Gran parte de la violencia contra las mujeres en el país tiene su origen desde casa.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), el 44 por ciento de las mujeres fueron víctimas de agresiones por parte de su actual o última pareja, esposo o novio.
Mientras que el 66 por ciento vivieron al menos un incidente de violencia emocional, económica, física, sexual o discriminación en los espacios escolar, laboral, comunitario, familiar o en su relación de pareja.
Por ocho años Ana ha sido víctima de amenazas, golpes y acoso por parte de su ex pareja sin que las autoridades puedan protegerla. Ahora, la joven teme convertirse en un caso más de feminicidio en el país.
Ana, a quien llamaremos así por seguridad, denunció desde 2015 las agresiones que sufría por parte de su entonces pareja Ricardo, sin embargo, relata que lo máximo que lograba era una orden de restricción por 60 días.
“Tenía pruebas de su acoso y de golpes para procesarlo pero los abogados decían que meterlo a la cárcel era correr el riesgo de que una vez que saliera me fuera a matar por venganza, dijeron que en muchos casos eso pasaba y por eso me desanimé a seguir el proceso”, relata en entrevista.
Violencia en el noviazgo
Para Ana era difícil creer que era violentada en su relación. La joven afirma que no identificó a tiempo las agresiones emocionales que su pareja ejercía sobre ella al querer seguirla y no dejarla ir sola a fiestas con sus amigos.
“Él decía que quería estar todo el tiempo conmigo, al principio le creí pero luego se volvió obsesivo, se desesperaba si no contestaba mi telefóno. Luego sus acciones fueron empeorando, comenzó a seguirme a todas partes, a vigilarme siempre afuera de mi casa, cuando yo le decía que lo quería dejar se lastimaba o incluso sacaba una cuerda que siempre traía y se ahorcaba enfrente de mí”, cuenta.
Según la ENDIREH, las mujeres que tienen o tuvieron una relación de pareja están más expuestas a las agresiones que aquellas que permanecen solteras.
Aunque al inicio de la relación era Ricardo quien se lastimaba, Ana relata que a mediados de 2015 empezaron las agresiones contra ella.
“Ya peleábamos por todo, ya no quería seguir con él, varias veces discutíamos en la calle y él me empujaba, en una ocasión me estrelló contra la pared y me abrí la ceja. Desde entonces comencé a visitar seguido el hospital por sus agresiones”, detalla.
La violencia que ejercen parejas o exparejas contra las mujeres en México es “severa y muy severa” en 64 por ciento de los casos, además, la ENDIREH detalla que 19 por ciento ha enfrentado agresiones de mayor daño físico, que van desde los jalones o empujones hasta golpes, patadas, intentos de asfixia o estrangulamiento e incluso agresiones con armas de fuego y abusos sexuales.
La joven recuerda que el último episodio de violencia física que Ricardo tuvo hacia ella fue en 2018, en ese entonces ella ya había denunciado las agresiones ante el Ministerio Público pero no se atrevía a seguir el proceso judicial.
Con base en datos de la Encuesta, del total de mujeres afectadas por violencia, 88 por ciento de las víctimas no decidieron denunciar. Entre las razones están que consideraron que se trató de algo sin importancia que no la afectó (46%), miedo a las consecuencias (8%), vergüenza (8%), no sabían cómo ni dónde denunciar (7%), por sus hijos (5%), no querían que la familia se enterara (5%), no confían en las autoridades del gobierno (4%) y porque su esposo o pareja no va a cambiar (4%).
Pamela Zambrano, abogada del Círculo Feminista de Análisis Jurídico, señala que el caso de Ana ejemplifica la lamentable situación a la que se enfrentan las miles de mujeres víctimas de violencia en México al no tener la protección y el resguardo del Estado.
A pesar de ya no ser pareja, Ana aún es víctima del acoso por parte de Ricardo pues actualmente el joven la llama, envía mensajes con amenazas e incluso le ha dicho que la espera afuera de su casa.
“Vivo con el miedo de que me haga algo. He insistido en el MP para la denuncia pero me dicen que hay casos más urgentes que el mío, que ahorita están ocupados con las mujeres que viven con su agresor. Yo no quiero esperar a que me mate o que le haga algo a mi familia”, menciona.
Para María Salguero, creadora del mapa nacional de feminicidios, actualmente se cometen entre 10 y 11 feminicidios al día en México.
Tan solo en el 2019, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) reportó 983 feminicidios, mientras que hasta mayo del presente año se registraron 375.