Viacrucis migrante llega a su destino
La caravana de migrantes arribó ayer a la Ciudad de México donde dialogó con autoridades migratorias
J. Jesús LemusLa Caravana de Refugiados Viacrucis Migrante concluyó ayer su recorrido en la Ciudad de México, sin embargo muchos de sus integrantes seguirán el trayecto en forma individual para llegar a la frontera norte con la intención de solicitar asilo político en Estados Unidos.
A su arribo a la capital, integrantes de la Caravana se reunieron con autoridades migratorias mexicanas para dialogar acerca del respeto a los derechos humanos de los migrantes en tránsito por el territorio nacional.
Se contempla también que la Caravana Viacrucis Migrante mantenga una reunión con miembros del Senado de la República, de la Comisión de Asuntos Migratorios, que encabeza Layda Sansores San Román, la que está pactada para el próximo miércoles, en donde se habrá de exponer la problemática de este grupo de refugiados centroamericanos.
Por su parte, la vocera y coordinadora de proyectos de Pueblos Sin Fronteras, Gina Garibo, informó que la Caravana, se dará oficialmente concluida en la Ciudad de México, pero aún no se sabe el día oficial de la dilución, pues aún están pendientes también reuniones con la embajada de Honduras y grupos de trabajo que acompañan la marcha.
La Caravana, que salió de Tapachula desde el pasado 26 de marzo, “no tiene la intención de crear un frente de reclamo de asilo político grupal ante Estados Unidos”, dijo el padre Gustavo Rodríguez Zárate, coordinador de la pastoral de movilización humana de la Iglesia Católica, quien atendió y dio asilo y ayuda humanitaria durante el pasado fin de semana a más de 600 migrantes en la ciudad de Puebla.
Esta Caravana que se realiza de forma anual, explicó el sacerdote a Reporte Indigo, “es con la intención de hacer visible a nivel mundial la problemática que enfrentan en nuestro país los miles de migrantes centroamericanos que intentan llegar a Estados Unidos, donde miles de migrantes son acosados tanto por autoridades locales y federales como por miembros del crimen organizado”.
A su llegada a la Ciudad de México, los más de 700 migrantes de la Caravana fueron albergados en las instalaciones del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y en el refugio de La Villa.
Para aquellos que tienen el propósito de continuar el trayecto hacia Estados Unidos en busca de asilo, la organización Pueblos Sin Fronteras dispuso de un grupo de abogados que ya brindan asesoría legal para cada uno de los casos de estos migrantes.
Tras tener conocimiento que en la Caravana existen personas que han manifestado su deseo de continuar el viaje hasta la frontera norte, Gina Garibo dijo que aún no se define la forma en que se habrá de dar acompañamiento a estos, contemplando no afectar los procesos legales y mucho menos poner a los migrantes en riesgo personal.
Reclamo a la federación
De acuerdo a la versión del Padre Gustavo Rodríguez Zarate, esta movilización emblemática es más bien una llamada de atención al gobierno federal, el que a través de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) “no está atendiendo en forma debida las solicitudes de legalización que miles de nuestros migrantes hacen en forma anual”.
Recordó que solo en el 2017 esta dependencia federal, de un total de 14 mil 596 solicitudes de asilo político recibidas, respondió positivamente solo en mil 907 casos, lo que aseguró evidencia la falta de voluntad del gobierno mexicano para resolver este problema, el que dijo “no es una cuestión de capricho de parte de los migrantes, sino que es resultado de las condiciones de violencia y pobreza que se viven en sus países y que los convierte en víctimas que necesitan ayuda”.
La Caravana que fue atendida el pasado fin de semana por grupos sociales humanitarios, representantes de la iglesia católica e instancias del gobierno estatal de Puebla, ya se había reducido a solo 717 personas, de las casi mil 200 que habían salido en grupo de desde Tapachula.
El grupo de refugiados que durante el pasado viernes, sábado y domingo fueron atendidos en los cuatro asilos de que dispone la Iglesia de la Asunción, a cargo del Padre Gustavo Rodríguez, y que hoy ya se encuentra en la Ciudad de México, está conformado por 363 hombres, 300 mujeres, entre ellas 32 embarazadas, y 54 niños menores de diez años de edad, la mayoría de todos ellos con problemas de salud a causa de la desnutrición, el miedo y el cansancio.
También durante su estancia en Puebla, funcionarios de la ANCNUR (La Agencia de la ONU Para Refugiados) tuvieron contacto con los integrantes de la Caravana, a fin de observar sus necesidades y reconocer a este grupo de manera oficial en condiciones de ser recipiendario de ayuda y acompañamiento internacional durante su proceso de solicitud de asilo político.
Huyen de la pobreza y la violencia
En medio de la incertidumbre y del miedo, decenas de migrantes que hablaron con Reporte Indigo manifestaron como factor en común el deseo y la necesidad de no regresar a sus países de origen, donde consideraron que no pueden llevar a cabo una vida normal, con expectativas de desarrollo social y humano, a causa de la violencia y la pobreza.
La primera expectativa que mantienen es buscar el asilo político en Estados Unidos, lo que pretenden lograr haciendo el viaje desde la Ciudad de México hacia la frontera norte con sus propios medios, la que de no lograrse daría paso a la posibilidad de buscar asilo político en nuestro país, pese a que reconocen que aquí también existen condiciones de violencia, aunque no tan graves como las de sus países de origen.
Este es el caso de Luis Antonio de 43 años de edad, un nicaragüense que salió de su país en un trayecto que ya le lleva más de 3 meses de su vida, cruzando furtivamente por El Salvador, Guatemala y ahora México, en donde la única esperanza que lo mantiene en la marcha, es buscar una mejor forma de vida para su esposa Dina Irasema y sus siete hijos que tienen entre 3 y 23 años de edad.
Luis Antonio y su familia no aspiran a quedarse a vivir en México, ellos quieren ir a Estados Unidos, donde asegura que tienen posibilidades de ser aceptados como refugiados, luego de la persecución de la que este jefe de familia ha sido víctima en su país, a causa de no comulgar con las ideas políticas del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
“Soy miembro del Partido Liberal de mi país, y por ello ni siquiera se me permite tener trabajo; todos los empleos en Nicaragua son para los que comulgan con el FSLN, del presidente Daniel Ortega, el que encabeza una dictadura que ya lleva 20 años y que ha sumido a mi país en la pobreza y la violencia”, dice Luis Antonio antes de regresar a la banca del templo de la Asunción a rezarle a la virgen.
Pero quien sí tiene esperanzas firmes de quedarse en México es Kevin, de apenas 15 años de edad. Él es de Honduras. Se sumó a la marcha migrante luego de estar varado en Tapachula por más de 30 días; salió de su país a causa de la pobreza, en donde como trabajador agrícola ganaba el equivalente a menos de 30 pesos a la semana.
Kevin no viaja sólo. Él está a cargo de su prima Ashly Nicole de 12 años de edad, la que también viaja con su hermano Mauricio de apenas 7 años de edad; los tres quieren establecerse en México, para buscar una forma de vida que les permita ir a la escuela y no padecer las carencias materiales que vivieron en su país.
Una vez que logre el refugio político, Kevin dice que lo primero que hará será trabajar para sacar adelante a sus primos; ha escuchado que en la Ciudad de México hay muchas oportunidades de trabajo, y él quiere emplearse como técnico para alguna empresa de telecable; dice que él sabe de eso.
Se reúnen con SEGOB
La vocera de la agrupación Pueblos Sin Fronteras, Gina Garibo, confirmó que la reunión programada para este lunes entre funcionarios de la Secretaría de Gobernación y una Comisión Representante de Refugiados se llevó a cabo como estaba programada, donde se observó la disposición del gobierno federal para atender a este grupo de migrantes.
En la reunión que se celebró con funcionarios representantes del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), ambas dependientes de la Secretaría de Gobernación, se estableció como principal acuerdo, respetar los derechos humanos de los refugiados asentados ahora en la Ciudad de México.
La COMAR, dijo Garibo, manifestó su disponibilidad para dar trámite a todas las solicitudes de refugio político que se presenten ante esa instancia, a fin de que las personas que cumplan cabalmente con los requisitos establecidos en la ley, puedan verse beneficiadas con la hospitalidad del gobierno mexicano.
Por su parte el INM manifestó su plena disposición de respetar el libre tránsito en suelo mexicano para todos aquellos integrantes de la Caravana, que ya cuentan con salvoconducto de tránsito, estableciendo la posibilidad de otorgar nuevos permisos de estancia temporal a quienes cumplan con los requisitos marcados en la ley.
Por lo pronto, versiones de personas migrantes que pernoctan en el albergue temporal de La Villa, indicaron que la mayoría de estos refugiados ya contaba con permisos temporales del gobierno mexicano, para permanecer legalmente en el país por espacio de un mes.
En tanto, la autoridad local de la delegación Gustavo A. Madero proporcionó ayuda humanitaria como alimentación, atención médica y espacio de dormitorio a los integrantes de la Caravana de Refugiados Viacrucis del Migrante al recibir en la Estancia del Peregrino a más de 700 personas, procedentes de Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua.