Verificaciones a la carta
En Polanco, Lomas de Chapultepec y San Ángel, vecinos mantienen una batalla abierta contra un grupo inmobiliario que en diversos predios aplica el modus operandi de cubrir edificios con lonas y comenzar demoliciones profundas sin los permisos ni licencias correspondientes, sin que el Instituto de Verificación Administrativa (Invea) los clausure.
Con ese ejemplo de impunidad, la asociación civil “La Voz de Polanco” acusa al Invea de usar las verificaciones administrativas con base en los intereses de Meyer Klip y aplicar clausuras a conveniencia.
En Polanco, Lomas de Chapultepec y San Ángel, vecinos mantienen una batalla abierta contra un grupo inmobiliario que en diversos predios aplica el modus operandi de cubrir edificios con lonas y comenzar demoliciones profundas sin los permisos ni licencias correspondientes, sin que el Instituto de Verificación Administrativa (Invea) los clausure.
Con ese ejemplo de impunidad, la asociación civil “La Voz de Polanco” acusa al Invea de usar las verificaciones administrativas con base en los intereses de Meyer Klip y aplicar clausuras a conveniencia.
Mayte de las Rivas, activista vecinal, acusa al Invea de proteger los intereses de los grupos de desarrolladores de origen judío, que amparados por la dependencia toman predios para levantar pisos de más que violan flagrantemente el Reglamento de Construcción en la Ciudad de México.
“Cómo para unos casos sí son efectivos y para otros no; en el caso del edificio de Arne aus den Ruthen Haag, se clausuró de inmediato, en cambio nosotros llevamos meses, años, de documentar irregularidades de estos desarrolladores que parecen intocables”, explicó de las Rivas.
Queda en multa
Como ejemplo refiere el caso de Alejandro Dumas 39, un edificio de departamentos con planta baja y tres niveles que un día fue cubierto en su totalidad y comenzaron las demoliciones sin pegar la licencia respectiva por remodelación ni demolición.
“Se escuchaban tremendos golpes con mazos; acudimos a denunciarlo a la delegación Miguel Hidalgo exigiendo una visita de verificación”, detalla.
El área jurídica de la demarcación logró suspender las obras y luego clausurarlas debido a que la constructora no logró acreditar que tuviera algún permiso, ni siquiera uno que documentara cambios menores en la vivienda.
El caso se va al Tribunal de lo Contencioso y Administrativo en donde la inmobiliaria exhibe que pagó 30 mil pesos por concepto de una multa por no haber tramitado el permiso a tiempo, que alude al artículo 62 del Reglamento de Tránsito, respecto a modificaciones menores.
Ante la insistencia vecinal, la delegación instruye al personal de Invea en la delegación Miguel Hidalgo que se aplique la verificación correspondiente, cuyos resultados, asentados en el acta 0536/2016 del 13 de junio de 2015 concluye que no encontraron irregularidades.
“No se observa alteración, afectación o invasión de la vía pública o paso peatonal”, consignan en el acta.
La inspección fue atestiguada por Luis Ricardo Mondragón Olivares, quien se acreditó como empleado de la constructora y declaró en dicha acta que no se trata de una obra nueva y que sólo son trabajados amparados en el artículo 62 del Reglamento de Tránsito.
“La verificadora (del Invea) asienta que no se advierte letrero de obra, como ya se mencionó no se trata de una obra nueva por tanto no existe ninguna violación u ordenamiento legal alguno”, manifestó Mondragón, empleado de la inmobiliaria.
La obra de Alejandro Dumas sigue imparable. La presunción de Mayte de las Rivas es que los desarrolladores del predio, de nombres Jacobo Farhi Dushi, Eduardo Alfie Amkie, José Alberto Cohen Alfie, Jacobo Cojab Hilwani, Mauricio Cojab Hilwani y Moisés Alfie, intentan construir más de tres pisos alegando derechos adquiridos.
Ignorados en Lomas de Chapultepec
El Invea también aplica “oídos sordos” en Lomas de Chapultepec, ante las solicitudes de verificar y clausurar la clínica Centro de Diagnóstico Integral BH de Palmas 1305 y su estacionamiento en Sierra Gorda 120.
Desde septiembre de 2015 los vecinos solicitaron una verificación de manera formal sin obtener respuesta.
Luego, los miembros del Comité Ciudadano de Lomas de Barrilaco se encontraron personalmente a Meyer Klip, a quien insistieron revisar las condiciones de operación de la clínica que también es de judíos, acusan los vecinos.
El Plan Parcial de Lomas de Chapultepec estipula que el uso de suelo del predio de Palmas 1305 es habitacional unifamiliar.
“Para el Invea el caso no es de importancia o existe un interés claro para permitir el funcionamiento del establecimiento”, acusó Verónica Belaunzarán, del Comité Lomas de Chapultepec.
Los negocios en San Ángel
San Ángel, en la Álvaro Obregón, no es la excepción. En esta zona los vecinos organizados mantienen una batalla con grupos de desarrolladores, que desafían abiertamente a las autoridades delegacionales y gobierno central .
La activista Susana Kanawuati, de la asociación Suma Urbana, mantiene abierta la disputa sin que el Invea responda a las exigencias de clausura.
Uno de los casos más emblemáticos es el predio de Insurgentes 2021 en donde se planea levantar un edificio de 21 pisos en una zona considerada de monumentos históricos.
“Les vale, ellos van por su edificio de oficinas”, acusa Kanawati, quien explica que los desarrolladores buscan burlar la Ley argumentando la Norma 10, que permite construcciones de otros niveles cuando se trata de avenidas.
“Pero está dentro del programa parcial de Tlacopa, tenían que haberle pedido permiso al Instituto Nacional de Antropología e Historia”, precisó la vecina de San Ángel, quien identifica al grupo Banca Mifel detrás de las negociaciones de esta obra.
Otro de los casos es el predio en avenida Toluca, en la colonia Olivar de los Padres, Álvaro Obregón, en el que la inmobiliaria HIR Casa pretende construir poco más de mil departamentos pese a la oposición vecinal y con la complacencia del Invea.
“Les han cerrado la calle y estamos a punto de ir a tomar la delegación, es un cuento chino, aquí el delegado sigue siendo Leonel Luna”.
Una más es el centro comercial en Altavista 94; la obra fue suspendida por la férrea oposición vecinal de que entrara la maquinaria.
“No pasa nada”, dijo Kanawuati.