Con un esquema que deja dudas en torno a su eficiencia, la Secretaría de Medio Ambiente de Nuevo León cumplió tres semanas aplicando diariamente la verificación vehicular en el municipio de Santa Catarina.
A diario, y solamente sobre la avenida Cuauhtémoc, uno de los puntos más contaminados de la Zona Metropolitana de Monterrey, elementos de la dependencia se instalan para “verificar” que los vehículos que pasan por la zona no excedan las emisiones permitidas de carbono hacia el ambiente.
La revisión se realiza sin que los automóviles se detengan, con un supuesto sensor que mediría las emisiones del coche en cuestión y una cámara que capta la placa, esto con el objetivo de identificar al conductor y sancionarlo.
Muchas dudas, pocas respuestas
Las reacciones al operativo han sido adversas, sobre todo del lado de los conductores, quienes argumentan que la presencia de los servidores públicos sólo incrementa el tráfico del área, provocando, irónicamente, más contaminación.
De la misma forma, se alega que los automóviles pasan a unos dos metros de distancia del sensor, que a su vez también estaría midiendo la contaminación del ambiente en ese punto, por lo que hay dudas en cuanto a la eficiencia del método.
Otros automovilistas cuestionaron que, a pesar de que Santa Catarina es uno de los municipios más contaminados de Nuevo León debido a la actividad de las pedreras que operan en el municipio, quienes resultan “revisados” son los propios ciudadanos y no las grandes empresas.
🔵 #ÍndigoMTY | Tanto legisladores como ambientalistas de #NuevoLeón se han pronunciado en contra de la verificación vehicular, apostando por medidas como la reubicación de las empresas contaminantes que se encuentran en la Zona Metropolitana de #Monterreyhttps://t.co/GwACmqzFj9
— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) February 21, 2023
A pesar de que se solicitó claridad al respecto, ni la Dirección Jurídica ni el personal de la Secretaría de Medio Ambiente han podido aclarar estas dudas.
El pasado 9 de febrero, Reporte Índigo publicó que el personal de la dependencia había recurrido a dos programas orientados a medir la concentración de carbono en la Zona Metropolitana de Monterrey, uno de ellos centrado en la verificación vehicular y otro en la vigilancia al transporte pesado o público que contamina ostensiblemente.
Aunque los programas estuvieron en operación desde antes de la fecha marcada, ni el Gobierno de Nuevo León ni la Secretaría de Medio Ambiente convocaron a medios de comunicación para dar detalles con respecto a los operativos.
