Un grupo de venezolanos permanece junto al Río Bravo y frente al punto donde hasta hace unas semanas el Gobierno de Joe Biden recibía a los migrantes de ese país latinoamericano, en espera de que Estados Unidos (EU) vuelva a hacer una excepción y los acoja.
La mañana de este jueves, los migrantes literalmente pidieron ayuda al gobierno de Joe Biden. En un cartón escribieron la palabra “auxilio”, en playeras color blanco que vestían tres personas rotularon S.O.S., y también en un retazo de tela blanco escribieron “ayuda”.
Todos estaban apostados frente a las carpas que hace unas semanas fueron colocadas del lado estadounidense para recibir a cientos de venezolanos que se habían entregado a la Patrulla Fronteriza durante el tiempo que estuvo vigente una excepción a la ley en beneficio de los venezolanos.
Testimonio de un migrante venezolano, desde Ciudad Juárez! Es importante recordar , que ellos no están en México porque quieren, fue un convenio que Marcelo Ebrard hizo con Biden para recibirnos y ahora los dejaron a su suerte y no le dan respuesta! pic.twitter.com/pJZ23xQbr8
— AIXA GARCIA (@AIXAGAR72492974) October 19, 2022
Las carpas y el personal sigue ahí a pesar de que el gobierno de Biden cambió su política migratoria el pasado 12 de octubre, cuando anunció que permitiría el flujo “ordenado” de 24 mil venezolanos y expulsaría a quienes crucen caminando o nadando y que ingresen ilegalmente desde México o Panamá.
Aunque los observaron, nadie del lado estadounidense les dio una respuesta.
La noche del lunes pasado, las autoridades mexicanas abrieron un espacio para que los venezolanos que han sido deportados a México por la frontera de Juárez pernocten, pero no todos aceptaron moverse a ese punto debido a que tienen temor de ser engañados y guardan la esperanza de que el gobierno de Estados Unidos los reciba.
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Por lo que quieren estar cerca del puente Paso del Norte; este está a unos cuantos metros del lugar donde este jueves los venezolanos pidieron ayuda a través de mensajes escritos.
Al ser retornados a Juárez, la mayoría de los migrantes venezolanos llegan al Centro de Atención Integral al Migrante (CAIM) que está a cargo del Consejo Estatal de Población (COESPO) y muy cerca del puente internacional Paso del Norte, en busca de ayuda.
Al exterior de ese edificio todos estuvieron durmiendo y la noche del lunes cuando se abrió el espacio humanitario –que no reúne las características para ser considerado un albergue– unos 300 migrantes aceptaron moverse, otras decenas siguen afuera del CAIM.
