Venció, llegó y tiró línea a delegados

A escasas semanas de asumir funciones, Miguel Ángel Mancera Espinosa, jefe de gobierno electo del Distrito Federal, firmó el primer convenio con los 14 jefes delegaciones perredistas para trabajar en las exigencias ciudadanas recabadas en el ejercicio “Decisiones por colonia”.

El evento denominado “Decidamos Juntos” dejó al margen a los dos virtuales jefes delegacionales Adrián Orvañanos, del PRI en Cuajimalpa, y Jorge Romero, del PAN en Benito Juárez, debido a que el PRD impugnó los resultados electorales en ambas demarcaciones.

Sin embargo, Mancera Espinosa los incorporó a su discurso y adelantó que en Cuajimalpa y Benito Juárez también se trabajará de manera coordinada desde el gobierno que él encabezará.

“No habrá distingos de colores ni de partidos”, aseguró en el discurso que ofreció en el Teatro Metropolitan de la ciudad de México.

Ahí, las tribus perredistas se encargaron de llenar el foro en el centro de la ciudad.

Llama la atención que los seguidores perredistas de los 14 jefes delegacionales convocados siguen comportándose como si siguieran en campaña ya que los gritos y las porras a favor de sus candidatos interrumpieron en más de una ocasión el discurso que ofreció Mancera.

De los más estridentes, destaca la movilización en apoyo del jefe delegacional electo en Coyoacán, Mauricio Alonso Toledo, quien solo atinaba a sonreír y agradecer con las manos las muestras de sus simpatizantes.

Quien ya es común que llevé a sus “lobos” a cada sitio que se presente, es la jefa delegacional electa en Gustavo A. Madero, Nora Frías, quien tuvo el apoyo a gritos de las huestes que creó su pareja, el diputado local que recién llegó a la ALDF, Víctor Hugo Lobo.

En ese mismo tenor se mostraron los simpatizantes de José Manuel Ballesteros, de la Venustiano Carranza, y los de Elizabeth Mateos, la ganadora en Iztacalco.

Alguien tendría que decirle a los seguidores, pero sobre todo a los jefes delegacionales, que ya ganaron, que el tiempo de impresionar quedó atrás.

La pegajosa melodía que fue compuesta como himno a Miguel Ángel Mancera fue el preámbulo para presentar, uno por uno, a los jefes delegacionales. Luego, salió Mancera, quien se situó al centro de las 15 sillas acomodadas para la presentación.

Ahí fue donde el jefe de gobierno marcó línea de trabajo a los delegados, al conminarlos a trabajar en torno a lo que la gente, que los llevó al triunfo, exige de cada uno de ellos.

“El nivel de votación nos obliga. Vamos a cumplir, no vamos a desviar la tarea”, puntualizó.

Después de 2 millones de encuestas efectuadas del ejercicio “Decisiones por Colonia”, los resultados serán uno de los ejes rectores de contacto y cumplimiento a las exigencias ciudadanas, así se tiene proyectado.