En el lugar donde ocurrió el asesinato de Hipólito Mora, exlíder del grupo de autodefensas en Michoacán, se encontraba solo un vasto círculo de tierra quemada donde habían incendiado su vehículo blindado.
Pese a tener 24 horas del ataque armado en La Ruana, la ausencia visible de la Guardia Nacional, el ejército y la policía era notable en el camino de tierra. No se percibía su presencia en el área.
A poca distancia de su residencia, unas quince personas se encontraban sentadas frente al ataúd adornado con flores en un patio. Mientras tanto, numerosas sillas vacías indicaban la espera de más asistentes.
Mora era uno de los pocos líderes sobrevivientes de las autodefensas de Michoacán, un grupo conformado por agricultores y ganaderos que se armaron para expulsar al cártel de los Caballeros Templarios del estado entre 2013 y 2014.
El jueves, la fiscalía estatal de Michoacán informó que individuos no identificados bloquearon el vehículo de Mora y la camioneta de sus guardaespaldas en una calle de su localidad, La Ruana. Abrieron fuego y atacaron el automóvil de Mora con ráfagas de disparos antes de incendiarlo, según detalló la oficina de investigación.
Además de Mora, otras tres personas murieron en el ataque, presumiblemente miembros de su equipo de seguridad personal. Los fiscales informaron que uno de los cuatro cuerpos correspondía a la descripción de Mora.
Hermano denuncia presunta complicidad de autoridades
El hermano de Mora, Guadalupe Mora Chávez, reveló el viernes que había avistado hombres armados en La Ruana y que había llamado a su hermano para advertirle. Mora le aseguró que estaba enterado de la situación, agregó.
Mora Chávez, quien vive junto al cuartel del ejército y la Guardia Nacional, subió al techo de su casa para mirar más allá del muro del cuartel. El lugar estaba desierto.
Según él, las fuerzas de seguridad abandonaron el cuartel en la madrugada del jueves y no se acercaron al lugar del ataque, que se prolongó durante casi una hora. Mora Chávez no cree que haya sido una coincidencia.
“Ellos (los agresores) los dejaron salir para que pudieran matarlo. Hubo un enfrentamiento que duró alrededor de una hora y nunca llegaron, sólo aparecieron cuando ya estaban muertos”, manifestó.
Hipólito Mora nunca contó con el respaldo del gobierno, que dejó a las comunidades a merced de su propia defensa contra el crimen organizado.
“Deben recordarlo como un líder, alguien que luchó por su pueblo, pero desafortunadamente este gobierno no lo respaldó”, afirmó Mora Chávez.
AMLO se pronuncia
El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó el asesinato de Mora, aunque señaló que la violencia en el estado existía desde antes. Acto seguido, se sumergió en una de sus diatribas favoritas contra el expresidente Felipe Calderón, a quien culpó de iniciar la guerra contra el narcotráfico, precisamente en Michoacán.
Continuando con su conferencia de prensa matutina, el presidente respondió a una pregunta el viernes, destacando que este trágico suceso era un reflejo de la violencia que se había auspiciado y permitido desde el gobierno en el pasado.
López Obrador también expresó su descontento por la atención mediática que se le estaba brindando al asesinato de Mora, calificándola de alarmista e hipócrita. Mencionó que había fuerzas de seguridad presentes en la zona y que Mora contaba con sus propios guardaespaldas y un vehículo blindado, pero que lamentablemente no se pudo evitar su asesinato.
#Mañanera | “Ya había el antecedente de que uno de los grupos que opera en la región estaba queriendo dañar al señor Hipólito Mora”, dice #AMLO sobre el asesinato del exlíder autodefensa y asegura que los homicidios en #Michoacán presentan una disminución. pic.twitter.com/qeIGouY83Z
— Adela Micha (@Adela_Micha) June 30, 2023
Según el presidente, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez, había instado a Mora a abandonar La Ruana por su propia seguridad.
El viernes, Mora Chávez exigió justicia para su hermano, asegurando que si el gobernador no tomaba medidas para hacer justicia y expulsar a los responsables del área en los próximos días, convocarían al pueblo y tomarían las armas para hacerlo por sí mismos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador concluyó sus declaraciones deplorando el asesinato de Mora y reafirmando su compromiso de abordar la violencia en el país, prometiendo justicia y seguridad para todos los ciudadanos.
Con información de AP