"Todas estas irregularidades han venido formando parte de los intereses de diversas personas, entre ellos, los desarrolladores inmobiliarios”
Ugo Ruiz no sólo tiene el primer gran reto de destrabar el impugando Plan de Desarrollo Urbano 20-30, sino de tomar en cuenta las demandas de un grupo de colonos inconformes con la aprobación del reglamento municipal de usos de suelo.
Unos 70 vecinos de las colonias Carrizalejo, Valle de San Ángel y Valle de Chipinque, que en un inicio se organizaron para subrayar las irregularidades de los desarollos El Alear y Del Ángel Residencias, rechazan la aprobación del reglamento de Zonificación y Usos de Suelo.
“Todas estas irregularidades han venido formando parte de los instereses de diversas personas, entre ellos, los desarrolladores inmobiliarios”, critica Alberto Edmundo Manzotti Magaña, integrante del grupo.
El ex mediocampista de Tigres reside sobre la calle Loma Blanca, una de las vialidades más afectadas por la maquinaria pesada que se utiliza para edificar los complejos multifamiliares, ubicados sobre la avenida Roberto Garza Sada.
Según Manzotti Magaña, los colonos se reunieron con Ruiz y otros funcionarios municipales el pasado 28 de agosto para discutir la aprobación del reglamento y ofrecer alternativas para su contenido.
“Ahora hay una lucha de intereses y los deseos de Ugo, quien sí nos consta que quiere poner un orden, pero vamos a ver si el equilibrio de fuerzas le da el lugar o tiempo para poder lograrlo”, dice el empresario dedicado a la venta de fianzas y seguros.
Los usos de los predios en los que se construyen ambos desarrollos residenciales se cambiaron dos ocasiones en cinco años: primero en 2004, cuando pasó de habitacional a la función de comercio y servicios, y en 2009, momento en el que se autorizó la licencia para multifamiliar.
“En base a las artimañas que siempre se han utilizado, a pesar de que supuestamente en la colonia hay gente influyente o poderosa, se han obtenido permisos.
“Sería una aberración del tamaño del mundo construir multifamiliares en esa avenida, pues no hay ninguna salida, no hay recursos de infraestructura para agua, drenaje, gas, que pudieran soportar todo ese desarrollo”.
Estas irregularidades fueron cometidas por el ex secretario de Control Urbano de San Pedro, Aldo Decanini, quien se tomó atribuciones que no le correspondían en la expedición de licencias de usos de suelo y construcción, de acuerdo con un dictamen externo.
“La persona clave, para mí, es Decanini y él no dio la cara y no dio ninguna cita”.
Este rechazo ciudadano se suma al conflicto al que se enfrenta esta semana Ugo Ruiz, quien insiste en seguir con el Plan de Desarrollo Urbano 20-30, trabado por diferentes suspensiones de amparo promovidas por Grupo Inmobiliario Monterrey, del empresario Eudelio Garza.
En caso de aprobarse el Plan habría un conflicto de intereses con la titular del Instituto Municipal de Planeación Urbana (IMPLAN) María del Carmen Elosúa, porque es hija del desarrollador Antonio Elosúa Muguerza y hermana de Antonio Elosúa González, ex presidente de la Canadevi Nuevo León.
La familia de la funcionaria obtendría una serie de permisos para construir desarrollos en sus tierras con uso de suelo multifamiliar, según los amparos interpuestos.
La intención del ex alcalde Mauricio Fernández y de los funcionarios del IMPLAN era la de aprobar el reglamento antes de la conclusión de la administración pasada.
Manzotti Magaña cuestiona el desempeño de este Instituto, con el que ha tenido acercamientos por los inconvenientes que le ha ocasionado la edificación de Del Ángel Residencias, ubicada a un lado de su casa.
“No sirve para nada, porque no tiene ninguna autoridad”, lamenta, “después de todo, van a terminar haciendo lo que les dé su regalada gana”.
