Van por Talavera

La presidencia de Diana Talavera en el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) se desmorona. A 10 meses de que concluya su mandato, consejeros y diputados locales exigen su remoción del cargo.

Los motivos son varios. Y van desde utilizar recursos materiales y humanos de la institución para promover su candidatura al Instituto Nacional de Elecciones, hasta descuidar las labores de su actual cargo.

El detonante se dio a través de una misiva que la consejera electoral Noemí Luján envió a los miembros del Consejo General del IEDF, mediante el cual desconoce a Talavera como presidenta.

En el documente afirma que la situación laboral al interior de ese órgano colegiado es insostenible, debido a la falta de interés de la presidenta por sacar adelante los trabajos previos a la elección del 2015.

A esa postura ya se sumó el consejero Mauricio Rodríguez –y por lo menos otros tres de sus homólogos que pidieron no ser citados, por el momento– bajo el argumento de que el IEDF debe trabajar de forma ejemplar hasta su desaparición.

Y es que la mayoría de los consejeros considera que ella –Diana– nunca debió abanderar la defensa de los institutos electorales locales cuando se dio a conocer que desaparecerían, ya que parece como si los hubiera utilizado de trampolín.

En la misiva, Noemí Luján sostiene que inscribirse al proceso de selección de candidatos al INE es incongruente, puesto que Talavera representaba la batalla contra la reforma política-electoral.

Mientras tanto, los asambleístas preparan un punto de acuerdo para exhortar al Consejo General de ese órgano colegiado a removerla de la presidencia lo antes posible, “ya que dejó claro que no le interesa seguir allí”.

La carta

“A pesar de los esfuerzos que hemos realizado las consejeras y los consejeros para darle a las decisiones un carácter colegiado, nos hemos enfrentado a una estrategia contraria de Diana Talavera”, señala la carta.  

Detalla que (Diana) ha maltratado al secretario Ejecutivo, Bernardo Valle, al excluirlo de las reuniones sin justificación, donde su tarea es suscribir los acuerdos.

“(…) Además de la violación flagrante de acuerdos, el estilo de gestión de la presidencia ha estado marcado por una clara política de exclusión de la relación del resto de consejeras y consejeros de las actividades y eventos en los que participa el Instituto. 

“Ha sido una práctica sistemática el ocultamiento y la presentación extemporánea de la información de actividades de las que nos hemos enterado por la prensa o por integrantes de otras instituciones que han manifestado su molestia por nuestra no participación.

“La política del Instituto Electoral del Distrito Federal promovida por Talavera en su calidad de presidenta del Consejo General ha sido errática e incongruente. Tan contradictoria ha sido que después de ser una de las principales críticas y detractoras del Instituto Nacional Electoral, haya decidido inscribirse como candidata a consejera del INE.

“Al postularse como candidata a consejera electoral del INE, el Instituto Electoral del Distrito Federal ha dejado de ser la primera prioridad de Diana Talavera.  Su tiempo y sus energías, y las de quienes la han acompañado, ya no están en nuestro Instituto. En consecuencia, nuestra situación como consejeros y consejeras electorales es muy delicada, pues formamos parte de un órgano colegiado cuya cabeza no está concentrada en el diseño de la estrategia con la cual el IEDF deberá enfrentar los profundos cambios que se avecinan”, dice el texto.

Los conflictos

Desde que los actuales consejeros electorales tomaron protesta en el cargo, en la cúpula del PRD se acordó que el grupo cercano a René Bejarano dirigiría el IEDF los dos primeros años. Los dos siguientes los afines al jefe de gobierno.

Los nombres naturales fueron: por la corriente bejaranista, Diana Talavera de enero del 2013 a enero 2015, y por los manceristas, Martha Laura Almaraz de enero del 2015 a enero del 2017. 

Sin embargo, la lucha de poder al interior del PRD generó fracturas en todas las áreas de gobierno, así como en los órganos autónomos, donde los grupos de poder no pudieron generar acuerdos.

Por eso se formaron dos bloques; en uno quedó Diana Talavera y Gustavo Figueroa, que también es afín a la corriente bejaranista; los cinco consejeros restantes se concentraron en el otro grupo.

Uno de los puntos que más criticas le generó a Talavera fue colocar a Luigi Paolo Cerda al frente de la Unidad Técnica de Archivo, Logística y Apoyo a Órganos Desconcentrados, luego de que el tribunal federal lo removió del cargo de consejero por su cercanía con el PRD.

Un desencuentro más entre Diana y los demás consejeros se dio cuando ella declaró a los medios que si desaparecían el IEDF, el Gobierno del DF los convirtiera en un órgano de participación ciudadana. Luego se inscribió al INE. 

Las posturas en el IEDF

Aunque nada está escrito, los consejeros electorales apuestan a realizar la elección del 2015 y que después se lleve a cabo la reforma que desaparezca los institutos electorales locales.

Por eso, coinciden en que es momento de celebrar los mejores comicios de la historia. En consecuencia cada vez son más los que cierran filas en torno a remover del cargo a Diana Talavera.

Se vaya o no del IEDF para ser consejera del Instituto Nacional de Elecciones, las posturas respecto a su salida van en aumento.

En reuniones privadas, los consejeros Mauricio Rodríguez, Martha Laura Almaraz y Mariana Calderon también se pronunciaron a favor de que su presidenta deje el cargo cuanto antes.

Según las versiones a las que Reporte Indigo tuvo acceso, el argumento del primero está en que el IEDF se encuentra en estado de vulnerabilidad por Diana, ya que a veces representa la defensa de los institutos locales, luego es candidata y, al último, presidenta.

La segunda basó su postura en que los trabajos de la institución están detenidos debido a que la cabeza del instituto electoral no ha mostrado capacidad de resolver los conflictos.

Y la tercera en que la lógica y óptica de la presidenta está metida de lleno en el proceso de selección de consejeros del Instituto Nacional de Elecciones, cuando en el DF ya se están resolviendo quejas relacionadas con la contienda del 2015.

Para los consejeros es fundamental reivindicar al IEDF y para eso proponen que se nombre a alguien que tenga los pies puestos en lo que sucede en la Ciudad de México, no en otro plano.

Por su parte diputados locales, como Alejandro Robles, anunciaron que solicitarán que Talavera deje el cargo cuanto antes para que el proceso electoral se realice con equipo completo y comprometido.

Esta casa editorial buscó la postura de la consejera Diana Talavera, pero a través del área de Comunicación Social dijo que por el momento no emitirá ningún comentario.

Mientras tanto, los consejeros analizan aterrizar sus posturas en los próximos días.