La denuncia en redes sociales sobre la aplicación falsa de vacunas anti-COVID-19 a adultos mayores en la Ciudad de México, Sonora y el Estado de México, dejó en los ciudadanos un sentimiento de incertidumbre que las autoridades se niegan a calmar a través de una investigación clara y transparente de los hechos sucedidos.
En cuanto al módulo del IPN-Zacatenco, en la capital del país, donde claramente en el video se aprecia cómo la mujer encargada de inmunizar a la persona de la tercera edad nada más la pica con la aguja sin introducir el medicamento, las autoridades respondieron asegurando que se trató de un error humano.
“Con relación a los hechos ocurridos en la jornada de vacunación en la Unidad Macro Vacunadora con sede en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas Unidad Zacatenco, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), donde una voluntaria cometió un error al aplicar el biológico a una persona adulta mayor, la Secretaría de Salud del Gobierno de la Ciudad de México y el IMSS lamentan lo ocurrido”, informaron las autoridades de la CDMX a través de un comunicado.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que sólo hay dos conclusiones posibles ante estos hechos: o fue un montaje para dañar su imagen o un error.
“Sólo hay dos explicaciones, que en efecto hubo un error o un montaje, que no lo descarto, por la difusión tan grande, con propósitos de afectarnos, yo les decía que no son cosa del otro mundo los montajes, sabemos de montajes pues que se han dado, de periodistas que han hecho montajes, televisoras que lo han hecho”.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, reforzó la hipótesis del presidente durante la conferencia vespertina del 5 de abril, y argumentó que la persona que aplicó mal la vacuna era una voluntaria.
“Lo que podemos también dejar muy en claro y esto es importante que lo escuchen todas las personas que están participando en el operativo es que sabemos ya muy bien quién es esta persona y tenemos perfectamente identificadas y documentadas a las personas que participan en el operativo.
“Como dijo el presidente, no descartamos ninguna hipótesis, desde un posible error humano, hasta un montaje en el que tanto la persona aludida como personas externas a la operación pudieran estar involucradas en presionar, sobornar o inducir una conducta inadecuada. Si esto se documenta, las sanciones pueden tener carácter incluso penal y extenderse también a aquellas personas que pudieron haber sido partícipes de algo así, incluso como autores intelectuales. Vamos por todo”.
Sobre esta respuesta tanto del Gobierno federal como de las autoridades capitalinas, Álvarez Icaza considera que lo primero que tendría que estar haciendo el presidente es reconocer que tiene en la operación de las vacunas, un tema de una enorme gravedad.
“Quién es el responsable, no lo sabemos, tampoco si fue un montaje, un error o una operación planeada, pero de que hay una negligencia grave no hay duda y el gobierno y el presidente deberían estar encabezando la indignación.
“Cuando hay casos reiterados donde se simula una vacunación, te habla de que no se trata de un error humano. Lo que se ve en los videos es claro, es un engaño con dolo. Estos sucesos que se muestran en las redes sociales deben servir a los gobernantes como alertas tempranas para mejorar los procesos, no ponerse a pelear con los ciudadanos que hacen estas denuncias o con los medios que las comunican”.
Ciudad Obregón y Huixquilucan: error y negación en vacunas
El modus operandi de los gobierno locales tanto de Sonora como del Estado de México, en donde también se reportaron y documentaron casos de aplicación falsa de las vacunas anti-COVID para tratar el problema, es muy similar al anunciado por el presidente, el subsecretario de salud, la jefa de Gobierno y el IMSS: negar un posible acto delictivo o red de criminalidad y argumentar un error humano, o simplemente, rechazar y atacar a los denunciantes.
En Ciudad Obregón, Sonora, el delegado de Bienestar en el estado, Jorge Taddei, dijo que el enfermero aseguró que fue un error humano, ya que por cansancio olvidó cargar la jeringa.
En entrevista con medios nacionales, Taddei comenta que no se tiene evidencia de que el hecho se trate de un montaje, sin embargo tampoco confirma que se esté realizando una investigación más a fondo para aclarar el caso.
Para el gobierno y la Secretaría de Salud de Huixquilucan, la solución a la acusación de vacunas falsas fue aún más simple, negar lo sucedido a pesar de que en el video se puede ver con claridad el engaño.
“La Secretaría de Salud refiere que, debido a lo rápido de la acción, no se percibe claramente cuando la enfermera presiona el émbolo de la jeringa; sin embargo, después de revisar de manera puntual el video, se visualiza que sí presiona el émbolo inmunizando de manera efectiva a la mujer”.
Ante la falta de certezas, el senador sin partido y expresidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, dice que la Fiscalía General de la República debería atraer los casos e investigarlos de fondo.
“Yo considero que hay elementos que pueden ser constitutivos de delito, no son temas meramente de orden administrativo, sino temas de orden penal, incluso se puede tratar de un tema de seguridad nacional, no estamos hablando de manejo de aspirinas”.
Por último, aclara que no es suficiente con que las autoridades emitan estos comunicados donde señalan un error humano o niegan los hechos.
“Si la jefa de Gobierno pretende con ese comunicado consumar la investigación o ponerle fin al tema lo único que va a hacer es sembrar una mayor duda y complicidad, además si concluye sin una investigación, ella estaría asumiendo toda la responsabilidad. Lo mismo en el resto de los estados”.