La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y la Fiscalía General de la República (FGR) deben estrechar su relación para sacar adelante las investigaciones de casos de corrupción.
Otro punto importante son las certificaciones y demás profesionalizaciones que se tienen que otorgar al personal para que se mantenga actualizado. Este tipo de delitos generalmente se realizan con procedimientos de vanguardia en el sentido tecnológico.
El fortalecimiento en la relación entre la Unidad y la Fiscalía puede arrojar buenos resultados en el ámbito internacional, considera el especialista.
De acuerdo con Keyla Vargas Rojas, coordinadora de Proyectos en Casede, la UIF requiere ser una Unidad que cumpla un perfil técnico muy elevado para generar efectivamente inteligencia financiera y, por otro lado, que pueda ser un articulador efectivo de todo el resto de las oficinas e instancias que integran el régimen nacional de PLD (Prevención de lavado de dinero).
“Creo que el gran pendiente, y eso ha sido señalado para México a nivel internacional y por la propia sociedad mexicana, es que haya una buena colaboración sólida, eficiente y eficaz de la UIF y la FGR porque necesitamos casos de lavado de dinero que sean sancionados.
“De lo contrario, por más investigaciones que haga la Unidad de Inteligencia Financiera, independientemente de su titular, no vamos a ver un resultado. No vamos a ver casos en los cuales se haya sentenciado a personas por lavado de dinero”, apunta Keyla Vargas.