Urge crecer sin depender del exterior

México sortea un panorama adverso. “Estamos enfrentando un entorno externo complicado (que) podría limitar un poco el crecimiento económico del país”.

No obstante lo anterior, cuenta con fundamentos económicos sanos que pueden “dar potencial de crecimiento”.

El anterior diagnóstico lo hizo Agustín Carstens en un encuentro privado que tuvo lugar en el marco de la plenaria del Partido Acción Nacional, celebrada en Puebla.

Ante senadores albiazules reunidos para definir la agenda legislativa del próximo periodo ordinario de sesiones, el gobernador del Banco México presentó las perspectivas para el contexto económico del país.

Ahí sostuvo que, desde 2008, el mundo hace frente a su “crisis más profunda (…) cuando menos en 80 años”, lo cual limita el crecimiento económico.

Por ello Carstens indicó que es fundamental seguir avanzando en la agenda de reformas estructurales en el Congreso. Que se concreten las reformas hacendaria y energética para “crecer más, sin depender tanto del exterior”.

El titular de Banxico reiteró lo dicho recientemente en su ponencia en el Seminario de Perspectivas Económicas 2013, organizado por el ITAM: que el crecimiento económico nacional será menor del proyectado.

Lo anterior está determinado por el alto ajuste fiscal estadounidense –que estima un crecimiento económico cercano a cero– así como por las crisis que enfrentan Europa y Japón, entre otros factores.

Si bien nuestro país posee finanzas públicas y condiciones macroeconómicas óptimas para salir adelante en medio de ese entorno, es indispensable que el Congreso y el Ejecutivo lleven adelante reformas que impulsan el crecimiento.

De acuerdo con Ernesto Cordero, coordinador de la bancada panista en el Senado, los pronósticos de crecimiento se calculan en cerca de 3.5 por ciento, un incremento menor respecto a 2012.

Se desacelera economía: Inegi

La economía del país entró en fase de desaceleración desde octubre pasado, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

De acuerdo con los principales resultados del Sistema de Indicadores Cíclicos, presentados por el Inegi, en octubre de 2012 el “Indicador Coincidente” tuvo una variación de (-)0.01 puntos respecto al mes anterior, “ubicándose en la fase de desaceleración del ciclo económico con un valor de 100.6 puntos, por arriba de su tendencia de largo plazo”.

Y el “Indicador Adelantado” se localizó ligeramente por debajo de su tendencia de largo plazo “y observó una variación de (-)0.03 puntos con relación al pasado mes de septiembre”.

El Sistema de Indicadores Cíclicos determina la fase del ciclo económico de dos indicadores: el coincidente que proyecta el estado general de la economía y el adelantado, que señala con anticipación la trayectoria del indicador coincidente.

Con base en estas mediciones, el Inegi determina que la economía está en una fase de desaceleración si hay un decremento que se ubica por encima de su tendencia de largo plazo, representada por una línea igual a 100.

“Lo anterior es resultado de la evolución de los componentes cíclicos de la Tasa de Desocupación Urbana, del Indicador de la Actividad Económica Mensual y del Indicador de la Actividad Industrial, los cuales se encontraron en la fase de desaceleración”, apunta el organismo.

En tanto que el número de asegurados permanentes en el IMSS, el índice de ventas netas al por menor en los establecimientos comerciales y las importaciones totales se ubican en fase de expansión.

La estimación de que la economía pudiera entre en fase de recesión en un futuro se sustenta en que, por segundo mes consecutivo, el indicador adelantado se ubica por debajo de los 100 puntos, en 99.95.

“La evolución del indicador adelantado en el pasado mes de noviembre es consecuencia del comportamiento de la tendencia del empleo en las manufacturas, de la tasa de interés interbancaria de equilibrio y de las exportaciones no petroleras que se ubicaron en la fase de recesión”, indica el Inegi.