UNAM explica por qué hay escasez de agua y advierte: “no es tan abundante como imaginamos”

La crisis del agua no es de cantidad, sino de disponibilidad, accesibilidad y calidad, advierte experto de la UNAM
Roberto Trejo Roberto Trejo Publicado el
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El investigador Alejandro Jaramillo Moreno, perteneciente al Grupo de Hidroclimatología Tropical del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, advirtió sobre los impactos que fenómenos como la urbanización, la deforestación, la extracción del agua subterránea y el cambio climático están teniendo en el ciclo hidrológico natural.

Durante el seminario “Aprendiendo cómo los humanos modifican el ciclo hidrológico“, Jaramillo Moreno resaltó que estas acciones están influyendo en la disponibilidad, distribución y calidad del agua, así como en el aumento del riesgo de inundaciones o sequías.

“Las acciones humanas han generado impactos significativos en los equilibrios de agua y energía que sustentan dicho ciclo, el cual es fundamental para regular su disponibilidad en el planeta”, afirmó.

EL AGUA NO ES TANTA COMO IMAGINAMOS, ES FINITA

Contaminación del agua

Entre los efectos observados, el investigador señaló que el agua superficial en las áreas urbanas está cambiando su ruta, mientras que la extracción del agua subterránea está contaminando los acuíferos, lo que puede resultar en la adquisición de infecciones como Escherichia Coli, salmonella y hepatitis A.

Además, se han encontrado nutrientes agregados artificialmente y sustancias como el nitrógeno en el agua.

La deforestación también ha tenido un impacto importante en el balance hídrico, disminuyendo la infiltración del agua en el suelo y aumentando el riesgo de anegaciones.

“El agua no es tan abundante como imaginamos”, advierte experto de la UNAM

Jaramillo Moreno subrayó la importancia de entender que el ciclo hidrológico no es simplemente un proceso físico, sino que también involucra aspectos biológicos.

El agua no es tan abundante como imaginamos, es una cantidad finita”, señaló el investigador, destacando que solo el 2.5 por ciento del agua en el planeta es dulce, y gran parte de ella se encuentra en glaciares y aguas subterráneas.

Jaramillo Moreno también hizo hincapié en la importancia de la evaporación, que incluye tanto la evaporación del agua como la transpiración de las plantas.

En cuanto a la precipitación, Jaramillo Moreno destacó su dependencia de la evapotranspiración y señaló que, a pesar de que la humanidad solo requiere el 10 por ciento del agua que escurre, existe una crisis de disponibilidad, accesibilidad y calidad del agua.

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