Una paz lejana entre Israel y Palestina

A un mes de que integrantes del grupo radical islamista, Hamás, se adentraran en Israel para atacar a la población, la violencia no descansa en Medio Oriente.

Mientras el gobierno israelí argumenta que el ataque de los terroristas se dio sin ningún conflicto previo, organizaciones humanitarias como Amnistía Internacional, aseguran que fue una respuesta a los continuos ataques contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza, zona bloqueada por Israel desde 2007.

De acuerdo con la organización, desde la fundación del Estado Israelí en 1948, los gobiernos de ese país han desplazado a los palestinos de su territorio, dejándolos sin un hogar.

Al cierre de esta edición, el conflicto seguía sumando muertes, heridos, secuestrados e infraestructura destruida, convirtiéndose en una situación de emergencia internacional.

Hasta el 5 de noviembre pasado, la violencia en la región dejó a cerca de mil 400 israelíes asesinados y hasta 200 personas secuestradas, incluidos menores de edad.

A las personas sin vida, se suman ciudadanos extranjeros que se encontraban en Israel cuando Hamás ingresó, entre ellos tailandeses, franceses, estadounidenses, británicos, argentinos y canadienses, entre otros.

Del lado de Gaza, las pérdidas humanas tampoco dejan de aumentar alcanzando aproximadamente nueve mil 500 víctimas, incluidos 3 mil 900 niños y 2 mil 400 mujeres.

Además, se calcula que 23 mil personas están heridas y esperan atención médica de emergencia, de acuerdo con información recopilada por el Comité Permanente entre Organismos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Entre las personas asesinadas por el conflicto también se encuentran colaboradores de la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos.

Hasta el día de ayer se contabilizaron 88 representantes sin vida y 48 instalaciones de la agencia destruidas en lo que va del conflicto armado.

Ante la situación de crisis, los jefes de 18 agencias de la ONU y de otras organizaciones no gubernamentales, como CARE Internacional, emitieron un comunicado para pedir un cese al fuego.

“Necesitamos un alto al fuego humanitario inmediato. Han sido 30 días de violencia. Suficiente es suficiente, esto debe parar ahora”, remarcaron en el oficio en conjunto.

División internacional

Con la situación de violencia en Medio Oriente, la división entre quienes respaldan al pueblo palestino y quienes apoyan a Israel se acrecienta.

México se ubican entre las naciones neutrales que piden un diálogo entre ambas partes, mientras que Estados Unidos respalda el derecho de Israel a defenderse.

Veinte días después de que comenzara el conflicto, la Unión Americana demostró su apoyo al gobierno israelí al votar en contra de la resolución de la Asamblea General de la ONU de pedir una tregua humanitaria “inmediata, duradera y sostenida” al cese de las hostilidades en Gaza.

Por su parte, países como Bolivia, decidieron romper sus relaciones diplomáticas con Israel por la violencia ejercida durante años al pueblo palestino, acción que motivó a los gobiernos de Colombia y Chile a consulta a sus embajadores en el país de Medio Oriente para conocer la información de primera mano.

Sudáfrica, por ejemplo, se sumó a la defensa del pueblo palestino al ordenar retirar a su equipo diplomático de Israel y calificar de “genocidio” el continuo bombardeo israelí en la Franja de Gaza.

Para Juan Manuel Portilla Gómez, doctor en Derecho Internacional y especialista en Medio Oriente, más allá de enfriar las relaciones con Chile y Colombia, hasta ahora no se prevé que otro país se sume a Bolivia en el rompimiento de relaciones diplomáticas con el Estado israelí.

“No creo que pase porque hay muchas cuestiones comerciales. Lo que quizá podríamos ver es un enfriamiento de las relaciones con Chile y Colombia, así como con Egipto y Jordania. En la región de América Latina, Israel no tiene buena relación con Cuba ni Venezuela desde hace años”, resalta.

Sobre la relación entre Israel y México, el especialista puntualiza que aunque no se vislumbra ningún rompimiento, buena parte de la sociedad civil está inconforme con las acciones israelíes y apoyan un alto al fuego.

Llamados de paz a Israel son ignorados

A pesar de las muertes que día tras día se suman tanto en Gaza como en Israel, el cese al fuego no llega.

En más de una ocasión, Naciones Unidas ha pedido, sin éxito, detener los bombardeos por parte de Israel, convirtiendo las declaraciones del secretario general, António Guterres, en peticiones ignoradas.

El diplomático portugués reiteró su total condena a los “abominables actos de terrorismo perpetrados por Hamás” y, a su vez, llamó a la liberación inmediata y segura de los rehenes detenidos en Gaza.

A nivel mundial, Guterres no ha sido el único que ha pedido un alto al fuego, pues lo han respaldado hasta 120 países en foros de la Asamblea General, sin embargo, Israel los ha ignorado.

De acuerdo con el primer ministro Benjamin Netanyahu, no habrá ningún alto al fuego en la Franja de Gaza “porque sería una rendición frente a Hamás”; una posición que reflejan sus representantes a nivel mundial, quienes puntualizan que las movilizaciones de su país no se detendrán hasta que el grupo islamista sea erradicado.

En entrevista, Daniel Muñoz, jefe de la carrera de Relaciones Internacionales de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón de la UNAM, opina que la situación de violencia no cesará hasta que así lo decida Estados Unidos.

“La comunidad internacional, sobre todo la sociedad civil de todo el mundo, es la que ha ejercido mucha presión en contra de Israel para que cese sus ataques en la Franja de Gaza, pero Israel está muy apoyado militarmente por Estados Unidos.

“Entonces, muchos señalan que quien podría tener una forma mucho más exitosa de presionar a Israel para que cese sus ataques en contra de los palestinos es el propio gobierno de Joe Biden”, dice Muñoz.

De acuerdo con el académico, si bien la administración de Biden ha llamado a la paz y a la negociación en Medio Oriente, se le acusa de no ser congruente por no sancionar a Israel ante los ataques contra la población civil.

Para Muñoz, es necesario que la Unión Americana frene el suministro de armas a Israel, así como sus estrategias militares, para que su gobierno entienda que es necesario el diálogo para evitar la comisión de violaciones a los derechos humanos, como ha sucedido hasta ahora.

“Si bien países como Alemania, Francia y Reino Unido han hecho buenos conductos para pedirle a Israel el cese al fuego, sus acciones han sido poco efectivas porque se han limitado al diálogo y no han tomado acciones contundentes”, afirma el internacionalista.

Las afectaciones a Israel por la guerra

El repunte de la violencia en Medio Oriente, no solo se ha visto reflejado en el número de muertos y heridos, el turismo, una de sus principales actividades económicas, también  se ha visto seriamente afectado.

El año pasado, el país estaba a punto de recuperarse en esta materia después de la crisis sanitaria provocada por el COVID-19, al contabilizar más de dos millones de extranjeros, mientras que en 2020 y 2021, apenas sumaron 831 mil y 397 mil visitas, respectivamente.

Actualmente, el Departamento de Estado de Israel es el que ha ayudado a los turistas a evacuar su territorio lo antes posible, mientras que países como Estados Unidos instan a sus ciudadanos a reconsiderar viajar a territorio israelí, a Cisjordania y a la Franja de Gaza debido al “terrorismo, disturbios sociales y conflictos armados”.

“Una persona en su sano juicio desistiría de ir en estos momentos a Israel aun cuando tiene lugares santos como Nazaret, Jerusalén y Belén. Nadie lo considera algo oportuno”, asegura el maestro Alejandro Martínez Serrano, internacionalista y docente de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón de la UNAM.

Desde su punto de vista, la violencia no solo ahuyentará al turismo en Israel, también mermará su prestigio internacional.

Son las manifestaciones en diferentes ciudades del mundo en contra de las medidas tomadas por el gobierno de Netanyahu las que podrían provocar una pérdida generalizada de simpatía por este país, de acuerdo con el doctor Juan Manuel Portilla, especialista en Medio Oriente y docente de la UNAM.

Además de las protestas, en distintas naciones, se ha registrado un mayor número de actos antisemitas, como en Francia, donde se habla de más de 800 acciones de este tipo.

Por su parte, en Estados Unidos, la administración Biden-Harris tuvo que anunciar la primera Estrategia Nacional para contrarrestar el odio entre su población.

“Esta acción es el último paso hacia adelante en nuestro trabajo para combatir una oleada de odio en Estados Unidos”, detalló la vicepresidenta el pasado 1 de noviembre.

En entrevista, el maestro Martínez Serrano asegura que, a pesar del rechazo social que existe contra Israel por las acciones contra el pueblo palestino, aún puede salir adelante si decide establecer un alto al fuego.