Por años, el predio La Mexicana, en Santa Fe, ha sido objeto de pleitos entre desarrolladores inmobiliarios, vecinos y autoridades, que podrían reactivarse en los próximos días.
Recientemente, el Gobierno de la Ciudad de México anunció la creación de un parque metropolitano que será financiado por inversionistas de vivienda y comercio.
Aunque se dice que el proyecto para la construcción del parque en el terreno de 41 hectáreas es un acuerdo fundamentalmente con la Asociación de Colonos de Santa Fe, comités vecinales de otras zonas de la capital ven con desconfianza que se utilice la bandera de áreas verdes para permitirle la entrada a los desarrolladores de vivienda que también tendrán cabida en la zona.
La intervención financiera en el predio La Mexicana, de Santa Fe, contempla además de áreas verdes, infraestructura, equipamiento y servicios, y la construcción de vivienda.
Lo mismo planea hacer la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) en el Distrito San Pablo, en donde se construiría vivienda popular masiva en el polígono de Eje Central, Izazaga, La Merced, San Pablo y Circunvalación.
El tema podría tornarse polémico porque durante los años de pleito respecto a qué construir en ese terreno, en una zona de alto valor adquisitivo de Santa Fe, los vecinos pujaron siempre por un parque urbano para mantener un área verde en medio de los enormes rascacielos construidos. Nunca se habló de vivienda.
En abril de 2012, ya en la recta final del sexenio de Marcelo Ebrard Casaubón, se autorizó un cambio de uso de suelo de esos terrenos que abría la puerta para la construcción de mas de 6 mil viviendas que colapsarían la de por sí congestionada zona.
Ya en la administración de Miguel Ángel Mancera se reactivaron los planes para La Mexicana, con la promesa de respetar un 70 por ciento del terreno como área verde y el 30 por ciento abierto para el comercio y vivienda.
Y aunque no se concretaron las 6 mil viviendas permitidas, ese 30 por ciento implica poco más de mil 500, una cuarta parte de lo proyectado inicialmente.
¿Y el rechazo vecinal?
En el 2011, cuando Marcelo Ebrard proyectó construir en esos terrenos de La Mexicana, enfrentó el rechazo del colectivo que reunía las voces de 22 comités vecinales de la zona, que sostenían que Santa Fe no resistirían ningún proyecto más de vivienda masiva.
Los inconformes con la construcción de vivienda planearon ampararse contra dichos autos de la autoridad y al parecer el recurso prosperó en los tribunales.
En 2013, cuando la polémica y la oposición al proyecto de construir 6 mil viviendas en La Mexicana estaba en su esplendor, la administración local anunció que encargaría un estudio a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a fin de determinar la viabilidad o no de las obras.
Tres años después, ante la inminente construcción del parque y la anunciada proporción de viviendas y comercios que financiarán las áreas verdes, colectivos ciudadanos de la Ciudad de México pedirán que el estudio de impacto ambiental se abra al resto de los capitalinos.
Si bien no se aterrizará el plan para construir 6 mil viviendas en la zona, las mil 500 nuevas viviendas podrían impactar a la de por sí colapsada Santa Fe, cuyos desgajamientos de algunos cerros han puesto en evidencia el descontrol, falta de supervisión y permisos para construir.
El acuerdo
La Seduvi pretende aplicar la misma fórmula que en el Distrito San Pablo, un Sistema de Actuación por Cooperación (SAC) que permite la inversión privada en la zona conformada por Paseo de los Arquitectos, que colinda con otro predio conocido como “La Alemana”; avenida Santa Lucía y Salvador Agraz.
Las autoridades argumentan que: “de no llevarse a cabo acciones que puedan reordenar y redistribuir los usos y el potencial en el área conocida como “La Mexicana”, se agotaría la reserva territorial existente en desarrollo inmobiliario en las próximas décadas, sin la posibilidad de contar con suelo que pueda ser destinado a equipamiento e infraestructura adecuada al parque público que se pretende desarrollar dentro de la zona.
“Habrá que recuperar, valorizar y humanizar los espacios públicos de Santa Fe, en particular los predios de Alameda Poniente y Prados de la Montaña, asignándoles como destino parque público y equipamientos, a fin de que los mismos no sean utilizados en el futuro para ningún otro uso que no conlleve un beneficio público”.
El documento del acuerdo, publicado en la Gaceta Oficial, especifica que la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, en coordinación con la Oficialía Mayor, llevarán a cabo las acciones.
Sin que sea necesario tener autorizaciones adicionales a las establecidas en la Ley de Desarrollo Urbano del DF y su Reglamento para el desarrollo de inmuebles propiedad del Gobierno de la Ciudad de México y de aquellos que se ubiquen en el área y sea necesario transmitir su propiedad a favor del SAC “La Mexicana”.
Los particulares interesados en participar y acceder a las facilidades administrativas que se establezcan, deberán formalizar su adhesión al mismo mediante la firma de un convenio con la Seduvi, documento en el que se aceptará expresamente la aportación por aumentar o mejorar el aprovechamiento urbano de los inmuebles.
Para aterrizar los planes, la Seduvi y la Oficialía Mayor del DF ya preparan un fideicomiso privado para la ejecución de obras y acciones en La Mexicana.
Nuevo espacio
Los planes para el predio La Mexicana, en Santa Fe:
6,000 viviendas podían construirse al aprobarse en 2011 el cambio de uso de suelo
1,500 viviendas pueden construirse tras el acuerdo en la administración de Miguel Mancera
70 por ciento del terreno deberá respetarse como área verde
30 por ciento de La Mexicana puede desarrollarse como vivienda y comercio Nuevo espacio‘Mexicana’