La Ley de Responsabilidad Ambiental entró en vigor en México en julio del 2013, pero hasta ahora no se ha estrenado.
Esto, a pesar de que tan solo en agosto se registraron al menos 5 desastres ecológicos por omisiones, negligencias y hasta intencionales.
El más reciente es el caso del estero El Infiernillo, en Mazatlán, Sinaloa. En el lugar aparecieron miles de peces muertos flotando en la orilla atestada de basura y desechos.
De acuerdo a Noroeste, para los pescadores se trata de un desastre ecológico que tiene responsables identificados.
“Aquí la Jumapam ‒Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Mazatlán‒ descarga aguas sin tratar; ayer estuvieron dragando todo el día, las aguas de las alcantarillas también llegan aquí; es eso, los químicos y la suciedad los dejó sin oxígeno”, comentó uno de los dirigentes de pescadores al diario sinaloense.
Según datos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en el país se reporta un derrame contaminante con afectaciones a ríos, lagos, lagunas, arroyos y presas al menos cada semana.
De 2010 a agosto de 2014, la dependencia tiene contabilizados 227 derrames químicos o de hidrocarburos en cuerpos de agua de más de 20 estados, refiere Crónica.
El Artículo 10 de la Ley de Responsabilidad Ambiental detalla que “toda persona física o moral que con su acción u omisión ocasione directa o indirectamente un daño al ambiente, será responsable y estará obligada a la reparación de los daños, o bien, cuando la reparación no sea posible a la compensación ambiental que proceda, en los términos de la presente Ley”.
Horas después de que los pescadores encontraron el espejo plateado de peces muertos flotando en el estero, la Jumapam aceptó que mantiene dos descargas de aguas sobre El Infiernillo, pero no “graves”.
“Efectivamente hay una o dos descargas menores que se han estado arrojando al estero, pero que no es el motivo por el cual haya sucedido esto”, sostuvo el área de Comunicación Social de la paramunicipal, de acuerdo a Noroeste.
En Cajititlán, Jalisco, han sido recolectadas 82 toneladas de peces muertos. Al principio, las autoridades aseguraron que se desconocían las causas de esta mortandad, sin embargo, estudios técnicos revelaron que el cuerpo de agua se encuentra contaminado por la recepción directa de las descargas urbanas y el mal funcionamiento de las plantas.
La Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa) y la Comisión Estatal del Agua (CEA) dieron a conocer los estudios y resultados de los trabajos que cada una ha llevado a cabo durante un proceso de saneamiento de la cuenca.
La lista de tragedias ecológicas incluye lo ocurrido en Sonora, Nuevo León y Veracruz, donde distintos cuerpos de agua han sido contaminados con sustancias tóxicas vertidas en ellos.
No llega salvación al río
John Swanson, jefe de la Oficina del Ejecutivo del Estado de Sonora, dijo a Uniradio que alrededor de 500 personas que han sido contratadas mediante el programa de empleo temporal “Salvemos al río” para limpiar el desastre ecológico provocado por el derrame e 40 mil metros cúbicos de ácido sulfúrico.
Sin embargo, reconoció que solo llevan un 10 por ciento de avance, pues en algunos lugares no puede entrar la maquinaria, por lo que los trabajos se están haciendo a pico y pala.
De acuerdo a un artículo publicado por La Jornada, las brigadas de reparación y limpieza no se ven en el río.
“El miércoles de la semana pasada se improvisaron dos cuadrillas de 50 trabajadores cada una que regaron cal en no más de un kilómetro del cauce. Los participantes en estos trabajos portaron chalecos con vivos rojos para la foto. Pero desde ese día nadie volvió a ver un brigadista en las márgenes”, refiere la nota firmada por Mireya Cuéllar.
De la oficina del Ejecutivo los comunicados aseguran que la empresa minera Grupo México –responsable del desastre- tiene a su brigada trabajando en la parte alta del río, donde se concentra la mayor contaminación, mientras que el gobierno estatal se encarga de la limpieza a lo largo del caudal.
El presidente municipal de Arizpe, Vidal Vázquez, no coincide con esas declaraciones.
“No sabemos cuándo y cómo van a limpiar el río, cuántos años pasarán para que el río vuelva a servir y que los pozos clausurados por la Comisión Nacional del Agua puedan mandar el agua a las casas”, asegura el edil a La Jornada.