Una estrategia distinta a la de Calderón

En el marco del evento de inauguración del Instituto Latinoamericano de Ciudadanía (ILC), el experto en seguridad de origen colombiano, general Óscar Naranjo Trujillo, habló con Reporte Indigo.

> General, podría comentarnos, ¿cómo encuentra la situación en términos de seguridad en México en estos momentos?

Raúl Tortolero Raúl Tortolero Publicado el
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En el marco del evento de inauguración del Instituto Latinoamericano de Ciudadanía (ILC), el experto en seguridad de origen colombiano, general Óscar Naranjo Trujillo, habló con Reporte Indigo.

> General, podría comentarnos, ¿cómo encuentra la situación en términos de seguridad en México en estos momentos?

Bueno, creo que hay grandes oportunidades para producir un punto de inflexión. Creo que hay un esfuerzo del gobierno que termina que es valioso, que en todo caso es de reconocer. Y creo que hay una propuesta política de un gobierno entrante que está preocupado y obsesionado con disminuir la violencia en México, esfuerzo que acompañaremos.

> Usted había propuesto en algún momento crear unidades antinarco… 

La verdad, yo no he hecho esas propuestas. Fíjese que hacen parte del imaginario. Yo lo que he dicho es que estoy aquí para compartir experiencias de éxito y de fracaso y para explorar con los equipos del gobierno, con los mexicanos, nuevas opciones, que serán decisión mexicana, construcción mexicana y acción mexicana.

> En cuanto a la estrategia de este sexenio que hemos visto que no ha funcionado al 100 por ciento, ¿qué cambios tendría que haber?

Yo no quisiera hacer juicios de valor sobre lo que está terminando, lo que veo es que hay todo un espíritu por hacer ajustes correctivos y en todo caso por señalarle una importancia a la disminución de la violencia en México, que tiene que ver con quitarle capacidad sicarial a los grupos de narcotraficantes. 

> ¿En qué plazo usted calcula que podría disminuir la violencia en México? 

Estas dinámicas, digamos, no son pronosticables. Pero lo que quiero decir es que encuentro en México una institucionalidad, una ciudadanía y un liderazgo político que ha dicho no a la violencia, no al narcotráfico.

> ¿Desde el instituto que está fundando el día del hoy se podrá ver también un combate contra la corrupción desde el lado ciudadano?

Aquí lo que habrá fundamentalmente son espacios de consolidación de ciudadanía, de diálogo ciudadano, de fortalecimiento, de procesos que hagan a la ciudadanía en términos éticos, fundados en principios y valores.

> ¿El instituto aportará mucho para la formación de ciudadanía?

Así es. Aquí no cabe la palabra combate, cabe la palabra educación, aquí cabe la palabra diálogo, aquí cabe la palabra aproximación aquí cabe la palabra incluyente, transformadora de la realidad mexicana y latinoamericana. 

EL ENFOQUE: DISMINUIR LA VIOLENCIA 

Aunque no critica la estrategia actual, el colombiano acepta que se harían “ajustes correctivos” al plan que se ha venido implementando

El general colombiano Óscar Naranjo Trujillo –asesor en seguridad nacional del presidente electo Enrique Peña Nieto–, tiene un enfoque muy distinto al ostentado por el presidente Felipe Calderón: 

No habla de una guerra contra el narcotráfico, sino que su prioridad es solo restarle “capacidad sicarial” a los cárteles que operan en México.

Acaso su experiencia de más de tres décadas al frente de la Policía Nacional en Colombia –durante administraciones como las de Ernesto Samper, Andrés Pastrana, Álvaro Uribe y el actual Juan Manuel Santos–, y su colaboración con la CIA y la DEA se traduce en algo más pragmático: el acento debe ponerse ahora en la “importancia de la disminución de la violencia en México”, declara a Reporte Indigo en entrevista exclusiva.

No alude a una “guerra” contra el tráfico de drogas en ningún momento. Nada de emprenderla contra todos los cárteles al mismo tiempo. 

El General Naranjo muestra la mesura y prudencia que se esperaría de alguien con su trayectoria, alguien que ha sido catalogado como el “mejor policía del mundo”, y a quien en parte se debió la caída de decenas de importantes capos colombianos.

El experto extranjero recalca que el gobierno entrante de Peña Nieto está “preocupado y obsesionado con disminuir la violencia en México”. 

No dice preocupado ni obsesionado por borrar del mapa al negocio internacional de las drogas, sino que se fija metas prácticas. 

Este esfuerzo por bajar los índices de violencia en México, “es un esfuerzo que acompañaremos”, promete Naranjo. 

Al mismo tiempo, no llega al país criticando al gobierno de Calderón y su fallida estrategia contra el crimen organizado a la luz de los 60 mil muertos que ha arrojado. Pero acepta que se harían “ajustes correctivos” a la estrategia de seguridad del michoacano.

‘Nada más odioso que un asesor externo’

Naranjo fue la figura principal en el evento del Tecnológico de Monterrey campus Santa Fe el viernes pasado, cuando fue fundado el Instituto Latinoamericano de Ciudadanía (ILC), que dirigirá a partir de ese momento. 

Ofreció una plática ante unas 600 personas, la mayoría ex alumnos del ITESM, y entre las cuales estaban también personalidades mexicanas, como don Lorenzo Servitje, Isabel Miranda de Wallace, Gerardo Gutiérrez Candiani y directivos del Tec como Alfonso Pompa Padilla y Carlos Cruz Limón. 

En el evento fue proyectado un mensaje videograbado de Enrique Peña Nieto en el que habló de las esperanzas con que comenzará su mandato y expuso que ahora vivimos épocas de reconciliación y trabajo conjunto.

Estuvieron presentes también otros ponentes, como el ex primer ministro británico Tony Blair quien declaró que el gobierno mexicano saliente dejaba buenos cimientos al siguiente para que siga construyendo su desarrollo.

En su exposición, Naranjo aceptó que “no hay nada más odioso que un asesor externo”. 

Dijo que él mismo los sufrió en carne propia cuando Colombia atravesó su crisis más honda por el narcotráfico. Dio a entender que algunos son una suerte de “sabelotodos”. 

Fue diplomático y alabó a la universidad que lo acogió con los brazos abiertos. 

“(El Tec) lleva años buscando mejorar la calidad de la ciudadanía”, y de las democracias. Nuestra única razón de ser es el humanismo. Queremos actuar con humildad, dijo.

Argumentó que la palabra “ciudad” proviene del griego “polis”, igual que “policía”, y dijo que en México debe haber una nueva narrativa, según la cual la ciudadanía no se debe instalar en el miedo, sino en la esperanza.

Relación con CIA y DEA

A pregunta expresa de Reporte Indigo, el general colombiano aceptó haber trabajado con la CIA, y con la DEA, en conferencia de prensa ofrecida antes del evento principal.

Esto debido a los señalamientos que se le imputan de estar al servicio de esas agencias norteamericanas de inteligencia.

“La verdad, es cierto, tengo relación con autoridades norteamericanas”, a lo largo de estos años. 

“Es un hecho público y notorio que tratándose de un policía que combatió un fenómeno criminal trasnacional como el narcotráfico, tuve relación, tuve coordinación, con no solamente agencias norteamericanas, sino de todo el mundo, en la persecución de ese delito”, señaló Naranjo.

Sin embargo, en cuanto a los señalamientos que en su contra hace Baruch Vega en las páginas de este diario, de que Naranjo siempre ha sido un agente de la CIA y la DEA y que su presencia en México serviría únicamente para ayudar a negociar al cártel de Sinaloa, el colombiano opinó: 

“Ese libro hace muchos años está que se publica, pero no se publica. Habría que preguntar al autor por qué no se lo ha publicado una editorial”.

Bombardeo a mexicanos fue decisión de estado

Naranjo respondió también a los padres de los estudiantes mexicanos muertos en Sucumbíos, Ecuador. 

Dijo que la decisión de bombardearlos no se debió a él en lo personal sino al “Estado colombiano”. 

Y se dijo listo para que el mismo Estado colombiano lo represente en cualquier tribuna competente que le reclame su responsabilidad. 

Piensa que es “normal” que esto suceda cuando hay operaciones de este tipo, en donde “terroristas” y “criminales” de las FARC caen abatidos, como Raúl Reyes, el entonces número dos de esa agrupación armada que se financia del narcotráfico.

“Sobre esta operación (Fenix) cursa, digamos, en distintos estrados, las investigaciones que son normales cuando se produce un resultado como el que produjo esa operación. 

“Y nosotros lo que hemos dicho, es que responderemos a las autoridades competentes. 

“Porque esas acciones, en el entendido, repito, de que no es una decisión unipersonal, ni de Naranjo, ni del director de la Policía, sino que se trató de una decisión del estado colombiano, sobre una actividad que identificaba a un cabecilla terrorista de las FARC, que evidentemente fue abatido”.

Llamó la atención el hecho de que Naranjo haya considerado que desde que el narcotráfico supo de su presencia en México, se haya desatado una campaña en su contra, como nunca antes se haya visto, señaló en la conferencia. 

Empero, no aclaró si las críticas publicadas tanto en libros como en diarios y revistas a su trayectoria, que hablan de teléfonos intervenidos, como una de las supuestas prácticas más comunes de la Policía Nacional en Colombia, o la aprehensión de su hermano Juan David en 2006 en Alemania por tráfico de droga, pudieran considerarse parte de esa supuesta campaña adversa a él.

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