En una emotiva ceremonia celebrada en la icónica catedral de San Patricio en Nueva York, las cenizas de Clara Krause, esposa del revolucionario Felipe Ángeles, fueron despedidas este jueves para emprender su viaje hacia México, 105 años después de su fallecimiento.
Clara Krause, hasta ahora una figura poco conocida, fue recordada por su influencia en el héroe revolucionario mexicano, cuyo nombre ha sido inmortalizado en el nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Felipe Ángeles, reconocido por su defensa del gobierno de Francisco I. Madero y posteriormente fusilado por apoyar las fuerzas revolucionarias, compartió una historia de amor marcada por la separación y el sufrimiento. Mientras él luchaba en México, Clara Krause se estableció en Nueva York para proteger a sus hijos, enfrentando la incertidumbre sobre el destino de su esposo.
Su sufrimiento fue tan intenso que cuatro días después del fallecimiento de su marido, Clara Krause murió debido a un infarto inducido por una crisis nerviosa.
Clara Krause y Felipe Ángeles, unidos por sus ideales
En la ceremonia, el sacerdote Alejandro Sánchez condujo el acto acompañado por el cónsul Jorge Islas y los descendientes de Krause, quienes resaltaron su legado y el simbolismo de esta repatriación.
“No se puede hablar de Felipe Ángeles sin mencionar a Clara; ambos compartieron ideales que trascienden fronteras“, señaló el Padre Sánchez, rodeado de las impresionantes vidrieras de la catedral y bajo la mirada de la Virgen María.
La ceremonia, inicialmente concebida como íntima, atrajo la atención de turistas y medios, destacando la importancia histórica de Krause, cuyo fallecimiento resonó en los principales periódicos de la época.
Entre mariachis y cánticos emocionales, la procesión final honró el legado de la mexicana, subrayando la unión cultural entre México y Estados Unidos que su historia representa.
Con información de EFE