La cultura cinematográfica prometía un nuevo aire al final del sexenio de Felipe Calderón, ya que el 6 de septiembre del 2011 el Consejo Nacional Para la Cultura y las Artes (Conaculta) anunció el proyecto que vendría a cambiar el porte añejo y empolvado de los Estudios Churubusco.
Fueron designados 247 millones de pesos para la construcción de un nuevo inmueble inteligente, que marcaría vanguardia en la cinematografía nacional.
La Ciudad del Cine fue el ambicioso proyecto que debería estar listo 10 meses después y que fue desarrollado por el despacho Arquitectura 911 SC.
Consuelo Sáizar, presidenta del organismo federal en ese entonces, junto a la arquitecta Saidee Springall, y el anterior director de los estudios, Manuel Gameros, presentaron ante los medios de comunicación el plan insignia para la remodelación de los Estudios Churubusco.
“El inmueble estará listo en septiembre u octubre del próximo año, y será una solución al rezago que se tiene en esta área, porque ya eran obsoletas las instalaciones para el trabajo cinematográfico”, expresó la presidenta.
Cuatro años después y ya con otra administración, el organismo cinematográfico sigue esperando inaugurar un edificio sin acabar.
70 años para ¿celebrar?
El pasado mes de septiembre los Estudios Churubusco cumplieron siete décadas de vida, pero se siguió ignorando el enorme elefante blanco que adorna las instalaciones ubicadas entre Calzada de Tlalpan y Río Churubusco.
En diciembre del 2011 iniciaron los trabajos para derrumbar los edificios Luis Buñuel y Tin Tan, en los que descansaban 124 camerinos y 23 oficinas, respectivamente.
En 2010 la entidad federal marcó un déficit de 29 millones de pesos, por lo que Gameros esperaba recuperar con esta inversión el balance a favor de los estudios, pero los números rojos sólo han continuado desde entonces.
Terminó el sexenio calderonista y la administración de Consuelo Sáizar Guerrero fue tomada por Rafael Tovar y de Teresa el 10 de diciembre del 2012.
A su vez, la dirección de los Estudios Churubusco Azteca pasó a manos de Carlos García Agraz.
Tovar y de Teresa se comprometió a entregar las instalaciones en el primer semestre del 2014, pero todo quedó en promesa.
El ‘Fitzcarraldo’ mexicano
Reporte Indigo acudió al lugar y constató que el edificio de cristal, que cuenta con una extensión total de 4 mil 406 M2, se encuentra todavía en obra y sin acceso al público.
El armatoste luce desolado, con accesos tapiados, trabajadores de la construcción, ductos de ventilación sin acabado, entre otras faltas técnicas.
Afuera del espacio, un cartelón amarillento comido por el sol indica la licencia de construcción RCO-C/001/2013 señalando al arquitecto Antolín López López como director responsable de la obra; la vigencia de construcción está fijada del 8 de abril del 2013 al 8 de abril del 2016.
La realidad supera la ficción, ya que pareciera que “Fitzcarraldo”, cinta del alemán Werner Herzog en la que el protagonista homónimo se empecina en construir un teatro en la jungla amazónica, se cristaliza en el presente, solamente que en la selva urbana de la Ciudad de México.
La ciudad del abandono
El recinto fílmico tiene cinco niveles contemplados, un techo verde, un piso para servicios de producción, otro para laboratorios digitales, un área de cafetería y vestíbulo, además de un nivel de laboratorio fotoquímico.
El espacio destinado para los laboratorios es de 2 mil 826 m2, aunque recientemente se tomó la decisión de no mover el espacio fotoquímico, ya que el desplazamiento del mismo costaba más de un millón de dólares.
Las bodegas de servicio a la producción tienen una superficie de 380 m2. Sólo un piso se tiene contemplado para que sean las nuevas oficinas del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine).
Las cuentas a rendir están pendientes desde el 2012.
En el informe de rendición de cuentas de la administración pública federal 2006-2012 firmado por Manuel Gameros, las cifras quedan cortas respecto al presupuesto otorgado para la construcción del inmueble.
Los importes con IVA, en caso de que los estudios pagaran el costo total de las licitaciones presentadas, suman 123 millones 880 mil 039 pesos, ya que algunas presentan avances de menor cantidad al 2012.
Por ejemplo la licitación LO-011L8P001-N7-2012, “Construcción del nuevo edificio de Estudios Churubusco, denominado ‘La Cuidad del Cine, segunda fase’”, se le otorgó a Grupo J.G. Bienes Raíces, S.A. DE C.V. por un total de 22 millones 415 mil 413 de pesos.
En el documento se marca que la fecha de terminación fue el 28 de septiembre del 2012, sin embargo el avance físico especificado es del 20 por ciento.
La cifra del costo total de la obra sigue a la alza, ya que de los 247 millones de pesos contemplados, el monto asciende a los 546 millones 700 mil 253 pesos en el desactualizado informe de noviembre del 2012.
¿Dónde están las libretas?
Si la controversia no fuera suficiente, la administración de Conaculta ordenó el 4 de julio del 2012 la compra de 5 mil libretas de la marca Moleskine para publicitar el fallido proyecto de Estudios Churubusco.
Los cuadernos llevaron por rótulo “Cine. Producción, exhibición y reflexión”; el costo de la producción fue de 3 millones 343 mil 468 millones de pesos, según la copia del contrato CNCA/DGP/PS/02724/12 celebrado con la empresa Impresora y Encuadernadora Progreso S.A. de C.V.
Fueron entregados o donados 3 mil 550 ejemplares, notifica una relación adjunta al documento en posesión de Reporte Indigo.
Los mil 450 cuadernos restantes se encuentran resguardados sin paradero conocido.
Conaculta publicó el 21 de febrero del 2012 los sitios de seguimiento para informar acerca del avance de los proyectos arquitectónicos que transcurrían en ese momento.
Actualmente el sitio para revisar el progreso de La Ciudad del Cine (http://remodelacionchurubusco.conaculta.gob.mx/) se encuentra caído.