Atrás quedó el bullicio en Palacio Nacional. Desde que se decretó la “fase dos” de la pandemia del Covid-19 el 24 de marzo, en sus pasillos ya no se ve a decenas de funcionarios, empresarios, gobernadores o turistas.
Tampoco se observa el ir y venir en las calles de Moneda y Corregidora de camionetas ni automóviles de lujo de los invitados especiales del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
El panorama de ahora es muy distinto, la mayoría de las áreas del recinto histórico lucen casi vacías, salvo las oficinas de la Presidencia de la República y de la Secretaría de Hacienda.
El titular del Ejecutivo Federal mantiene su nivel de actividades para atender la crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus pero ahora desde la Ciudad de México, ya que se suspendieron las giras hasta que termine la “fase tres”.
Burócratas de Palacio Nacional en home office
Jesús Ramírez Cuevas, coordinador general de Comunicación Social y vocero de la Presidencia, explica que para acatar la suspensión de actividades no esenciales, los servidores públicos que laboran en Palacio Nacional y que forman parte de los grupos de riesgo ahora lo hacen desde sus hogares.
Estamos trabajando con los mínimos. Todos los adultos mayores que están contratados, así como mujeres embarazadas, quienes tienen antecedentes de hipertensión, diabetes o incluso alguna enfermedad respiratoria no están trabajando, hay una reducción bastante considerable de más del 40 por ciento del personal
El vocero agrega que a las medidas de #QuédateEnCasa y #SuSanaDistancia, se sumaron controles sanitarios.
El 16 de marzo comenzó la colocación de gel antibacterial a todas las personas que ingresan al salón Tesorería, sitio en el que de lunes a viernes –y a veces sábado– López Obrador encabeza sus conferencias matutinas.
Para el 27 de marzo médicos militares, además de entregar el gel, sumaron la toma de temperatura y repartieron cubrebocas a los reporteros. No obstante, fue hasta el 1 de abril que esta acción se generalizó en todos los puntos de acceso a Palacio.
Pese las recomendaciones de las autoridades, la empresa Rapax que brinda servicio de limpieza a la Secretaría de Hacienda mantiene a todos sus empleados trabajando. De acuerdo a testimonios de los empleados, no ha otorgado permiso para que no se presenten las personas de la tercera edad ni los que padecen enfermedades graves.
En otras medidas, Ramírez Cuevas comenta que incluso se redujo el número de personas que se reúnen con el primer mandatario.
De las últimas reuniones que López Obrador mantuvo con sectores de la sociedad, se encuentra la del jueves 2 de abril, en la que estuvieron presentes líderes del gremio empresarial como Carlos Salazar, del Consejo Coordinador Empresarial (CCE); Antonio del Valle, del Consejo Mexicano de Negocios (CMN); y Francisco Cervantes, de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
En tanto que con los empresarios Carlos Slim, Alberto Baillères y Germán Larrea sostuvo una videoconferencia el 6 de abril y de forma presencial con Emilio Azcárraga y Antonio del Valle.
Ante el cierre de comercios y restaurantes en el primer cuadro capitalino, desde hace una semana el servicio del comedor que otorga la Secretaría de la Defensa Nacional a los policías militares que resguardan el recinto, se amplió como apoyo para algunos funcionarios y servidores públicos.
Limitan acceso a la ‘mañanera’
Desde el 24 de marzo se limitó el número de asistentes a la conferencia mañanera para acatar las medidas preventivas. Solo se permitió el acceso a cuatro reporteros por tipo de medio como radio, televisión, prensa, digitales y multimedia; además de fotógrafos, camarógrafos, técnicos de Cepropie, Ayudantía, Ayudantía y funcionarios federales, incluyendo al presidente. En total unas 80 personas.
Después, el 8 de abril la Coordinación General de Comunicación Social de la Presidencia emitió nuevos criterios: se redujo a 50 el número de asistentes y se asignaron días de acceso para cada medio y algunos de sus representantes fueron enviados a la sala de prensa.
Dos días después la lista fue modificada para garantizar que ingresaran de forma equitativa, pero distribuidos de manera aleatoria en el salón.
El lunes 13 de abril en la primera fila se asignaron lugares para que esté un representante de medio impreso, de radio, de televisión, digital y multimedia.
Luis Estrada, director general de Spin Taller de Comunicación Política, asegura que en la conferencia de prensa matutina el presidente López Obrador no centra su discurso en la emergencia sanitaria sino que aborda temas generales y mantiene sus críticas a los conservadores y adversarios.
“Con preguntas de reporteros que se identifican como ´medios digitales´ que siempre se sientan hasta adelante son los que hacen las preguntas a modo para hablar de otros temas”, afirma.
Expresa que desde los cambios en la mecánica de ingreso son los representantes de medios digitales –conocidos como youtubers o de redes sociales– los que más preguntas hacen en la conferencia con un 47 por ciento; seguido por reporteros de medios impresos con un 27 por ciento; de radio 12 por ciento; de televisión 8 por ciento y de revistas 5 por ciento.El presidente López Obrador suspendió sus giras al interior de la República y disminuyó el número de reuniones
Solicitudes a la baja
Leticia Ramírez Amaya, directora general de Atención Ciudadana de la Oficina de la Presidencia, comenta que desde que empezó la emergencia sanitaria se redujo el número de ciudadanos que asisten buscando ayuda. “Recibíamos unas 400 personas al día y ahora son de 75 a 90”, dice en entrevista.
Añade que en las solicitudes piden apoyo para resolver problemas individuales, de asistencia jurídica, información para acceder a programas sociales y algunas para repatriar connacionales varados en otros países.
Con relación a los plantones que mantenían diversos grupos en los alrededores de Palacio Nacional, Ramírez Amaya expresa que se dialogó con ellos para que regresaran a sus comunidades de origen, debido a que no se contaba con las medidas de higiene necesarias para evitar los contagios de coronavirus.
Como otra acción preventiva, la noche del 10 de abril, desempolvaron las vallas metálicas para colocarlas en la acera y reducir la movilidad peatonal.
Sin embargo, extrabajadores petroleros decidieron que no levantarían el plantón que instalaron desde octubre de 2019 frente a la Puerta de Honor –punto por el que accede el primer mandatario– hasta que se cumplan un paquete de demandas como la reinstalación laboral, pago de salarios, entre otras.
Raúl Rivera, quien pertenece a Petroleros Unidos Venceremos, expone que de los 30 extrabajadores solo permanecen por día unos dos o tres, todos personas de la tercera edad.
Parado frente a su cocina, asegura que cumplen con las medidas preventivas dictadas por la Secretaría de Salud por lo que no se han infectado de coronavirus.
