Un ejército de palabras

Los grupos de autodefensa de Guerrero y Michoacán han puesto a prueba al Ejército Mexicano.

Desde mayo pasado, los elementos castrenses han enfrentado situaciones que los ponen entre la espada y la pared. Pero en lugar de confrontar, han optado por el diálogo.

El 22 de mayo, al menos 24 elementos castrenses fueron retenidos por el grupo de autodefensa de Buenavista Tomatlán, en Michoacán. El motivo fue la detención de cuatro de sus integrantes por portar armas de fuego de uso exclusivo del Ejército.

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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Los grupos de autodefensa de Guerrero y Michoacán han puesto a prueba al Ejército Mexicano.

Desde mayo pasado, los elementos castrenses han enfrentado situaciones que los ponen entre la espada y la pared. Pero en lugar de confrontar, han optado por el diálogo.

El 22 de mayo, al menos 24 elementos castrenses fueron retenidos por el grupo de autodefensa de Buenavista Tomatlán, en Michoacán. El motivo fue la detención de cuatro de sus integrantes por portar armas de fuego de uso exclusivo del Ejército.

Reportes oficiales informan que el general Sergio Arturo García Aragón ordenó a sus hombres no caer en provocaciones luego de ser acorralados de manera “simbólica” por cientos de personas, entre las que se encontraban sujetos armados que pertenecían al grupo de autodefensa.

García Aragón, encargado del operativo militar en la zona, optó por dialogar con la ciudadanía.

Lo acontecido no tuvo relevancia en el espectro público. Sin embargo, algunos analistas señalan que se trata de una muestra de la actitud de madurez de las fuerzas armadas, que se han acercado más a la ciudadanía. 

“(Tienen) mayor conciencia social y sensibilidad ciudadana”, dijo un elemento militar consultado. 

El general García Aragón no esperó a que las cosas empeoraran o a que llegaran funcionarios del gobierno estatal o federal. Tomó la iniciativa de mantener la paz mediante el diálogo.

Este escenario se repitió hace dos días en Guerrero, donde al menos 60 militares fueron retenidos durante 36 horas por pobladores y guardias comunitarios.

Los hechos se suscitaron luego de que elementos castrenses desarmaran a cinco personas que pertenecían al grupo de autodefensa de Tecoanapa, Guerrero, municipio de la Costa Chica. 

Ante ello, el grupo comunitario Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), respaldado por ciudadanos, realizó bloqueos intermitentes en Pericón.

Según un comunicado oficial, la UPOEG y la Secretaría de la Defensa Nacional habían acordado que las guardias comunitarias no portarían armas de uso exclusivo del Ejército. Sin embargo, ante el incumplimiento de esta condición, cinco guardias comunitarios fueron desarmados.

Después de 36 horas de tensión, los 60 militares fueron liberados a cambio de tener un diálogo con el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre.

El mando militar a cargo fue el mayor Mauro González, del 48 Batallón de Infantería, quien llegó a la zona del bloqueo para intentar dialogar con los guardias comunitarios. 

El líder de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero, Bruno Plácido Valerio, lamentó que la Sedena los confrontara, en lugar de resolver el conflicto.

“No vamos a caer en provocaciones. Ellos, los militares, quieren algo para que nos obliguen a reaccionar, pero no lo haremos”, afirmó el líder antes de entrar a una reunión entre autoridades estatales, federales y una comisión de la UPOEG.

Finalmente, el dirigente dijo que era necesario conformar la Comisión para la Armonía y Desarrollo de los Pueblos.

Pedirán armas

Luego la mesa de diálogo entre miembros de la UPOEG, habitantes de El Pericón y Tierra Colorada y autoridades de Guerrero, el secretario General de Gobierno de la entidad, Jesús Martínez Garnelo, informó que hoy se realizará una reunión en la Secretaría de Gobernación (Segob), donde se planteará qué tipo de armas, en su caso, podrían utilizar los elementos del Sistema de Justicia y Seguridad Ciudadana.

“Habrá una reunión con representantes de la secretaría de Gobernación en la Ciudad de México, donde se planteará una serie de demandas urgentes de atender, entre ellas el analizar qué tipo de armas, en su caso, podrían utilizar los elementos del Sistema de Justicia y Seguridad Ciudadana que opera la UPOEG, así como la realización de obras sociales en las comunidades”, dijo Martínez Garnelo en conferencia de prensa.

“Se busca que no haya rompimientos o división entre nuestros pueblos hermanos; hoy no queremos ni bloqueos ni confrontaciones con el Ejército, sino más bien que haya respeto, tolerancia y compromisos con resultados”, enfatizó.

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