Un día de campo
El Distrito Federal es un paraíso… o al menos así lo ven los diputados locales de “izquierda” y el gobierno de la Ciudad a la hora de medir los resultados de la Secretaría de Obras y Servicios de la capital del país.
Y es que durante la presentación del último informe de labores de la Secretaría de Obras y Servicios, los representantes del sol azteca se dedicaron a dibujar una ciudad capital con mayor movilidad y aún menos conflictos.
Jonathan Villanueva
El Distrito Federal es un paraíso… o al menos así lo ven los diputados locales de “izquierda” y el gobierno de la Ciudad a la hora de medir los resultados de la Secretaría de Obras y Servicios de la capital del país.
Y es que durante la presentación del último informe de labores de la Secretaría de Obras y Servicios, los representantes del sol azteca se dedicaron a dibujar una ciudad capital con mayor movilidad y aún menos conflictos.
La cita fue en la sede de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) ante los miembros de las comisiones Unidad de Desarrollo e Infraestructura Urbana y la de recién creación Fomento de la Inversión de Infraestructura para la Ciudad.
En la reunión de trabajo la administración marcelista solo enfrentó una débil oposición, en manos del Partido Acción Nacional y del Partido Revolucionario Institucional, quienes lanzaron escuetos cuestionamientos al titular de la dependencia, Fernando Aboitiz Saro.
En cambio, los perredistas se dedicaron a ensalzar el trabajo del secretario de Obras, y más aún, hubo una petista que hasta le dedicó una poética reflexión a Aboitiz, en vez de preguntarle por los asuntos prioritarios de la capital del país.
Cerca de las 10:00 horas de ayer inició la comparecencia en que la diputada blanquiazul, Gabriela Salido, calificó de de “pobre”, el informe de actividades de la Secretaría de Obras y Servicios.
“Me resulta por demás crítico que en 42 cuartillas su equipo de trabajo y usted no hayan sido capaces de generar una tabla para si quiera mencionar datos tan sencillos, pero significativos para la ciudad, como el presupuesto que se le asignó de origen, las modificaciones al mismo y la evolución del gasto hasta este momento, o bien el número total de obras que se realizaron en el periodo que se informa”, detalló la legisladora panista.
“En el documento se encuentran plasmados un par de planteamientos que usted mismo citó, y me lleva a la siguiente pregunta: ¿Será congruente invertir 79 millones de pesos en la remodelación de un hospital de 39 camas censales para los reclusorios mientras cita usted 7.7 millones de inversión para quirófanos del Hospital Pediátrico de Tacubaya?”.
Luego cuestionó el por qué en su informe sobre la construcción de la Autopista Urbana Norte y la Supervía Poniente, solo menciona que son vialidades de peaje que se construyen y su mantenimiento será bajo el otorgamiento de concesiones para su explotación.
En cambio la legisladora Miriam Saldaña, del PT, celebró las obras de la ciudad y entre sus palabras más rescatables dijo que “a la Ciudad de México se le odia y se le ama; es majestuosa, aún cuando carga consigo los desajustes sociales y económicos de nuestro pasado y presente. Es un baúl de recuerdos, de ilusiones, la tierra prometida (…)”.
Por su parte, el PRD, a través del diputado presidente de la Comisión de Desarrollo e Infraestructura Urbana, Carlos Hernández, dio lectura a las cifras más rescatables del GDF en esa materia.
Posteriormente, Aboitiz Saro concentró sus baterías en explicar que las obras que se heredan a la próxima administración son: el segundo piso de Luis Cabrera, uno de los túneles que conectan la zona de la Loma con Luis Cabrera, tres incorporaciones a la Autopista Urbana Norte que se definirán con base en los aforos, el tramo de Viaducto Tlalpan a la caseta y el tramo a Muyuguarda y Zaragoza.
La pavimentación, detalló, es uno de los rubros más criticados y para darle solución se requieren por lo menos 6 mil millones de pesos; además, este gasto se debe compartir con las jefaturas delegacionales.
No profundizó sobre los conflictos con los vecinos de la delegación Tláhuac por las afectaciones de la construcción de la línea 12 del Metro y las diferencias con los habitantes de la delegación Magdalena Contreras por la Supervía.