La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) oculta la identidad de cuatro testigos que desde la azotea del After Heaven presenciaron el secuestro de los jóvenes en su mayoría de Tepito.
Entre los cuatro testigos se encuentra un joven apodado “El Toñín”, sobrino del modelo Armando González “El Muñeco”, que en el 2012 fue detenido e ingresó a prisión por su presunta relación con una banda de secuetradores. Además también como testigo estaría el verdadero Zoé Pedraza Aguilar, identificado al principio de los hechos como el único que sobrevivió al “levantón” al escapar por la azotea.
Además de estos dos jóvenes, hay un tercer hombre que se refugio en la azotea del establecimiento junto con una mujer (la cuarta testigo), quien al parecer es novia de Fermín Mosquino, alias “El Dash”, uno de los socios del After Heaven.
Los cuatro jóvenes que esa noche se encontraban en el establecimiento de Lancaster, en la Zona Rosa, lograron salvarse del presunto plagio luego de que siguieron el camino que dos meseros del lugar les señalaron como ruta de escape.
Sin embargo, a doce días de la desaparición de los doce jóvenes reportados por sus familiares, la PGJDF les oculta que el testimonio de algunos de estos ya obra en las actas del Ministerio Público, situación que enrarece aún más el caso.
El video de New York Life
Fueron las cámaras de la Torre New York Life de la Zona Rosa las que captaron la llegada de siete de los 12 desaparecidos al After Heaven. La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) llamó a declarar a un vigilante del edificio que, de manera sospechosa, operaba los accesos al estacionamiento.
Justo cuando el procurador capitalino, Rodolfo Ríos, y su equipo mantenían una reunión con los familiares de los desaparecidos, una madre de familia, Amalia Márquez Orozco, irrumpió en el búnker para denunciar que no es la primera que vez que hay desaparecidos en el Heaven. La pista de su hijo, Antonio César Ortega, se perdió en ese mismo lugar hace un año y diez meses.
En esa fecha, en la mañana del sábado 13 de agosto de 2011, el hoy jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, era el procurador de justicia, responsable de atender el caso.
La declaración de la mujer, que estaba acompañada por otro de sus hijos, cayó como un balde de agua fría entre los familiares de los 12 desaparecidos, en su mayoría de Tepito, que en ese momento exigían resultados claros a Ríos y su equipo.
“¿Ha habido otras desapariciones en el Heaven?”, preguntaban con inquietud, mientras el procurador capitalino miraba a su equipo que lo acompañaba en la presentación de avances de la investigación.
Amalia Márquez, la madre de familia que irrumpió en el búnker, se había enterado por los medios que ese día por la tarde los afectados se reunirían con el titular de la PGJDF y aprovechó para ventilar el caso de su hijo, que simplemente terminó con un “carpetazo” por parte de las autoridades del DF.
El caso de Antonio fue, en su momento, denunciado ante el Centro de Atención a Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA), la primera instancia encargada de recibir los reportes de personas desaparecidas.
Desde ayer, su desaparición se ha incorporado a la carpeta de investigación de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), centrada en las discotecas After Heaven y Cristal, que recientemente fue cateada por personal policiaco y ministerial.
El hermano de Antonio César, Pablo, confirmó en las redes sociales su reunión con el procurador capitalino: “Llegando a casa, pudimos hablar con las familias de los desaparecidos y nos recibió el procurador. ¿Cómo es posible que del mismo lugar, de la misma forma, a la misma hora y un domingo se desaparecieran como mi hermano esas personas?” escribió en su página de Facebook.
Minutos antes de este reclamo, que paralizó las explicaciones y los cuestionamientos de autoridades y familiares, los funcionarios de la PGJDF mostraron los videos que sí lograron captar las cámaras de la Torre New York Life, Zona Rosa.
Imágenes clave
La grabación captada por estas cámaras ya está en poder de la Procuraduría capitalina y permitió corroborar la presencia en el After Heaven de al menos siete de los 12 desaparecidos el pasado domingo 26 de mayo.
En la cinta se puede apreciar que, durante la madrugada, las amigas Jennifer Robles y Gabriela Tellez Zamudio, originarias de Tepito, arribaron al After Heaven a bordo de un taxi y acompañadas por un grupo de amigos.
Del transporte público y de un auto particular de color vino, se observó descender a siete jóvenes, a quienes se les vio claramente ingresar al Heaven ubicado en Lancaster, Zona Rosa. “Y vámonos con Tokio ahh Heaven y seguimos en la party, venga”, aparece como el último mensaje del 26 de mayo en la página de Jennifer Robles.
“Y yo en Cristal y es con Tokio”, escribió en la misma red, minutos antes.
Con dicho material, los investigadores han logrado concretar, a partir de los últimos mensajes que Jennifer subió a su cuenta de Facebook desde su celular, que el grupo de amigos estuvo primero divirtiéndose en la discoteca Cristal, ubicada en Insurgentes 504, Colonia Roma, y más tarde se movieron al Heaven, muy cerca una de la otra.
La tarde del martes, durante la reunión entre autoridades y familiares, los encargados de la investigación solicitaron a las madres, tías y primos de los desaparecidos no perder de vista el aparente extraño comportamiento del vigilante de la Torre New York Life, un edificio que se ubica sobre avenida Reforma en la Zona Rosa, que tiene cuatro cortinas al estacionamiento del corporativo, dos de salida y dos de entrada de vehículos.
Debido al movimiento supuestamente sospechoso que registra el vigilante del edificio, la PGJDF decidió solicitar su declaración ministerial en torno a la desaparición de los jóvenes.
“Con estos videos al menos ya les quedó claro a los de la Procuraduría que los muchachos sí estuvieron en el Heaven. Ahí están las imágenes, los familiares de siete reconocieron a los chavos cuando bajan del taxi y del otro vehículo”, detalló Eugenia Ponce, tía de Jerzy Esli Ortiz Ponce, el menor de 16 años que está en el grupo de desaparecidos.
Eugenia Ponce se ha convertido por decisión de los familiares en una especie de portavoz para hablar de lo que ocurre con el movimiento y las autoridades.
“Simplemente es porque hay mucha tensión entre todos nosotros y queremos estar lo más organizados posible”, apuntó la mujer, quien también detalló que el procurador capitalino, Rodolfo Ríos, hizo referencia a que las declaraciones de los familiares a los medios de comunicación contribuyen a la “presión mediática” del caso.
Mientras surgen más historias de desapariciones misteriosas sin resolver, la Procuraduría capitalina sigue sin dar con el paradero de uno de los supuestos socios del Heaven, Ernesto Espinoza Lobo, quien en 2011 ya declaró por la inexplicable desaparición de otro de sus clientes.