Un depósito, dos destinos

El enredo en torno a una cuenta bancaria del Gobierno del Estado de México sigue su curso. Es una especie de bola de nieve que se ha hecho más grande y que ahora compromete de forma directa a Scotiabank y al Banco de México.

Una transferencia electrónica tuvo dos destinatarios. El primer beneficiario fue Marco Antonio González Pak. Después, Scotiabank corrigió y señaló que la cuenta era del Gobierno del Estado de México.

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La operación quedó registrada con el número de referencia 737, según un documento obtenido a través del Banco de México.

El enredo en torno a una cuenta bancaria del Gobierno del Estado de México sigue su curso. Es una especie de bola de nieve que se ha hecho más grande y que ahora compromete de forma directa a Scotiabank y al Banco de México.

Una transferencia electrónica tuvo dos destinatarios. El primer beneficiario fue Marco Antonio González Pak. Después, Scotiabank corrigió y señaló que la cuenta era del Gobierno del Estado de México.

Una consulta hecha por un ciudadano en el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) el pasado 10 de agosto, reveló que el Gobierno del Estado de México, desde una cuenta de BBVA Bancomer, depositó 50 millones de pesos en una cuenta de Scotiabank a nombre de González Pak.

Sin embargo, una consulta realizada el 14 de agosto por el mismo ciudadano, Mauricio Ruiz Olvera, reveló que el beneficiario de la misma transferencia era el Gobierno del Estado de México. Esto significa que la Tesorería mexiquense habría movido dinero entre dos de sus cuentas bancarias.

Scotiabank aclaró a través de un comunicado que todo había sido producto de un error de sus sistemas, que el beneficiario no era González Pak, sino el gobierno del Edomex.

El Banco de México dijo en otro informe que solamente registran las transacciones, pero no verifican los datos proporcionados por las instituciones bancarias.

Lo que hoy revelan las confirmaciones hechas por Scotiabank y Banxico es que el comprobante de pago electrónico que las autoridades mexiquenses tildaron de apócrifo, y por el cual denunciaron civil y penalmente a Monreal, sí existió.

Las dudas están sembradas. ¿A dónde fueron a parar realmente los 50 millones de pesos? ¿Por qué se hizo un depósito al particular Marco González Pak? ¿Qué motivó a Scotiabank a solicitar a Banxico el cambio de los datos de una transferencia hecha dos meses antes?

Conflicto de origen

Todo inició el pasado 2 de agosto, cuando el entonces senador Ricardo Monreal aseguró que la cuenta 044420038008069350, perteneciente al Gobierno del Estado de México, aparecía también a nombre de Luis Videgaray Caso, ex secretario de Finanzas de la administración mexiquense de 2005 a 2009.

“No hay justificación para que un funcionario maneje recursos públicos a nombre de un gobierno estatal, esto es un asunto muy delicado”, dijo el petista. Indicó que de comprobarse dicha triangulación millonaria, constituiría “un escándalo mayúsculo” porque se estaría violentando el Estado de derecho.

De inmediato, Videgaray desestimó las acusaciones del petista. En su cuenta de Twitter, el priista señaló: “Absolutamente falso lo que acaba de declarar Monreal. Lamentable que recurran a la mentira burda para subirle el volumen a su cantaleta”.

Unos días después, el 9 de agosto, el petista dio a conocer el nombre de un tercer beneficiario de la misma cuenta de Scotiabank: una persona llamada Marco Antonio González Pak.

Para avalar su afirmación de que desde esa cuenta se habrían hecho triangulaciones financieras para la campaña presidencial del PRI, el Monreal dio a conocer un comprobante electrónico de pago.

De acuerdo a la copia de un SPEI fechado el 19 de junio de 2012, de una cuenta ordenante del Gobierno del Edomex en BBVA Bancomer, número 012420001325400619, fueron transferidos 50 millones de pesos a la cuenta 044420038008069350 de Scotiabank, a nombre de González Pak.
La operación quedó registrada con el número de referencia 737, según un documento obtenido a través del Banco de México.

Ese jueves, Ricardo Monreal informó que el documento oficial de dicha institución bancaria sería entregado al Instituto Federal Electoral, al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y a la Procuraduría General de la República.

Además, denunció que el secretario de Finanzas del Edomex, Raúl Murrieta Cummings, y el gobernador Eruviel Ávila mentían al negar que la cuenta bancaria 038008069350 hubiera servido para realizar operaciones ilegales en beneficio de la campaña presidencial tricolor.

La defensa del Edomex

Los desmentidos por parte de autoridades mexiquenses no se hicieron esperar. El 10 de agosto, el Gobierno del Estado de México anunció que interpondría dos denuncias –una penal y otra civil– contra el senador del Partido del Trabajo por falsedad de declaraciones y violación del secreto bancario.

Ese viernes, a medianoche, se confirmó el anuncio del PRI. Por un acuerdo previo de la cúpula tricolor, se decidió no exponer más a personalidades de alto rango en el partido. Ni Luis Videgaray, ni Pedro Joaquín Coldwell, ni Jesús Murillo Karam se apersonarían, de ser posible, en el conflicto. La conducción mediática del asunto estaría a cargo de funcionarios de la administración mexiquense.

Y así ocurrió. La demanda de juicio civil por daño moral contra Ricardo Monreal fue presentada ante el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal.

Joel Sierra Palacios, subsecretario de Asuntos Jurídicos del Edomex, argumentó que con afirmaciones falsas, el petista pretendía socavar la buena fama y prestigio de las instituciones estatales.

Por medio de la denuncia penal presentada ante un ministerio público de la PGR, se solicitó investigar la procedencia de los documentos “apócrifos” presentados por Monreal.

Se afirmó que esos documentos habían sido alterados. Que en vez de presentar al gobierno del Edomex como titular de la cuenta bancaria 03800806935, del Scotiabank, mostraba a dos titulares: Luis Videgaray Caso, ex coordinador de la campaña presidencial de Peña Nieto, y Marco Antonio González Pak, un supuesto estudiante chihuahuense.

Acusaciones mutuas

En los días subsecuentes, los enfrentamientos entre el petista y funcionarios priistas continuaron.

El 13 de agosto, el ex coordinador de campaña de Andrés Manuel López Obrador acudió a las oficinas del gobernador del Estado de México a entregar las presuntas pruebas del manejo ilegal de recursos públicos a favor de Peña Nieto.

Monreal se entrevistó con el subsecretario Sierra Palacios. Le entregó una carta para Eruviel Ávila y una carpeta informativa.

En esta última se consignaba la información que probaría el desvío de más de 50 millones de pesos del erario mexiquense mediante el manejo irregular de una cuenta bancaria del gobierno estatal.

El hecho de que el ex gobernador zacatecano fuera a Toluca para sostener su dicho suscitó la mofa de algunos priistas.

Tras su visita al Palacio de Gobierno mexiquense, Raúl Domínguez Rex declaró: “El señor Monreal actúa con dolo y abusa de la buena fe de la gente al querer que se crea que es ante el Gobierno del Estado de México donde se tiene que presentar; el senador aseguró que seguirá haciendo el ridículo, y lo está cumpliendo”.

El presidente del PRI en el Edomex calificó al petista como “ignorante” de las leyes mexicanas. Incluso hizo un llamado a la izquierda para que replanteara su lucha postelectoral. Dijo que el proceder de Monreal solo estaba prolongando la agonía política de López Obrador.

Fue entonces cuando el ex coordinador de AMLO hizo una solicitud precisa al Banco de México. Le pidió pronunciarse para determinar quién estaba mintiendo en el tan embrollado asunto.

Ese mismo lunes, Monreal hizo del conocimiento público que su familia estaba siendo acosada.

Informó que a sus hijos, radicados en Guadalajara, Jalisco, los estaban siguiendo desde hacía tres días dos camionetas tipo suburban y motocicletas. Responsabilizó al Gobierno del Estado de México de lo que pudiera pasarle a sus familiares y colaboradores.

“No les tengo ni temor ni respeto, y los hago responsables de lo que le suceda a mi familia y colaboradores en esta difícil jornada”, advirtió.

El 14 de agosto, luego de la entrevista que Carmen Aristegui le hizo al priista Joel Sierra, un radioescucha hizo contacto con la conductora de Primera Emisión de Noticias MVS.

Al ciudadano Mauricio Ruiz Olvera le sorprendió que Sierra negara que se hubiera hecho una transferencia de 50 millones de pesos al particular Marco Antonio González Pak y que siguiera acusando al senador Ricardo Monreal de haber alterado los documentos presentados días antes.

Indicó que en las redes sociales había encontrado la imagen del comprobante electrónico de pago en cuestión y que no se quiso quedar “con la duda de dicha acusación, y sabiendo que era muy fácil comprobar la veracidad de dicho comprobante, ese mismo día viernes me tomé el trabajo de entrar al portal electrónico del Banco de México en su sección de consulta de transferencias”.

El 10 de agosto, a las 11:08 horas, introduciendo los datos del SPEI referido, narra Ruiz Olvera en la misiva enviada a Aristegui, obtuvo un archivo en formato PDF que correspondía al documento presentado por Monreal.

Ahí aparecía como beneficiario de la cuenta 038008069350 González Pak, identificado con el

RFC GOPM870531HS9.

Cuatro días más tarde, Ruiz Olvera consultó de nuevo la información en el sitio web del Banco de México.

El 14 de agosto, pasadas las 10 horas, descubrió “con gran tristeza y preocupación… que el documento que me presenta dicho portal ya no es el mismo que me dio el pasado día viernes”.

El radioescucha comprobó que ya no aparecía como beneficiario de la cuenta Marco Antonio González Pak, ni su RFC. En su lugar se consignaba que el titular de la misma cuenta era el Gobierno del Estado de México, con su respectivo RFC: GEM85010BJ3. Los datos de seguridad digital al calce del documento –número de serie del certificado de seguridad, cadena original y sello digital– también habían cambiado.

Banxico niega alteración; Scotiabank pide corrección

La polémica en torno a las transferencias realizadas a la cuenta 038008069350 se avivó en días pasados.

Andrés Manuel López Obrador publicó el viernes pasado un duro mensaje en su cuenta de Twitter: “El Banco de México alteró comprobante electrónico sobre una transferencia de 50 millones para proteger a Videgaray. Insólito y gravísimo”.

El sábado, el diputado electo Ricardo Monreal Ávila informó que esta semana presentaría una denuncia contra el gobernador de Banxico, Agustín Carstens. El presunto motivo sería haber alterado la información referente a una transferencia electrónica por 50 millones de pesos que fueron a parar a la campaña presidencial tricolor.

El domingo, Banxico reconoció que había recibido instrucciones de un banco receptor para modificar la información que aparecía en documentos relacionados con transferencias hechas mediante el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI).

Calificando de infundadas las acusaciones de López Obrador, dijo que la información contenida en los comprobantes electrónicos de pago de operaciones realizadas a través de SPEI es responsabilidad del banco que recibe el monto, y no del instituto central.

“El Banco de México, como administrador del SPEI, provee la infraestructura y las vías de comunicación de dicho sistema, mientras que las transacciones que se efectúan en él son operadas exclusivamente por las instituciones financieras que mantienen la relación directa con el público usuario”.

Banxico aseguró que no tenía responsabilidad alguna en cuanto a los datos contenidos en los comprobantes bancarios referidos.

Y fue preciso al indicar que Scotiabank solicitó corregir la información de la polémica transferencia bancaria:

“En el caso ventilado ante los medios de comunicación, el Banco de México recibió instrucciones explícitas del banco receptor de los recursos para corregir información inconsistente, que provenía de una deficiencia en el sistema del propio banco receptor”.

Por supuesto, el posicionamiento de Scotiabank fue obligado.

Este lunes, en un comunicado, indicó que el 19 de junio pasado operó la
transferencia electrónica interbancaria con clave de
rastreo CASH0100120619043424.

Indicó que con base en las
instrucciones recibidas, los recursos fueron depositados en
la cuenta CLABE 044420038008069350 cuyo titular es el Gobierno del Estado de México.

Elsa Mercado, directora de Mercadotecnia
 de Scotiabank, reconoció que el 13 de agosto solicitaron al Banco de México que corrigiera la información del comprobante electrónico de pago de SPEI para reflejar, de forma correcta, quién era el beneficiario de la transacción.

Nunca explicó por qué apareció a nombre de Marco Antonio González Pak, ni quién es esta persona, que fue beneficiada con 50 millones de pesos el 19 de junio de 2012, según el comprobante de pago electrónico con número de referencia 732 y clave de rastreo CASH0100120619043424 de Scotiabank.

Monreal afirmó ayer que con las nuevas pruebas reveladas por Scotiabank, puede contrademandar al Gobierno del Estado de México por daños morales.

¿Quién es Marco Antonio González Pak?

Luego de que se dio a conocer el 9 de agosto pasado que un nuevo beneficiario de la cuenta número 044420038008069350 del ScotiaBank era Marco Antonio González Pak, Reporte Indigo se abocó a tratar de ubicar a esta persona.

En la edición publicada el 10 de agosto se indicó lo siguiente: que sus datos y la empresa mencionadas existen. Y que al hablar a las oficinas de la empresa Gil & Eagle, una recepcionista proporcionó información escueta. Nos informó que el gerente de ventas Marco González Pak ya no trabajaba ahí. Al pedirle nos comunicara con alguien más para pedirle información, la recepcionista colgó.

En una segunda llamada hecha al un número celular de Gil & Eagle, nos contestó otro empleado de dicha empresa que se identificó como Antonio Gómez. Espontáneamente, el hombre refirió con cierto hartazgo que “éste es un teléfono de la empresa, Marco tiene un año que ya no trabaja ahí, nomás que me están mande y mande mensajes de que pague […] que debe Banorte… pero este teléfono ya no es de él”.

A Gómez se le pidió hablar con Jorge Ayala, director general de Gil & Eagle y jefe de Gónzalez Pak. “No está ahorita, creo que Jorge Ayala anda fuera de la ciudad […] es una persona muy ocupada”.

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