Un criminólogo en las escuelas ¿Alternativa contra el bullying?

Ante los casos de bullying en escuelas de Nuevo León y del país, los cuales han provocado muertes, un catedrático de la UANL planteó modificaciones a la Ley para que se incorpore un criminólogo a cada a las instalaciones educativas
Ricardo Alanís Carreón Ricardo Alanís Carreón Publicado el
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El acoso escolar (bullying) en las escuelas de Nuevo León es un problema grave. Esta situación ha provocado, en un lapso de siete años, cinco muertes entre asesinatos y suicidios, además de decenas de hechos violentos dentro y fuera de los planteles educativos.

En contraste, las autoridades involucradas muestran poco interés, por lo que un catedrático de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) plantea modificaciones a la Ley para que un criminólogo sea incorporado a cada una de las escuelas del país.

Mario Verduzco, profesor de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UANL y criminólogo, reveló que, de acuerdo con una escala creada por él, denominada como “Violentómetro Escolar”, solamente 4.1 por ciento de las personas que sufren violencia grave en las escuelas lo denuncian; además de señalar que ocho de cada 10 estudiantes han sufrido de bullying en su estadía en los planteles educativos.

“Tiene que entrar el criminólogo en cuestiones de prevención porque en la ley se menciona que trabajadores sociales y psicólogos son los que hacen la prevención, pero también es cierto que el criminólogo en su materia, en la facultad como estudiantes y como profesionistas vemos la materia de prevención, tanto del delito, como en otro tipo de situaciones como prevención del bullying, el acoso escolar.

“El criminólogo tiene una gran función en este tipo de aspectos porque vamos a buscar y prevenir los factores de riesgo que puedan encontrar en los niños. La media te dice que de 10 (alumnos), ocho han recibido bullying; este violentómetro nos puede servir para facilitarnos y ver el grado de violencia que puede estar ocurriendo en las escuelas”, dijo el especialista.

Verduzco precisó que el trabajador social ahonda en la problemática dentro de la familia del menor, mientras que el psicólogo analiza el comportamiento del alumno o del personal administrativo.

Sin embargo, dijo que la labor de un criminólogo sería analizar los factores de riesgo y la aplicación de planes de prevención para evitar el bullying.

Mario Verduzco, quien ya fue diputado local, ha planteado esta iniciativa en tres ocasiones sin que los legisladores, ni la Secretaría de Educación, muestren interés, a pesar de que las consecuencias de la violencia.

Aunque presentó la propuesta a la actual legislatura local, la iniciativa está a punto de ser desechada.

La propuesta

La propuesta de Verduzco plantea que haya un criminólogo por escuela o por zona, y que junto con este especialista se determinen las zonas donde ocurre la violencia como salones de clases, áreas comunes como pasillos y jardines, baños y los alrededores de los centros escolares, todo ello basado en un esquema en el que se creen alertas y se establezca en el nivel de violencia en la convivencia escolar.

También busca establecer líneas de acción y prevención a seguir para lograr el objetivo, que es erradicar la violencia y el acoso escolar desde temprana edad.

Además, incluye un manual de protocolos para intervenir, no sólo en caso de agresiones, si se presenta algún accidente en la escuela, entre otros escenarios.

Situación se salió de control: INCF

Ante los casos de violencia en las escuelas, Luz María Ortiz Quintos, presidenta del Instituto Nacional de Consultoría Familiar (INCF) comentó que la tristeza, uno de los síntomas de la depresión, condición que a su vez, en varios de los casos de bullying, lleva a quienes lo padecen al suicidio.

Ortiz Quintos resaltó la existencia del Consejo de Participación Social en Educación de Nuevo León, en el que ella colabora como madre de familia, el cual cuenta con representantes del magisterio, de la UANL y de otros sectores. Sin embargo, durante el gobierno de Samuel García no se ha instalado.

La situación de salud mental ligada a los suicidios o intentos de suicidio refleja un problema crítico.

La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021 (ENSANUT), reporta que siete de cada 10 adolescentes en México manifestaron sentirse tristes la mayor parte del tiempo.

De acuerdo con información de la Fiscalía General del Estado, durante la pandemia de COVID-19 se registró un incremento del 59 por ciento en los casos de suicidio en la entidad.

“Es grave, es una situación que ya se salió de control, los niveles de violencia se han incrementado, y desafortunadamente los maestros no están resolviendo, las autoridades a nivel estatal no tienen un protocolo, no tienen un programa, los maestros se ven limitados y rebasados porque no saben cómo actuar, cómo intervenir, y si ellos de repente tienen una intervención no aprobada por el protocolo o por los lineamientos, pueden ser destituidos.

“Esta violencia está escalando y hemos llegado a situaciones de homicidios y suicidios, hemos estado investigando, hemos seguido todos estos casos. Sabemos que es una enfermedad mental, es una situación silenciosa, que no se distingue a simple vista y es por ello que hemos insistido en que hay que atender la salud socioemocional. En la primera mitad de 2022 hubo 235 suicidios, se estima que en el estado habrá 4 mil 700 personas que hayan intentado suicidarse y esto es que el 90 por ciento de las personas que se han suicidado padecían una enfermedad mental, muchas de las veces la depresión”, dijo la especialista.

Ortiz Quintos anunció que el INCF prepara una herramienta virtual para atender de manera gratuita a los estudiantes que estén padeciendo de bullying, incluso para atender también a los agresores.

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