Un convenio ‘totalmente Palacio’
El encontronazo en los juzgados fue histórico. Una de las familias más poderosas y millonarias de México, la que encabeza Alberto Bailleres y su grupo BAL, se enfrentó al Gobierno del Distrito Federal por la venta de un predio conocido como “La Joya” en la codiciada zona de Santa Fe.
El caso se suma al conflicto en esa zona con los empresarios que compraron para desarrollar complejos comerciales o habitacionales de alto poder adquisitivo.
Icela Lagunas
El encontronazo en los juzgados fue histórico. Una de las familias más poderosas y millonarias de México, la que encabeza Alberto Bailleres y su grupo BAL, se enfrentó al Gobierno del Distrito Federal por la venta de un predio conocido como “La Joya” en la codiciada zona de Santa Fe.
El caso se suma al conflicto en esa zona con los empresarios que compraron para desarrollar complejos comerciales o habitacionales de alto poder adquisitivo.
Sin embargo, dado que el Gobierno del Distrito Federal no construyó las vialidades que comunicarían esta zona con la parte baja del Centro Comercial Santa Fe, estos terrenos quedaron completamente incomunicados, además de que su valor comercial se vio severamente mermado
Debido al incumplimiento de Servicios Metropolitanos (Servimet), la familia Bailleres, propietaria de las tiendas departamentales Palacio de Hierro e Industrias Peñoles, inició un proceso jurídico que culminó con el embargo del Folio Mercantil de la paraestatal del GDF.
La medida congeló a Servimet por muchos años ya que le imposibilitó efectuar sus operaciones fundamentales como las transferencias de inmuebles, compras o donaciones.
En entrevista con Reporte Indigo, Javier Gutiérrez Muro Pliego explicó que al inicio del conflicto la familia Bailleres, representada por Alberto Bailleres, intentó embargar a la empresa de Servicios Metropolitanos. Una de las sentencias no reconocía a Servimet como parte de la administración pública dentro de los 25 recursos que se interpusieron desde el 2008 a la fecha.
Durante el litigio, Servimet hizo hincapié a los jueces que la empresa paraestatal del GDF, sus bienes, son inembargables, imprescriptibles e inalienables, por lo que solo se embargó el folio mercantil, que fue mucho.
“Lograron detenernos en nuestras operaciones pero desde que conocimos del tema en 2008; lo que originó prácticamente toda la problemática fue (el asunto) del Encino que generó un conflicto en la zona”.
“Todo el proceso jurídico fue muy largo, estamos hablando de más de 10 años, en donde si en algún momento se pretendió aplicar el embargo del Folio Mercantil de la empresa… con la ejecución de El Encino no vieron dolo por parte del GDF, al contrario no hubo dolo, lo que nos permitió un buen acuerdo con los señores Bailleres”, apuntó Muro Pliego.
Como lo publicó Reporte Índigo en el artículo “Las deudas pendiente de Santa Fe”, el GDF inició un proceso de recomposición y acuerdos con los inmobiliarios de la zona de Santa Fe, como son los dueños del hospital ABC, Invermexicana y la zona conocida como La Joya, compuesta por cuatro predios de los Bailleres.
Hoy el conflicto con la familia de la firma El Palacio de Hierro terminó con un convenio firmado el pasado 30 de enero de este año, donde Servimet pactó a fin de terminar las vialidades incumplidas y dar luz verde para que los empresarios comiencen la construcción de los desarrollos que tenían proyectados en esa zona desde hace años.
Se destraba el litigio
“El conflicto ya se terminó en esta administración, hubo reuniones diversas para llegar a la mejor posición para todo mundo… hoy en día ya pueden desarrollar lo que tenian ellos pensado o comercializarlo, pero son cuatro predios del licenciado Alberto Bailleres y su grupo corporativo, un tema mas subsanado”.
Destrabar el conflicto se logró a partir de que la Suprema Corte de Justicia de la Federación emitió la sentencia definitiva en torno al caso de El Encino, que obliga al GDF a indemnizar al propietario, pero a la vez obtiene autorización para la construcción de las vialidades en Carlos Graef y Vasco de Quiroga.
“Al nosotros proponer que ya vamos a construir esto facilita, se arregla la situación”, destacó el funcionario.
Actualmente Servimet intenta levantar vuelo después de varios años paralizado por el embargo de su folio mercantil por parte de Alberto Bailleres.
En la recta final de la administración de Marcelo Ebrard Casaubón, la paraestatal del GDF intenta recuperar las acciones de compra y renta de inmuebles para las autoridades locales, trabajo que tendrá que coordinar con el área de Patrimonio Inmobiliario que durante estos seis años asumió dichas tareas.
Al respecto, el titular de Servimet recuerda que la cartera de vivienda que manejó en administraciones pasadas detonó el “boom de la vivienda de interés social de manera conjunta con el Instituto de Vivienda (INVI).
“Hasta el 2005 teníamos la cartera de vivienda, cuando inicia Servimet para la construcción de los Ejes Viales Expropiación, en algún momento Servimet empieza comprar predios donde empieza a poner estacionamientos, incluyendo la zona de Santa Fe, empieza a negociar con el INVI para construir vivienda de interés social”.
A partir de 2005, mediante un acuerdo con Patrimonio Inmobiliario y a partir de que se manejó la desaparición de Servimet durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, la paraestatal fue obligada a devolver la cartera de vivienda al área de Patrimonio.
Por esas fechas, recuerda el funcionario, se supo que existía un proyecto desde el 2003 para iniciar la liquidación de la empresa que hoy tiene 35 años de existencia.
Ese presunto proyecto de liquidación, aunado a la situación jurídica de embargo del folio mercantil por parte de la familia Bailleres, provocó la parálisis de Servimet, que después de años se libera de la medida legal instrumentada en su contra a partir de un incumplimiento en aquella zona.
Aquel encontronazo de negocios con el empresario considerado como uno de los tres hombres más ricos de México, Alberto Bailleres, no fue menor.
Habrá que esperar si tras la revisión de sus números, que asegura son negros, a la administración entrante que encabezará Miguel Ángel Mancera Espinosa le conviene o no mantener en funciones a esta empresa que tiene el cargo de tratar con la iniciativa privada, misión nada despreciable dado los montos millonarios que se manejan en los proyectos.