Un ‘bosque’ de asfalto

A pesar del mal clima, un grupo de jóvenes de diferentes colectivos se plantó cerca del Congreso local para evitar que los legisladores mutilen un espacio verde público.

Los diputados planean hacer un estacionamiento en lo que hasta hoy es una zona llena de árboles, pero los colectivos Reforestación Extrema y Pueblo Bicicletero, entre otros, lo quieren impedir.

Entre el frío y la llovizna, hombres, mujeres y niños han acampado día y noche en la esquina de las calles Matamoros y Escobedo para evitar lo que consideran sería un “ecocidio”. 

Félix Córdova Félix Córdova Publicado el
Comparte esta nota

A pesar del mal clima, un grupo de jóvenes de diferentes colectivos se plantó cerca del Congreso local para evitar que los legisladores mutilen un espacio verde público.

Los diputados planean hacer un estacionamiento en lo que hasta hoy es una zona llena de árboles, pero los colectivos Reforestación Extrema y Pueblo Bicicletero, entre otros, lo quieren impedir.

Entre el frío y la llovizna, hombres, mujeres y niños han acampado día y noche en la esquina de las calles Matamoros y Escobedo para evitar lo que consideran sería un “ecocidio”. 

Porque lejos de promover conciencia ambientalista, los diputados fomentan la tala y aumentan el crecimiento de la mancha urbana en el lugar.

Este es solo uno de los tantos casos sobre cómo en Nuevo León hay poco respeto por el medio ambiente.

De la misma manera lo hacen los centros comerciales de la zona metropolitana, pues aunque los reglamentos de Protección Ambiental en los municipios los obligan a plantar árboles en sus alrededores y estacionamientos, en la práctica la situación es muy diferente.

Más que reverdecer las zonas como compromiso con la comunidad, la mayoría de este tipo de desarrollos colabora para que la zona metropolitana luzca como una “isla” de asfalto, comparada con entidades como el DF y Guadalajara.

Incluso, si los centros comerciales colaboran con el déficit de árboles es debido a la corrupción, de acuerdo con el ecologista Guillermo Martínez, quien aseguró que ésta es la causa principal de la falta de áreas verdes en los comercios.

“El problema con los estacionamientos en los centros comerciales es que la corrupción hace que lo que queda de área verde son usados como estacionamientos y ya no solo no siembran los árboles”, aseguró el activista.

“Esto trae problemas de absorción del agua y problemas con el amortiguamiento de la corriente del agua”.

Es decir, esta es una de las razones principales de los encharcamientos en tiempos de lluvias, enfatizó Martínez.

Por eso el ambientalista lanzó un exhorto a las autoridades para que hagan cumplir el peso de la ley y que se recuperen los espacios verdes perdidos.

En la zona metropolitana de Monterrey, resaltó Martínez, en total faltan 250 mil hectáreas de espacios públicos que beneficien al medio ambiente.

Tristes sin árboles

Reporte Indigo realizó un recorrido por diferentes municipios para documentar la falta de árboles en los estacionamientos y los alrededores de los centros comerciales.

Tal es el caso de una sucursal de Soriana ubicada entre las avenidas Colón y Bernardo Reyes.

Aquí, pese a que la ley obliga a los constructores a subsanar las áreas verdes afectadas por los desarrollos, las zonas destinadas para los árboles lucen vacías.

El Reglamento de Protección Ambiental de Monterrey también obliga a adecuar las construcciones para que se garantice la permanencia de árboles nativos.

“En cualquier desarrollo se deberá preservar la vegetación natural, evitando perturbar la zona con especies distintas a las nativas, debiendo preservarse al máximo la cubierta vegetal, replantándose los árboles existentes”, especifica el Artículo 39.

En dicho reglamento también se advierte en el Artículo 41 que quienes realicen trasplante, tala o poda excesiva de árboles o arbustos sin autorización, son acreedores de una sanción administrativa.

Diferentes personas entrevistadas en el lugar coincidieron en que esta sucursal de Soriana siempre ha tenido una apariencia “triste y demacrada”.

“Si de por sí la zona está fea, ya sin árboles luce peor. Además cuando te subes al carro está muy caliente, y eso no pasaría si plantan árboles”, dijo David Sánchez, un cliente frecuente de esta sucursal.

Estacionamiento sin sombra

En Apodaca el Reglamento de Protección Ambiental especifica en el Artículo 37 que durante la construcción y operación de un desarrollo no se deberán de derribar los árboles en la zona, sin antes contar con un permiso de la Dirección de Ecología.

También obliga a los constructores a plantar un árbol por cada 64 metros cuadrados en el área libre del desarrollo.

Respecto a los estacionamientos, se deberá de plantar un árbol de especie nativa por cada dos cajones si el acomodo es lineal, lo que no se está cumpliendo en muchos de los centros comerciales de la zona metropolitana.

Cuando el acomodo de los vehículos es encontrado y en doble línea, la ley especifica que es un árbol por cada cuatro cajones, pero tampoco se respeta.

Y para muestra de ello está el centro comercial Citadel, sobre avenida Miguel Alemán. Ahí a pesar de que fueron plantados algunos árboles, éstos no son suficientes, pues es mayor la “plancha de concreto” y el número de autos en el lugar, que los espacios verdes.

El caso es igual en HEB en avenida Raúl Salinas, en Escobedo. 

También en Plaza Fiesta Anáhuac, sobre Manuel L. Barragán; y en la tienda Suburbia, sobre Universidad, ambas de San Nicolás.

Guillermo Martínez demandó a las autoridades que exijan a los centros comerciales que subsanen las áreas verdes, pues en la zona metropolitana hay más autos que árboles.

Y es que mientras que el déficit es de un millón para el área conurbada de Monterrey, el padrón vehicular es de casi dos millones de unidades.

Incluso asegura que, a diferencia de la Ciudad de México y Guadalajara, en Monterrey y sus alrededores no se cuenta con un proyecto de reforestación urbana.

“Por eso tenemos contaminación, por eso tenemos tanto ruido, y por eso se inunda la ciudad, porque no hay árboles que detengan y absorban el agua”, comentó.

“Si no tenemos árboles vamos a tener la contaminación más tóxica del mundo”. 

Cabe destacar que el sábado 1 de noviembre, el delegado federal de la Semarnat, Guillermo Cueva, informó que Monterrey actualmente es la ciudad con la peor calidad de aire en el país.

Dicha situación se puede revertir, aseguró el activista Guillermo Martínez, si los ciudadanos regios plantaran más árboles, y mientras que las autoridades no violen sus propias leyes y obliguen a los centros comerciales a cumplir con su compromiso ambiental.

Advierten: ‘Párenle a su cotorreo’

A pesar del colosal déficit de árboles en la zona metropolitana, el Congreso local pretende construir un estacionamiento en un espacio verde que es público, ubicado entre las calles Matamoros y Escobedo.

Pero la organización Reforestación Extrema ya advirtió: si los legisladores no ceden, habrá manifestaciones y bloqueos viales.

“Uno de nuestros abogados interpondrá un amparo a través de un vecino quejoso. Nosotros proponemos mejor que se haga un parque”, dijo el ambientalista Cossijoppi Montero.

“No vamos a permitir la construcción del estacionamiento. Yo ya le dije al diputado Gustavo Caballero ‘párale a tu cotorreo o nos vamos a ir hasta las últimas consecuencias. Y si nos tenemos que ir a los bloqueos y ponernos enfrente de las máquinas, lo vamos a hacer’”.

Montero aseguró que también se enfrentarían a la fuerza pública en caso de ser necesario.

“Si nos quieren echar a Fuerza Civil, los vamos a enfrentar, pero pacíficamente, claro”.

A la iniciativa de Reforestación Extrema cada vez se suman más colectivos y vecinos del Centro de Monterrey, que exigen que en el lugar se haga un parque.

 

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil