Al igual que muchos otros negocios, las empresas de transporte privado como Uber, Cabify o Yaxi son supervisadas por la Procuraduría Federal del Consumidor.
La temporada decembrina suele prestarse para que los prestadores de servicios modifiquen sus tarifas, una acción que por lo general repercute de manera negativa en los bolsillos de los consumidores.
Por este motivo, Rogelio Cerda, Procurador Federal del Consumidor, aseguró que, como parte de los operativos Guadalupe-Reyes, también estarán al pendiente de las quejas que los clientes que utilizan los servicios de transporte privado puedan tener respecto a éstas.
Sin embargo existen ciertos temas que le competen específicamente a la PROFECO y otros que son exclusivamente de las autoridades locales donde estos servicios operan y son quienes les otorgan los permisos.
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En materia de seguridad, la PROFECO no se ve inmiscuida, ya que esa problemática corresponde a las autoridades como lo es la Secretaría de Seguridad Pública.
No obstante, cuando se trata de abusos que dañan directamente la economía del usuario la PROFECO está facultada para atender el problema e incluso sancionar a la empresa que comete el ilícito.
Actualmente el número de quejas que se han registrado contra UBER son 15 y 7 contra Cabify.
