Miles de taxistas se manifestaron hoy en Roma por sexto día contra el servicio de transporte privado Uber.
Procedentes de toda Italia, los inconformes se han colocado frente a la Cámara de diputados para decir no a la iniciativa de ley denominada Lanzillotta, que este martes debe ser discutida y aprobada en esa aula.
Desde el jueves pasado, los taxistas iniciaron un paro cuando la enmienda fue aprobada por el Senado, por lo que en grandes ciudades como Roma o Milán el servicio ha estado suspendido.
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De acuerdo con la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, esta ley “causaría efectos negativos porque liberalizaría el sector de servicios de alquiler de vehículos con chofer”.
Los inconformes piden retirar la enmienda Lanzillotta y abrir una mesa de negociaciones sobre el servicio de alquiler de vehículos con chofer y de la empresa Uber.
A primera hora de la tarde estaba previsto un encuentro entre los representantes de los sindicatos de taxistas y el ministro de Infraestructuras y Transportes, Graziano Delrio.
Por su parte, el presidente de la Unión de Radiotaxis Italianos (URI), Loreno Bittarelli, dijo que aunque ese organismo rechaza la enmienda de ley, la huelga de taxistas ha causado pérdidas por ocho millones de euros.
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“Nuestros usuarios están sufriendo muchos problemas y no se pueden defender nuestros derechos pisoteando los de quienes nos dan de comer todos los días”, señaló.
Consideró que muchos de sus clientes se han visto obligados a utilizar otros servicios de renta de autos con chofer, incluido el de Uber.
Según cálculos de la categoría, en Roma y Milán hay unos 13 mil taxistas que ganan en promedio 100 euros al día.
“En seis días cada taxista ha perdido 600 euros y globalmente hemos regalado a nuestros competidores casi ocho millones de euros”, resaltó Bittarelli.
Con información de Notimex