La Universidad Autónoma de Nuevo León y la Universidad de Monterrey se unieron a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, como parte de su compromiso institucional de impulsar una sociedad más justa, equitativa e igualitaria para todos.
A través de un comunicado, la UANL informó que apoya a todas las alumnas, maestras y trabajadoras universitarias que deseen sumarse a las movilizaciones convocadas con motivo de este 8 de marzo.
“Se les respetará su derecho a la libre expresión sin que esto conlleve repercusiones en sus actividades académicas o laborales”, añade la institución.
La Máxima Casa de Estudios de Nuevo León también hizo un llamado a toda la sociedad a reflexionar sobre este movimiento que promueve, desde sus inicios, la justicia social y la igualdad de oportunidades para todas y todos.
UDEM | 8M
Por su parte, la Universidad de Monterrey informó que respalda la decisión de cada una de sus alumnas, profesoras y colaboradoras de sumarse a las actividades en conmemoración del 8 de marzo, a partir de las 14:30 horas, sin necesidad de justificar su ausencia.
“Solo les pedimos comunicarlo a su líder y les invitamos a participar en las actividades de UDEM x TODAS que hemos organizado esta semana en el marco del Día Internacional de la Mujer”.
La UDEM señaló que trabaja todos los días para generar conciencia en la comunidad, que permita prevenir la violencia de género en cualquiera de sus manifestaciones y contribuir a una transformación positiva de la sociedad.
Se ‘preparan’ negocios e inmuebles para el #8M en Monterrey
En vísperas de la marcha por el Día Internacional de la Mujer, inmuebles y negocios del primer cuadro de la ciudad de Monterrey comenzaron a tomar ‘precauciones’ ante el temor de que sufrir pintas o intervenciones por parte de manifestantes, tal como ha ocurrido en años pasados.
Luego de un recorrido por la calle Ignacio Zaragoza, en la zona aledaña al Palacio Municipal, Reporte Índigo pudo constatar que, al exterior de las instalaciones del Círculo Mercantil Mutualista de Monterrey, un grupo de trabajadores colocaba tablas de madera en la fachada del inmueble con el objetivo de ‘protegerlo’ de posibles grafitis.
Como dato curioso, dichas tablas llevan pintadas consignas utilizadas por las propias manifestantes, lo que, tal vez, representa un intento de ‘camuflajear’ la fachada y evitar posibles daños.
Una situación similar se observó en un restaurante ubicado en el cruce entre Zaragoza y Morelos, en donde los empleados tapiaron las ventanas del negocio con madera.