La Universidad Autónoma de Nuevo León logró recolectar siete toneladas de víveres que serán distribuidos en la zona sur del estado, así como otras áreas de la Zona Metropolitana, a personas afectadas por la tormenta “Alberto” que azotó hace unas semanas y dejó cuantiosos daños materiales.
Gracias al apoyo de la comunidad universitaria y de la sociedad en general, se logró recolectar esta ayuda que consiste en agua embotellada, alimentos enlatados, alimentos para bebés, artículos de primeros auxilios, de higiene personal y de limpieza.
En colaboración con la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado, la ayuda llegará de manera oportuna a estas áreas previamente localizadas donde las familias resultaron afectadas por los estragos que dejó el fenómeno meteorológico el pasado 19 de junio.
Los centros de acopio centrales permanecieron en las instalaciones de la Capilla Alfonsina Biblioteca Universitaria y el Centro de Investigación, Innovación y Desarrollo de las Artes (CEIIDA) a partir del lunes 24 de junio y hasta el miércoles 3 de julio. Las 55 dependencias académicas de la UANL también recibieron apoyo por parte de la comunidad universitaria.
Luis Rolando Hernández Salazar, titular de la Dirección de Actividades Estudiantiles (DAE), indicó que estas jornadas son muestra de la solidaridad de la comunidad universitaria y agregó que la iniciativa permite entregar a la sociedad una generación de egresados comprometidos y con un amplio sentido de responsabilidad social.
“Este tipo de actividades donde promovemos los valores de la Universidad, principalmente la solidaridad con el apoyo a las diferentes comunidades es una oportunidad de generar satisfacción y como persona nos brinda paz, emociones y alegría de poder ayudar a los demás. Con estas iniciativas se cumple la promesa del Rector Santos Guzmán López de generar egresados con una formación integral, que sean competentes a nivel mundial, pero que también tengan un amplio sentido de responsabilidad social”, señaló.
Durante las jornadas de recolección, miembros de distintas federaciones universitarias, así como líderes de grupos estudiantiles, estudiantes en general, profesores y administrativos de las 29 preparatorias y 26 facultades apoyaron en la captación, categorización y distribución de víveres hacia los camiones recolectores.