En busca de apoyar a la sociedad en la correcta disposición de residuos, la Universidad Autónoma de Nuevo León llevó a cabo su primera jornada de reciclaje como parte del programa de la Semana del Medio Ambiente, en el Centro de Investigación para el Desarrollo Sustentable.
Desde impresoras descompuestas, cajas de cartón, botellas de plástico, hasta medicamentos caducos, fueron algunos de los residuos que integrantes de la comunidad universitaria, así como de la sociedad en general, llevaron a esta campaña encaminada a una economía circular para ser correctamente reciclados.
Evangelina Ramírez Lara, directora de Gestión Ambiental y Seguridad Operativa de la Secretaría de Sustentabilidad de la UANL, presidió el evento en representación de Sergio Fernández Delgadillo, secretario de Sustentabilidad de la Universidad.
“Como sabemos, actualmente hay un problema grave a nivel mundial, nacional y estatal, porque no sabemos cómo gestionar adecuadamente los residuos. En esta campaña vamos a acopiar, a recibir materiales, tanto de los universitarios como de los hogares, así como de algunas empresas que también quieran colaborar y poder gestionar adecuadamente los residuos”, indicó.
Esta campaña surgió a raíz de que cada año la UANL realiza reciclaje electrónico y se identificó la demanda de otro tipo de materiales que, al no saber cómo deshacerse de ellos, terminan por ser abandonados en lugares inadecuados.
Economía circular
El concepto de “economía circular” refiere que para lo que una persona puede ser considerado “basura”, para otra puede convertirse en materia prima y a la vez la Universidad se deshace estratégicamente de sus desechos y de la comunidad organizando eventos de esta índole.
Entre los materiales que se recibieron fueron PET, papel y cartón, aluminio, aceite de cocina, medicamentos, electrónicos y tapitas.
“Todo residuo que generamos en la Universidad, y al que se le da la gestión adecuada, entra a su vez a un proceso. Son materia prima de industrias que la trasforman en botellas de plástico, en etiquetas para ropa, en ganchos, en juguetes. Aquí el objetivo es que tendamos a cero residuos, que nada vaya a parar a un bote de basura, que quede en un terreno baldío y que no se les saque provecho”, puntualizó la directiva de la Universidad.