UANL, en el top 3 de universidades públicas en materia de propiedad industrial
La Universidad Autónoma de Nuevo León cuenta con 413 títulos y registros de invenciones desarrollados por estudiantes, profesores e investigadores que impactan positivamente en la sociedad
Mónica Patricia Zúñiga MartínezLos 413 títulos y registros de invenciones desarrollados por estudiantes, profesores e investigadores de la UANL la han colocado como una de las instituciones educativas líderes de México en materia de propiedad industrial.
Con ello, se posiciona en el top número 3 de las universidades públicas con mayor número de solicitudes y otorgamientos en este rubro, gracias a la creatividad y el compromiso de los inventores universitarios.
De estos 413 títulos y registros de invenciones, 180 son patentes en las áreas de biotecnología, química, mecánica, farmacéutica y eléctrica; 73 son modelos de utilidad y 160 son diseños industriales.
El Centro de Incubación de Empresas y Transferencia de Tecnología (CIETT), departamento de la UANL, es el responsable de brindar asesoría y tramitar las solicitudes de propiedad industrial. Promociona más de 500 invenciones en un portafolio tecnológico que busca conectar con las diversas necesidades de la industria.
Reconocen a científicos
El Rector Santos Guzmán López reconoció a científicos de la Universidad Autónoma de Nuevo León en el marco del Día del Inventor Mexicano, de quienes dijo que con su trabajo impulsan la innovación y la competitividad del estado y del país ante el mundo.
“En estos 90 años de historia de nuestra Máxima Casa de Estudios, sus invenciones han impactado de manera positiva en la sociedad, generando soluciones a problemáticas sociales y de la industria”, indicó.
Casos de éxito
Marco Antonio Garza Navarro es investigador de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, y pertenece al Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt en el Nivel I, ha trabajado por 10 años con la síntesis de nuevos materiales y cuenta con patentes como un material a base de nanopartículas de plata para implantes dentales, que además puede ser utilizado como plantillas para la ingeniería de tejidos, sobre las cuales pueden crecer células sin inducir una toxicidad significativa en su entorno.
“Mi recomendación hacia los estudiantes, es precisamente que exista esa inquietud por parte de ellos para poder observar áreas de oportunidad en las cuales exista la posibilidad de generar desarrollos tecnológicos. En este caso en específico, un caso de salud pública, que puede ser aprovechado por diferentes áreas o diferentes poblaciones para poder mejorar su estilo de vida”, indicó.
Como investigador, Marco Antonio Garza Navarro ha generado 11 solicitudes, siete patentes concedidas, dos patentes en trámite y una patente en proceso de transferencia de tecnología.
Contribuir a la restauración del planeta
Otro caso de éxito es el de la investigadora Elva Teresa Aréchiga Carvajal, de la Facultad de Ciencias Biológicas, quien realiza un trabajo multidisciplinario cuyo principal objetivo es contribuir a la restauración del planeta.
“Sobre los alumnos que tengan esta curiosidad y que parezcan ser muy rebeldes, y que cuestionen cosas, no creo que tengan problemas de autoridad, más bien es que son inventores”, señaló.
El trabajo de Aréchiga Carvajal, quien también es integrante del Sistema Nacional de Investigadores en el Nivel I, se centra principalmente en el aprovechamiento de microorganismos; se ha logrado aislar microorganismos asociados a raíces de plantas para utilizarlos a favor del crecimiento de plantas con interés comercial y, al mismo tiempo, protegerlas de enfermedades de una manera biodegradable y sustentable.
Su equipo también se convirtió en el primero de Latinoamérica, segundo en el mundo, en producir una sustancia llamada manosil eritritol a base del hongo del huitlacoche, la cual es muy valorada en Europa y puede ser utilizada en la industria de los cosméticos sin dañar al ambiente.
Al momento, el trabajo de la investigadora le ha permitido generar dos patentes, una patente en trámite, un estudio de patentabilidad y un proyecto de transferencia de tecnología.