La mayoría de mexicanos ya no piensa en comprar un automóvil nuevo pues los ingresos de la clase media se han visto mermados por los conflictos económicos internacionales, atizados por Estados Unidos, China y Europa, una constante caída en los flujos de capitales hacia los mercados emergentes y la depreciación de monedas locales frente al dólar, principalmente.
Lo anterior se ve reflejado en la caída en las ventas de automóviles nuevos, que según cifras de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) en agosto de 2018 registraron una disminución de 5.3% respecto al mismo mes de 2017; de la misma manera, el acumulado anual cayó 7.8%.
En conferencia de prensa, Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) informó que los números en cuestión de ventas son negativos “mes con mes” y especificó que en los últimos 17 meses, 16 han presentado tasas negativas.
Al referirse a la producción de vehículos en el país, Eduardo Solís Sánchez, presidente de la AMIA, dijo que continúa pero muy lenta, por lo que en agosto el crecimiento apenas llegó al 0.4% y el acumulado de los primeros ocho meses del año fue de 0.1%.
Con estas cifras, el crecimiento en la producción de vehículos se encuentra casi en los mismos niveles que el año anterior, al haberse incrementado sólo mil 388 vehículos en agosto y tres mil 120 de enero a agosto.
En cuanto a cifras de exportación, el presidente de la AMIA recordó que al no haber reporte al respecto de Nissan Mexicana, estas son parciales, cuyo resultado en el mes de agosto fue de una variación positiva del 15.4 por ciento con la venta de 281 mil 805 vehículos al exterior, contra los 244 mil 199 vendidos en agosto del 2017.
De esta manera, las exportaciones en los primeros ocho meses del año registraron un crecimiento de 9.1 por ciento con un millón 946 mil 983 unidades.
