El golpe económico que ha dejado la pandemia por COVID-19 en nuestro país será irreversible y dejará una marca de atraso económico y social. Sólo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), 63 comercios han cerrado ante la baja actividad turística provocada por la crisis sanitaria
Se trata de tiendas como Pineda Covalin, Seven Eleven y la Escuela de Pilotos, las cuales no se pudieron mantener en pie a pesar de haber recibido algunos beneficios por parte de la administración de la terminal aérea.
A algunos negocios se les difirió el pago de la renta en mensualidades para que pudieran seguir operando. Otros negociaron que no se incrementaran los intereses por el atraso en las rentas de los locales.
En caso de no adeudo, algunos negocios consiguieron una ampliación de sus contratos de arrendamiento hasta 2025.
Incluso, el AICM realizó gestiones para que las líneas áreas otorgaran descuentos de hasta 100 por ciento en el pago del conocido TUA (Tarifa de Uso Aeroportuario), con el fin incentivar el flujo de pasajeros en la terminal aérea ante la baja histórica.
Una de las empresas afectadas que dejó de utilizar un local comercial, de acuerdo con información otorgada por el AICM en una respuesta de información pública, fue Adamant Corporation S.A. de C.V., la cual se se encargaba de que los turistas que viajan por el país pudieran obtener sus montos por Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Una sucursal de Banamex también abandonó la terminal aérea junto con varios restaurantes, entre ellos el Pomodoro Rosso y Grupo Restaurantero del Centro.
Además, centros cambiarios como el Altavista National Exchange, Centro Cambiario Comercializadora Steel And Gold, Centro Cambiario Isaro y Centro Cambiario Operadora Marg de Intercambios, también cerraron sus operaciones ahí.
Lo mismo tiendas como Kokai, Mundo Joven Travel Shop, Turismo Gargo, Electrónica Steren, una tienda de la diseñadora de joyería Tanya Moss, Miniso, Cloe Moda, Pineda Covalin y Texturizados y tejidos Windsor dejaron de tener un local en algún punto del AICM.
Empresarios dudan
Un 52 por ciento de los empresarios mexicanos tiene mucha o algo de desconfianza en tener un buen año de ventas y crecimiento en 2022, frente a un tercio que cree que el próximo será un buen año para sus empresas.
Lo anterior de acuerdo con el Monitoreo de Percepciones Empresariales que realiza a tomadores de decisiones la empresa Vestiga Consultores.
Este 52 por ciento se asume al hacer la sumatoria de 22 por ciento que contestó que tiene “mucha desconfianza” y 30 por ciento que reportaron “algo de desconfianza”.
“Observamos que en buena medida van en paralelo las expectativas del empresariado mexicano entre su confianza en lo que sean los resultados de sus empresas en 2022 con cómo confían o desconfían que se comportará la economía en su conjunto durante el próximo año.
“En ese sentido, es evidente que tienen un bajo nivel de confianza en lo que sucederá en 2022, pues sólo 27 por ciento cree que será un mejor año frente a 38 que lo espera peor y 35 por ciento que cree será igual a 2021”, indica Sergio Díaz, socio director de Vestiga Consultores.
Urge la recuperación, no solo en el AICM
Mylene Cano, jefa de Análisis Económicos en la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), confía en que la celebración de Día de Muertos, el Buen Fin y el adelanto del aguinaldo a 50 por ciento de los burócratas para que aprovechen los descuentos del evento que se realizará a mediados de mes podría incentivar la economía mexicana.
“Pensamos que ahorita el tema de la pandemia se encuentra en pausa y esperemos que se quede así más tiempo, en una fase de calma. La Ciudad de México y las principales zonas urbanas del país se encuentran en semáforo verde, será un buen momento para aprovechar justamente este impulso de los descuentos por el Buen Fin, de festividades y justamente el pago y adelanto de algunos aguinaldos.
Además considera que de lograrlo sería algo muy positivo, de lo contrario, advierte podría aumentar la inflación, lo cual nos podría llevar a un estancamiento muy peligroso y sobre todo muy dañino para las familias mexicanas.