Mineras con gran oportunidad

Aun cuando muchos sectores económicos de México podrían resentir negativamente la nueva política de Estados Unidos, con la llegada de Donald Trump a la presidencia de ese país, el sector minero mexicano tiene altas expectativas, pues es de los pocos que ven de manera alentadora la nueva perspectiva económica del vecino país del norte.

 

J. Jesús Lemus J. Jesús Lemus Publicado el
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millones de toneladas genera anualmente el país

Aun cuando muchos sectores económicos de México podrían resentir negativamente la nueva política de Estados Unidos, con la llegada de Donald Trump a la presidencia de ese país, el sector minero mexicano tiene altas expectativas, pues es de los pocos que ven de manera alentadora la nueva perspectiva económica del vecino país del norte.

 

A casi un mes de iniciada la “Era Trump”, las acciones de las mineras mexicanas que cotizan en los mercados de valores de Estados Unidos se han mantenido al alza, de la mano de otras industrias, como la farmacéutica y la de la producción de armas de fuego.

 

El “Efecto Trump” también ha impactado de manera positiva a otros renglones de la minería mexicana, como a las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores dedicadas a la extracción de oro y plata, entre ellas Grupo México y Minera Frisco, que aun cuando venían con ganancias importantes en todo lo que va del año, lograron repuntar sus utilidades en la última semana.

 

El histórico de la Bolsa Mexicana de Valores revela que la mayoría de las mineras, tanto nacionales como internacionales, en lo que va del año han reportado un alza en sus acciones cercanas al 37 por ciento, pero el mayor repunte se dio luego de la victoria electoral del republicano Donald Trump.

 

Ha sido tal el impacto en la cotización de las mineras, que casi el 5 por ciento del aumento al precio del oro y el 3 por ciento al precio de la plata, se ha logrado después de las elecciones en Estados Unidos.

 

Las empresas dedicadas a la extracción y comercialización de acero y cobre, así como de otros metales también utilizados en la industria de la construcción, como hierro, zinc, arsénico, bismuto, cadmio, selenio, tungsteno, magnesio, manganeso, sílice, cobalto y antimonio, han repuntado sus acciones de forma considerable en los últimos días.

 

Industrias Peñoles y Minera Frisco han podido registrar repuntes económicos que ya suman en lo que va del año un 64 por ciento de utilidades para la primera y un 38 por ciento para la segunda, esto como resultado de la posibilidad de incrementar sus ventas de metales para el repunte de la construcción anunciado en Estados Unidos.

 

Las intenciones del republicano Donald Trump, de fortalecer el mercado de la construcción en su país, dijo el economista Sergio Aguilar, le dará un nuevo valor al mercado de los metales, lo que en consecuencia impulsará la producción minera en México, dado que nuestro país, a través de las mineras chinas, es uno de los primeros suministradores de cobre y acero al mercado norteamericano.

 

Un ejecutivo de la minera ArcelorMittal, la empresa más importante en la comercialización e industrialización de hierro en México, asentada en Lázaro Cárdenas, Michoacán, reveló a Reporte Indigo que apenas se dio el triunfo del republicano Donald Trump, “se incrementaron las ofertas de compra de acero por parte de grupos industriales chinos que atienden el mercado de Estados Unidos”.

 

Actualmente en nuestro país, existen al menos una veintena de mineras y comercializadoras de acero chinas que tienen una gran participación en el mercado de acero entre México y Estados Unidos, al mantener bajo su control al menos el 60 por ciento de las operaciones de la exportación metálica desde nuestro país.

 

De acuerdo a cifras de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero), México está ubicado en el lugar número 13 de producción de acero en el mundo, con una generación anual de 18.2 millones de toneladas, de las que al menos 4.3 millones de ellas se envían al mercado exterior.

 

Carbón, el plan B de la minería 

 

No solo el renglón metálico de la minería ve con optimismo la política económica que se asoma en Estados Unidos, dijo el economista Sergio Aguilar.

 

“La minería está optimista porque observa un plan B en la política económica de Donald Trump: el incremento de ventas de carbón hacia Estados Unidos”.

 

De acuerdo al especialista, el presidente electo de Estados Unidos no es simpatizante de los programas de energías renovables y limpias, por lo que se alejará de la política de Barack Obama e impulsará la generación de electricidad mediante el uso de combustibles fósiles, principalmente el carbón.

 

Este mineral es requerido de manera indispensable para la generación de acero, además de que el 57 por ciento de la generación de electricidad en ese país es a base de plantas carboeléctricas.

 

Aun cuando la producción de carbón en México es notablemente inferior a la que se genera en 

Estados Unidos, lo que podría colocar al mineral mexicano en el mercado del norte, dijo el economista, es el bajo precio del mineral, que se tasa hasta un 30 por ciento más barato que el que se genera en aquel país.

 

Acero sale de la depresión

 

Durante el 2015 las ventas de acero de México hacia el mercado de EU registraron un descenso de casi el 24 por ciento, ante la depresión de la industria de la construcción en aquel país.

 

Eso hizo que México fijara su expectativa económica en las empresas chinas que comenzaron a hacerse de la mayor cantidad de hierro, la base para el acero, extraído en suelo mexicano, principalmente de las minas de Michoacán, donde casi el 90 por ciento fue acaparado por esas trasnacionales.

 

Un reporte de proyección de Actinver estima que este año el precio del hierro cerrará con un incremento sustancial, al ubicarlo en 55 dólares la tonelada de mineral, cuando hasta antes del triunfo de Trump se proyectaba a 47 dólares la tonelada.

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