Los olores fétidos que emanaban de la tierra llamaron la atención de los vecinos en la comunidad El Lindero, una de las localidades cercanas al municipio de Lagos de Moreno, donde Jalisco limita con Guanajuato, Aguascalientes y Zacatecas.
Cuanto más pasaban las horas el olor se hacía más fuerte, por ello los vecinos decidieron llamar a las autoridades y que investigaran el origen de tan desagradable aroma. Horas después la policía del municipio abordó el lugar y se dio cuenta de que la tierra estaba removida.
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Más tarde a las labores de búsqueda se sumaron más elementos de la policía, perros de rescate y el Servicio Médico Forense, para encontrarse una nueva fosa en la entidad, donde un terreno en construcción de la comunidad a las afueras de Lagos albergaba siete cadáveres humanos.
Días antes había sido encontrado en el poblado de San Sebastián, en Tlajomulco de Zúñiga, el cuerpo semienterrado de un hombre, luego de que la Policía Federal realizara indagatorias tras la detención de un hombre presuntamente implicado en el secuestro de tres personas.
Estos hechos han marcado los casos más violentos del cierre del año. Las fosas se han convertido en un hallazgo latente en las tierras de Jalisco. Por ello cada nuevo cuerpo localizado es un motivo de alarma para las autoridades.
De acuerdo con las cifras de la Fiscalía General del Estado de Jalisco, con estos nuevos hallazgos el cierre de 2018 deja una suma total de 115 cadáveres localizados en este tipo de sitios que son mayoritariamente utilizados por agentes organizados.
Llama la atención esta cifra, pues se habla de que la mayoría de los hallazgos han recaído en este último año. La investigación ‘El país de las 2 mil fosas’ revela que en una década Jalisco ha reunido más de 200 cuerpos en cerca de 138 fosas clandestinas.
Por otro lado la distribución de donde han sido localizadas estas fosas genera algunas preguntas sobre su funcionamiento dentro de la dinámica de la violencia. La Fiscalía General del Estado señala que las fosas clandestinas han sido localizadas en 43 municipios de Jalisco, de los 125 con los que cuenta.
Cerca de uno de cada tres municipios en este estado han sido blanco de la violencia y este tipo de fosas. Los municipios de la metrópoli destacan en el mapeo, seguido por regiones que abarcan los municipios de Puerto Vallarta, San Sebastián del Oeste, Atenguillo, Talpa, Ayutla y Autlán de Navarro, donde el Cartel Jalisco Nueva Generación tiene una fuerte presencia y control.
Desde la llegada de Enrique Alfaro Ramírez, por el marcaje de las últimas semanas del año, en Jalisco se han documentado por lo menos 50 homicidios, donde no sólo destaca el asesinato de personas o la caída de las mismas en hechos violentos, sino también por los multimohicidios registrados en los últimos días.
Casos como el de cuatro personas que fueron asesinadas a balazos mientras se transportaban por la colonia López Portillo de Guadalajara, o el ataque a una familia que viajaba en su vehículo en Tlaquepaque, donde la pareja murió frente a sus hijas, han llamado la atención al cierre del año.
En medio de las fiestas decembrinas y el ánimo por la naturaleza de las tradiciones navideñas, las autoridades se limitan a reconocer que se viven días violentos. “En efecto tuvimos un fin de semana violento”, señaló recientemente el fiscal de la entidad, Gerardo Octavio Solís Gómez.
El mismo funcionario ha dicho que estos casos destacan porque se trata de un reajuste entre diversas bandas del crimen organizado. Por lo que organizaciones de derechos humanos han puesto el acento en que esta dinámica se ha vuelto recurrente para evadir responsabilidades desde los gobiernos
“Siempre es un reajuste entre las diversas bandas dedicadas al crimen organizado y al narcotráfico, entendemos que hay pugnas entre ellas por razones de territorio y de liderazgo”, declaró el funcionario de primer nivel.
Solís Gómez también señala que cuando hay más detenciones importantes, ya sea por agentes civiles o fuerzas militares, las cifras de violencia se elevan. Actualmente, en el panorama nacional, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, pone a Jalisco como la entidad número siete en homicidios.
