Tren Ligero, rezago y afectaciones
Las líneas 1 y 2 del Tren Ligero de Guadalajara han sido rezagadas por las obras en la L3. Documentos a los que tuvo acceso Reporte Indigo revelan más de 300 irregularidades que han generado fallas recurrentes en los últimos dos años
Jonathan ÁvilaLa mañana del 7 de enero los usuarios del Tren Ligero de Guadalajara quedaron varados en los vagones de la Línea 1, la cual atraviesa la ciudad por la avenida federalismo de norte a sur.
Según los reportes del propio Sistema de Tren Eléctrico Urbano (SITEUR), las fallas se presentaron desde las 8:47 de la mañana y hasta las 9:30 se reanudaron las operaciones de esta línea, utilizada por miles de ciudadanos que van a sus trabajos en la capital tapatía, sobre todo desde Tlajomulco, al sur de la ciudad.
La detención se originó por fallas eléctricas, lo que provocó que los usuarios se quedaran atrapados en los vagones, ya que las puertas no podían abrirse, según el Sistema de Tren Eléctrico Urbano (SITEUR).
En los últimos años el SITEUR ha dejado de lado el mantenimiento de este sistema de movilidad clave en la Zona Metropolitana.
Esto se vuelve importante para una ciudad en crecimiento como Guadalajara, donde el uso del Tren Ligero ha ido en aumento. De 94 millones 625 mil usuarios que hubo en 2015 para 2017 se incrementó a 98 millones 446 mil, según las cifras publicadas por el Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco.
La Secretaría de Movilidad recientemente presentó ante la Contraloría del Estado de Jalisco un reporte con 320 inconsistencias de pasadas administraciones en las que no se atendieron de forma prioritaria los daños, procedimientos y el mantenimiento de este servicio de transporte.
Los propios funcionarios señalan que esta falta de atención en SITEUR ha sido también porque las anteriores administraciones se concentraron en dar prioridad a la creación de la Línea 3 como parte de sus políticas públicas en materia de movilidad y el desarrollo orientado al transporte.
Tal ha sido el descuido que en los últimos tres años su presupuesto ha ido a la baja.
De 2016 a 2017 el dinero público invertido en este servicio pasó de 2 mil millones de pesos a mil 900. Mientras que en el Presupuesto de Egresos del Estado se señala que para 2018 se destinó al SITEUR un monto de 313 millones 823 mil 781 y para 2019 se redujo a 98 millones 252 mil 780.
Rolando Valle, director del SITEUR, declaró que los problemas encontrados en este sistema de movilidad son serios.
“Es por eso que ahora creemos que es importante poner en funcionamiento la Línea 3 y reparar los mantenimientos por lo menos en los últimos 3 años”, señaló Diego Monraz, secretario de Transporte en Jalisco.
Esta desatención ha tenido un impacto importante en la calidad del servicio. En los últimos años ha reportado fallas durante su operación, lo que ha generado una mala percepción del servicio, según señalan las propias autoridades estatales.
“No podemos acostumbrarnos a un sistema ineficiente, conocemos la inconformidad de los usuarios y por ello vamos a atender las irregularidades detectadas para brindar un mejor servicio”, expresó Monraz en conferencia de prensa el pasado 14 de marzo.
Principales incidencias
Desde enero de 2017 a enero de 2019 se han reportado 134 inconsistencias en este servicio, 55 en 2017, 75 en 2018 y cuatro en los primeros días de este año, señala información de SITEUR obtenida por Reporte Indigo vía transparencia.
Diez de esos incidentes se dieron durante esta administración, que detectó las fallas a partir del proceso de entrega-recepción.
Otro de los motivos más comunes de inconsistencias en el servicio se dan por obstrucciones en las vías (17), seguidas por reportes de la señalización (8) y fallas en energía (7). Además de que en cinco ocasiones durante los últimos años se ha tenido que detener el servicio, sobre todo en los meses de junio, durante el temporal de lluvias.
Incidentes menores como dos ocasiones en las que este sistema de transporte arrolló a una persona o dos por el choque del tren también se dan a conocer en el informe.
Servicio descarrilado
Uno de los casos recientes en donde se ha visto afectada la operación del tren eléctrico tapatío se dio durante las pruebas del servicio para la ampliación de la Línea 1. A unos días de ser inaugurada la nueva estación Auditorio el 26 de noviembre, un vagón se descarriló, presuntamente, mientras se realizaba el cambio de vías.
A pesar de que esto se trató en las pruebas, se dejó de brindar el servicio por alrededor de 20 minutos, ocasionando un retraso importante en los traslados.
Una de las posibles razones de estos desperfectos se reveló en las últimas semanas, en un trabajo periodístico del sitio web Partidero Jalisco que señaló que en la pasada administración, con Rodolfo Guadalajara como titular, se compró equipo de mantenimiento de baja calidad, con piezas usadas o hechizas.
Algunas de las fallas encontradas estaban en la transmisión de un vagón en el que se dice que estaba dañada y el tren se amarró. Para la reparación se utilizaron refacciones sin marca confiable, por lo que el encargado de dicho mantenimiento señaló que no garantizaba un buen funcionamiento para el transporte público en cuestión.
Se anunció que habrá una inversión de 55 millones de pesos para usarse en mejoras de estos tramos ferroviarios, 31.5 millones de pesos para la compra de refacciones de trenes, 5 millones para el arreglo de las unidades del SITREN y dos para equipamiento y reposición de refacciones de las vías.