Carecer de un título universitario le costó el cargo a Fela Pelayo López, quien era titular de la Secretaría de Igualdad Sustantiva Entre Mujeres y Hombres de Jalisco; en contraste, el fiscal Gerardo Octavio Solís Gómez permanece en su puesto, pese a las decenas de desapariciones forzadas que cometieron hace poco sus agentes.
El mensaje que manda el gobierno del mandatario Enrique Alfaro Ramírez es que en Jalisco se considera más grave no concluir con los procesos de titulación universitaria, que desaparecer y torturar a decenas de jóvenes manifestantes, como hizo la Fiscalía estatal el 5 de junio pasado, según lo ha corroborado la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ).
A Pelayo López se le descubrió que nunca obtuvo su título universitario, lo que representaría una violación al Artículo 6 de la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo del Estado de Jalisco, que exige que para ser titular de alguna dependencia o entidad se debe de contar “con estudios de nivel de licenciatura, preferentemente en la materia sustantiva de la dependencia o entidad respectiva o experiencia en el ramo”
En menos de 48 horas de que se dio a conocer la omisión de Pelayo López, el gobernador hizo oficial su salida.
“Después de una charla sincera y de reflexión con @felapelayo sobre la situación que enfrenta, acepté su renuncia. Me pesa que se vaya”, escribió en sus redes sociales.
Un trato muy distinto es el que se le ha dado al fiscal del estado, Solís Gómez, responsable jurídico y político de la Policía Ministerial de la Fiscalía, a la que la CEDHJ le atribuye el operativo de represión implementado el 5 de junio durante las protestas por el caso Giovanni López, en el que decenas de jóvenes fueron detenidos ilegalmente, desaparecidos transitoriamente y torturados.
Desde el 17 de junio pasado existe un reporte oficial de la CEDHJ sobre estos hechos que involucra a la Fiscalía de Jalisco, pero sin que hasta el momento le haya causado algún contratiempo a Solís Gómez.
Se trata del “Informe Especial sobre las violaciones a derechos humanos cometidas durante las manifestaciones ocurridas en Guadalajara del 4 al 9 de junio de 2020”.
“Un número indeterminado de personas, entre ellas estudiantes, profesionistas y maestros, fueron víctimas de desaparición forzada de personas, agresiones físicas, psicológicas, privadas ilegalmente de su libertad, de robo, al parecer por policías investigadores del estado, algunos con sus rostros cubiertos, armados con palos, tubos, armas de fuego cortas y largas; y armas blancas”, se lee.
El documento señala que los agentes impidieron a las víctimas participar en la manifestación ya que fueron sometidas ilegalmente y amenazadas para que no acudieran a la protesta.
La actuación de la Policía Ministerial de Solís Gómez con cerca de 50 víctimas incluso ameritó un pronunciamiento de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), el 6 de junio.
“La desaparición forzada y la desaparición por particulares son delitos en MX. Hacemos un llamado a las autoridades a prevenir cualquier práctica que tendría como resultado esta grave violación de #DDHH”, se pronunció al respecto.
Piden convocatoria para sustituir a Fela Pelayo
La salida de Pelayo López fue bien vista por las organizaciones feministas de Jalisco, tales como el Observatorio de la Participación Política de las Mujeres (PARITÉ) y el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos Humanos de las Mujeres (CLADEM)
“Ante la renuncia de quien fuera titular de la Secretaría de Igualdad Sustantiva Entre Mujeres y Hombres C. Fela Patricia Pelayo López, reconocemos sin duda la dignidad para proceder en consecuencia a la exigencia social que demandaba su salida de la secretaría”, dijeron.
Solicitaron además que se realice una “convocatoria abierta, pública, democrática y transparente”, para que quien lidere la dependencia “cumpla con los requisitos de ley, cuente con la formación académica necesaria y esté altamente capacitada, posea una trayectoria en el ámbito de la defensa y promoción de los derechos humanos de las mujeres y con capacidad de liderazgo, de escucha atenta, de vinculación política con la ciudadanía, así como con las y los representantes de los tres poderes de gobierno y las capacidades de gestión pública para ejercer adecuadamente el cargo”.
A Pelayo López se le cuestionaba su falta de experiencia y trayectoria en la lucha feminista, además de que en momentos clave se mostró más interesada en defender la postura del gobierno alfarista, del que formaba parte, que en atender los llamados de las organizaciones sociales.
Así ocurrió en enero de 2019 con la desaparición del Instituto Jalisciense de las Mujeres y en diciembre de 2019, cuando evitó pronunciarse enérgicamente contra su compañero de Movimiento Ciudadano, el alcalde de Zapotlanejo, Héctor Álvarez Contreras, quien golpeó a una mujer.