¿Trata a la baja? organizaciones acusan manipulación de cifras

Año tras año, desde 2021, las cifras de personas víctimas de trata han disminuido de manera significativa, lo que genera dudas entre las organizaciones que se dedican a combatirla
Daniel Anguiano Daniel Anguiano Publicado el
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Las estadísticas sobre trata de personas en Nuevo León presentan un descenso marcado desde el 2021, no obstante, para colectivos que abordan el tema, se tratan de cifras maquilladas.

En 2021 se registraron 91 casos en Nuevo León, de acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública; para el 2022, la cifra se redujo a 74 registros.

En 2023, la estadística reportó 22 incidencias y, hasta septiembre del año actual, se contabilizan ocho casos, lo que representa una reducción del 91.2 por ciento en la incidencia de este delito en el estado durante los últimos cuatro años.

“Siento que son números maquillados (la estadística federal), cuando digo que no se cuenta con las estadísticas, es porque las que hay no es una información real. Es absurdo, los números que se manejan”, expuso Luz María Ortiz Quintos, de la organización ciudadana Asfamilia.

“Por un lado, no se denuncian todos los casos por la falta de confianza en las autoridades. Por otro lado, sabemos que todos los delitos van al alza, se están cometiendo más delitos, más faltas, cuántas alertas hemos visto, cuántas desapariciones”, añadió.

Ortiz Quintos sostuvo que la información oficial “no es real” y que, en comparación con administraciones anteriores, no se maquillaba la información.

“Sabemos que en muchas ocasiones son personas (las víctimas de trata) que son privadas de su libertad y son trasladadas a otros estados y otros países. Por ejemplo, en el caso de los niños, muchos de ellos se utilizan para prostituirlos.

“Los roban desde pequeños, incluso, desde bebés, para temas de pedofilia, de pornografía y cuando van creciendo estos niños, pues son privados hasta de la vida y después, sus cuerpos, son descuartizados para venderlos en partes, hay todo un mercado de tráfico de órganos”, explicó.

Detalló que en estos delitos se involucran actores de todos los niveles, no solo locales sino internacionales.

Un delito caracterizado por la violencia

La Organización de las Naciones Unidas menciona respecto a la trata de personas que, por lo general, su forma más conocida es la explotación sexual, de mujeres, hombres o niños; sin embargo, también pueden ser víctimas de trabajos forzados, servidumbre doméstica, mendicidad infantil o extracción de órganos.

Señala también que, a nivel mundial, dos terceras partes de las víctimas de trata son mujeres y que, por cada cinco víctimas, una es un niño.

“Es la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza, o al uso de la fuerza, al rapto, al engaño, a la incitación, a la coacción o al abuso de poder, recurriendo a la concesión o recepción de pagos o beneficios para lograr el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación, independientemente del consentimiento de la persona”, añade.

Y señala que la explotación incluye la explotación de la prostitución de otros u otras formas de explotación sexual, trabajos o servicios forzados, esclavitud y prácticas análogas a la esclavitud o la extirpación de órganos para fines ilícitos o de servidumbre.

Agrega que el hecho de que “haya muchas clases de trata de personas da lugar a que no exista tampoco un perfil único, típico, de la víctima de ese delito”.

En Nuevo León existe la Ley para Prevenir, Atender, Combatir y Erradicar la Trata de Personas, publicada en 2010, la cual fue sujeta a una reforma, en enero de 2023, en la que se establecen una serie de principios rectores que deben acatar las autoridades al atender esta problemática.

Estos ejes son el considerar la dignidad humana, el actuar de buena fe, proporcionar la máxima protección a las víctimas, atender los casos con perspectiva de género y cumplir con el principio de interés superior en la niñez, entre otras adiciones.

Ciudadanía exige resultados

A principios de la semana pasada, la diputada local por Movimiento Ciudadano, Sandra Pámanes, hizo un llamado para que se atienda el problema de la trata de personas en Nuevo León.

Esto, a propósito de la localización y rescate de un menor de dos meses que fue secuestrado por un par de mujeres.

“Es un buen resultado (el rescate del menor) de la Fiscalía (General de Justicia de Nuevo León), sin embargo es una muestra de lo que sí podríamos lograr si esta Fiscalía se abocara a resolver otros delitos que también son muy importantes, como es la trata de personas”.

Para Ana María Esquivel, directora del Consejo Ciudadano de Seguridad de Nuevo León, se requiere más información sobre los casos de desaparición de personas, para lograr identificar los casos de trata.

“Pero no tenemos el contexto de las desapariciones, hay personas que desaparecen por contextos delictivos. Sí empezamos a ver esta parte de las desapariciones, pero no sabemos cuál es la dinámica de estas desapariciones”.

“Hay que tener en cuenta, otra es la parte del tráfico ilícito de personas, la trata tiene que ver con el engaño”, explicó.

Y que, al mismo tiempo, añadió Esquivel, se trabaje en acciones preventivas, no solo en las reactivas.

“Una cosa es lo que nos puedan decir las cifras, pero hay que tener en cuenta que la trata tiene diferentes momentos, que ya están tipificados en la ley”, agregó.

Mientras las estadísticas de los últimos años sobre el delito de trata de personas han ido a la baja, desde diversos frentes se exige mayor claridad y atención a este delito que no distingue sexo ni condición, aunque suelen ser las mujeres y niños las principales víctimas.

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