La UNAM retiró del Hospital General de Ecatepec a su equipo de médicos internos pertenecientes a la Facultad de Estudios Superiores Iztacala (FES), luego de que uno de ellos perdiera la vida por irregularidades cometidas por el hospital en prejuicio de los trabajadores de la salud.
En un comunicado, la FES Iztacala lamentó el fallecimiento de Jorge Alejandro López Rivas, quien falleció el cuatro de enero por complicaciones de COVID-19.
El alumno de la carrera de Médico Cirujano e interno del hospital, habría sido obligado a atender a pacientes con COVID-19 sin protección personal como guantes, cubrebocas ni bata; y al momento de contagiarse y presentar síntomas no recibió la atención necesaria.
Tras varias reuniones de las autoridades universitarias con la Secretaría de Salud en el Edomex, el Hospital General de Ecatepec “Dr. José María Rodríguez” y su grupo de internos, la directora de la FES decidió retirar a su equipo de la dependencia.
“Decidí retirar en su totalidad al equipo de médicos internos pasantes de pregrado de nuestra Facultad asignados a dicha dependencia”, informó la directora del plantel, María del Coro Arizmendi Arriaga.
La directora anunció que sus alumnos regresarán al hospital siempre y cuando mejoren las condiciones para que puedan realizar su trabajo con las medidas de seguridad adecuadas.
Asimismo, recordó que los internos que realizan sus pregrados en estos momentos lo deben hacer de forma voluntaria; y pidió a quienes decidan continuar comunicarse con la jefatura de la carrera en caso de detectar situaciones irregulares.
“La pérdida de la vida de Jorge Alejandro llena de tristeza a la Universidad Nacional y a nuestra Facultad y deja evidencia del fuerte compromiso y vocación de nuestros alumnos, quienes se encuentran cumpliendo con la responsabilidad socia de nuestra institución”.
Los hechos
Jorge Alejandro López Rivas falleció el cuatro de enero por complicaciones de COVID-19 tras irregularidades cometidas por el Hospital de Ecatepec.
El médico fue obligado a reanimar y tomar muestras a pacientes sospechosos de COVID-19 sin contar con “el equipo mínimo indispensable” como guantes, cubrebocas, bata, entre otros.
Aunque el médico inició con síntomas de infección el 12 de diciembre, se presentó a su guardia normal en la zona de urgencias a petición de sus superiores.
El 15 de diciembre, Jorge Alejandro acudió a la unidad de servicio con triage respiratorio. En el lugar, autoridades del hospital le realizaron una valoración médica donde explicaron que no tenía nada, aún cuando se mantenía con todos los síntomas de la enfermedad.
Alejandro continuó laborando porque, de lo contrario, una falta se tomaría “como incumplimiento de su labor”. Más tarde, en plena guardia, su cuadro clínico se complicó.
El médico comenzó a saturar oxígeno a 79 por ciento, por lo que buscó ayuda con su médico particular para ser atendido. Pese a ello, las autoridades del hospital rechazaron ayudarlo.
El 4 de enero, en estado de gravedad, Jorge Alejandro ingresó a la sala de choque del Hospital de Ecatepec, donde fue reanimado por médicos residentes que tampoco tuvieron acceso al material necesario para protegerse del virus ni al equipo que requerían para salvar la vida de Alejandro, quien falleció a las 17:40 horas.
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— FES Iztacala UNAM (@FESI_UNAM) January 7, 2021