Con una misa de cuerpo presente y el “Toque de Silencio” entonado por las Bandas de Guerra de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), la Policía Bancaria e Industrial (PBI) y la Policía Auxiliar (PA), se honró la memoria del policía segundo, Nicolás Bautista Arellano, fallecido al ser embestido por el conductor de un vehículo que evadió un punto de revisión del alcoholímetro en la alcaldía Xochimilco.
En un comunicado, se informó que, en presencia de sus deudos, el titular de la SSC de la Ciudad de México, Jesús Orta Martínez, montó guardia de honor en la Coordinación General de la Policía de Proximidad Zona Oriente, como muestra de solidaridad con el elemento caído.
A nombre de la titular de la Jefatura de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, y de la Policía de la Ciudad de México, Orta Martínez expresó el sentir por el agente que murió en el cumplimiento de su deber.
Al referirse al oficial Bautista Arellano, enfatizó que “fue un gran policía, y que es un gran policía, como la gran mayoría de los policías de la Ciudad de México que salen todos los días a ‘rifarse’ por la seguridad de la ciudadanía; sabemos que hay policías malos, y esos policías malos son lo que contaminan, manchan la imagen de los buenos policías de la Ciudad de México, como lo era Nicolás”.
A la esposa del policía fallecido, Dulce María, y a sus dos hijos, les manifestó que deben sentirse orgullosos de su esposo y padre, la SSC lo va a recordar siempre, su nombre se inscribirá en el muro de los policías caídos en nuestra universidad y se difundirá su testimonio de valentía, expresó.
Finalmente, el titular de la SSC se comprometió a encontrar al o a los responsables de la muerte de Nicolás, “es una promesa”, aseveró.