Tras la huella de Yarrington

El ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, es un prófugo de la justicia y se le busca a nivel internacional. La Interpol lo persigue en 150 países.

En lo que parece una jugada final de la Procuraduría General de la República, el ex mandatario priista es considerado prófugo de la justicia.

Sus presuntas relaciones con las bandas del crimen organizado lo tienen hoy a salto de mata pues de acuerdo a la propia titular de la PGR, Marisela Morales, desconocen su paradero.

Armando Estrop Armando Estrop Publicado el
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La Procuradora Marisela Morales aseguró que la orden de aprehensión y la solicitud de colaboración a la Interpol es resultado de un trabajo con las autoridades de Estados Unidos

El ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, es un prófugo de la justicia y se le busca a nivel internacional. La Interpol lo persigue en 150 países.

En lo que parece una jugada final de la Procuraduría General de la República, el ex mandatario priista es considerado prófugo de la justicia.

Sus presuntas relaciones con las bandas del crimen organizado lo tienen hoy a salto de mata pues de acuerdo a la propia titular de la PGR, Marisela Morales, desconocen su paradero.

“Las pruebas, solo puedo comentar que son diversas y no solamente son de testigos colaboradores, son también de otro tipo de pruebas que fueron valoradas en su conjunto por el Ministerio Público Federal al momento de ejercer la acción penal”, dijo.

Además adelantó que la orden de aprehensión y la solicitud de colaboración a la Interpol es resultado de un trabajo con las autoridades de Estados Unidos.

“Sí es un asunto en donde se tuvo un intercambio de información con diversas instituciones tanto en México como en el extranjero, en Estados Unidos y precisamente con todas esas pruebas que se tienen elementos para ejercitar la acción penal”, afirmó.

Las declaraciones de Morales no dejaron lugar a dudas, a Yarrington se le persigue por fomentar el uso y distribución de drogas.

“Es por delitos contra la salud en la modalidad de fomento y no por operaciones con recursos de procedencia ilícita”, detalló la Procuradora luego de participar en un evento junto al embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne.

Es la segunda ocasión en las últimas décadas que el gobierno federal ejerce una orden de aprehensión en contra de un ex mandatario priista.

Primero fue Mario Villanueva de Quintana Roo y ahora Yarrington. Aunque en un principio la investigación se realizaba también en contra de los exgobernadores de Tamaulipas Manuel Cavazos y Eugenio Hernández.

Y es que desde mayo Reporte Indigo publicó una demanda civil que interpusieron las autoridades estadounidenses para incautar un departamento presuntamente obtenido con recursos ilícitos.

La propiedad fue adquirida con un depósito de 300 mil dólares en 1988, cuando Yarrington buscó la gubernatura que ganaría y ejercería entre 1994 y 2004.

Con el financiamiento, la propiedad terminó de liquidarse en abril de 1999, pero según el gobierno estadounidense el dinero era procedente del narcotráfico.

Esa demanda indicaba que Napoleón Rodríguez, quien aparece como propietario del condominio, adquirió el departamento con dinero de Yarrington.

Porque según los demandantes, Rodríguez recibió el dinero del ex gobernador para liquidar la propiedad en el corazón de la Isla del Padre.

Lo desconoce el PRI

A Yarrington su partido lo desconoció. Desde que se dio a conocer el caso en mayo pasado se le quitaron sus derechos como militante.

No esperaron a que hubiera una resolución de los tribunales como acostumbran. 

De inmediato se dio a conocer un boletín en el que se le retiraban sus derechos partidistas. Ayer repitieron la operación.

El coordinador de la bancada del PRI en el Senado, Emilio Gamboa, se deslindó ayer de Yarrington al asegurar que perfiles como ese ya no hay en el tricolor.

“¿Se deslinda el PRI de Tomás Yarrington?”, se le cuestionó.

“En el PRI puede haber buenos o malos”, y el ex gobernador “no representa” al partido pues la mayoría de sus militantes “son hombres buenos”.

Gamboa aseguró que Yarrington ya no es militante del PRI y por eso su partido se mantiene al margen de sus problemas con las autoridades.

“Fue un militante del partido, ya no lo es ahorita, yo espero que él se defienda de acuerdo a la Ley”, insistió.

Gamboa fue determinante. “Que él se defienda. Estaremos atentos para ver cómo se desarrolla esto”, advirtió.

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