La Asociación de Transporte Público de Pasajeros de Nuevo León, prácticamente actúa por su cuenta sin que alguna autoridad ponga un alto por el aumento de la tarifa a 17 pesos en las rutas suburbanas, que están fuera del área metropolitana.
Estos usuarios pagaban una tarifa en efectivo de 12 pesos, igual a la metropolitana, lo que representó un aumento de 5 pesos.
“El aumento es al amparo de las tarifas autorizadas por el director de la Agencia para la Racionalización y Modernización del Transporte mediante el acuerdo tarifario publicado en el Periódico Oficial del Estado el 30 de diciembre del 2013”, argumenta en un comunicado la asociación.
La Agencia Estatal del Transporte (AET), a cargo de Jorge Longoria, quien debe vigilar que los transportistas cumplan con camiones nuevos, no cobren de más en la tarifa y que las unidades estén en buenas condiciones, no ha actuado al respecto.
Además, el Gobierno de Jaime Rodríguez Calderón ha tomado una postura sumisa para no tomar acciones contundentes contra los permisionarios de las rutas camioneras, por ejemplo, retirar la concesión a quienes no respeten esta modernización del transporte público.
“El Bronco” prometió en la campaña por la gubernatura en 2015 que pondría mano dura contra los camiones urbanos. El gobernador sólo ha generado más incertidumbre y no abona a generar certeza entre sus propios funcionarios, pues han dejado en evidencia que se contradicen.
Por un lado, Waldo Fernández, encargado del Despacho de la Coordinación Ejecutiva de la Administración Pública del Estado, advierte que la administración independendiente no está dispuesta a aprobar ningún tipo de aumento en la tarifa en camiones suburbanos.
Mientras que el secretario de Gobierno, Manuel González, señala que podría haber un incremento moderado, sin precisar detalles del precio de la tarifa.
Pero las acciones de la Asociación de Transporte Público de Pasajeros de Nuevo León se conducen arbitrariamente sin respetar la Ley Estatal del Transporte Urbano y los afectados son los usuarios de García, Juárez, Pesquería, Ciénega de Flores, El Carmen, Salinas Victoria y Zuazua que viajan al área metropolitana de Monterrey.
Rocío Montalvo, representante de la organización Únete Pueblo, advierte que la pasividad de la Agencia Estatal de Transporte para castigar a los transportistas por subir la tarifa exhibe un mutuo acuerdo con los concesionarios para este incremento.
¿Culpa del PRI o de ‘El Bronco’?
El gobernador Jaime Rodríguez Calderón culpó a su antecesor, Rodrigo Medina, y a los priistas de aprobar un aumento a la tarifa del transporte público de hasta 17 pesos, por un acuerdo que se tenía anteriormente con los empresarios.
En rueda de prensa, durante la entrega de una aeronave para Fuerza Civil en la Explanada de los Héroes, el mandatario dijo que los transportistas buscan validar ese compromiso de Medina.
Ante el aumento a la tarifa de hasta 17 pesos en las rutas suburbanas, es decir, en municipios fuera del área metropolitana, el coordinador de la bancada del PRI del Congreso local, Francisco Cienfuegos, lo calificó como un robo a los usuarios, que se verán afectados en la economía familiar.
“Es un robo al pueblo, es una falta de respeto de los concesionarios. Es una evidente falta de autoridad por parte del Ejecutivo, es un vacío de poder lo que está sucediendo en Nuevo León”, manifestó.
El priista lamentó que sean los usuarios que no habitan la Zona Metropolitana de Nuevo León los más afectados. Aunque desde el 1 de marzo 14 rutas de la metrópoli dejaron de funcionar.
El legislador aseguró que ante la falta de autoridad del Ejecutivo, el Congreso buscará detener este aumento a las tarifas de camiones suburbanos de alguna manera jurídica.
“Hay que buscar las alternativas, principalmente en amparos ante las concesiones que se tienen y los contratos donde se estipulaban ciertas tarifas. No puede arbitrariamente el empresario aumentar por decisión propia la tarifa del transporte. Si al Ejecutivo no le interesa el bolsillo de los trabajadores, pues al Poder Legislativo sí le interesa”, expresó.