Transportistas bajo fuego

El robo a los choferes de transporte de carga en el país ha ido en aumento en los últimos años.

Tanto ha incrementado su incidencia, que empresarios y personas transportistas están considerando cambiar de giro y no salir más a las carreteras.

Datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) revelan que entre el 2015 y el 2017 el hurto a transportistas tuvo un repunte del 69 por ciento.

Mientras en el 2015 se registraron 6 mil 741 carpetas de investigación por robo a transportistas, para el 2017 esta cifra se elevó a 11 mil 382 casos.

No obstante, de enero a julio de 2018 ya se habían enlistado 6 mil 775 casos, por lo que este año podría romper el récord del 2017 si continúa la tendencia de denuncias.

“La delincuencia nos tiene contra la pared. Estamos intentando retirarnos del negocio. A veces los dueños nos obligan a pagarles la carga que nos roban. Estamos en un juego de ruleta rusa, ya no es seguro”, comenta Rafael Ortiz, presidente de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas (Amotac).

Ortiz, quien lleva 52 años trabajando en el ramo del transporte de carga, asegura que lo más grave es que los asaltos son cada vez más comunes y más violentos.

Las cifras oficiales dejan al descubierto que de todos los robos denunciados entre 2015 y julio de 2018 en el 78 por ciento de los casos los asaltantes ejercieron violencia en contra de los conductores para despojarlos de la carga, del vehículo, y, en la peor de las situaciones, de la vida.

“Antes nada más te robaban el camión. Últimamente la nueva forma es balacear la unidad para que el conductor se detenga, si este muestra resistencia, es muy probable que lo asesinen. Nos han matado choferes”, refiere Ortiz.

Los focos rojos

El incremento de los robos a transportistas se ha registrado en más de la mitad de los estados del país.

Los datos del 2015 en comparación con el 2017 de este delito evidencian que en 18 entidades ocurrieron más, y solo en 7 se redujeron.

Llaman la atención los casos de Nayarit, Yucatán y Tabasco donde las fiscalías o procuradurías locales no reportaron ningún robo a choferes de transporte de carga en los tres años mencionados, según el SNSP.

Para los mismos transportistas son conocidos los puntos en los que la delincuencia suele actuar con más frecuencia.

Rafael Ortiz refiere que en carreteras que conectan Puebla con Veracruz son muy comunes estos robos. Y que en Tlaxcala los choferes también se han sentido más inseguros, debido a que también el repunte de este delito ha sido evidente.

Entre enero y julio del 2018 la entidad en la que más robos a transportistas se cometieron fue el Estado de México con mil 739, la segunda es Puebla, con mil 448.

A estos estados les siguen Michoacán con 814 robos, Tlaxcala con 592, Nuevo León con 528, y Jalisco y Morelos con 486 y 435, respectivamente.

Tras ser víctimas de asaltos, choferes y empresarios del transporte de carga han tenido que tomar medidas para contener este grave problema, entre ellas se encuentra la disminución de viajes sobre todo en la zona centro del país, donde la incidencia delictiva hacia su sector es mayor.

De acuerdo con una reciente publicación de El Heraldo de San Luis Potosí, Raúl Torres Mendoza, quien también pertenece a la Amotac, informó que derivado de los actos ilícitos en contra de transportistas decidieron reducir en un 60 por ciento los trayectos a entidades como Guerrero, Tlaxcala, Puebla y Guanajuato, debido a que estos suelen significar en vez de ganancias, pérdidas, por los robos.

El medio local también señala que en un mes esta organización tuvo conocimiento de al menos cuatro asesinatos de choferes. La Amotac reúne a 76 mil agremiados de todo el país, con alrededor de 320 mil vehículos que van desde el transporte de carga hasta unidades de transporte público.

“Desgraciadamente contamos con una autoridad que ha hecho muy poco en favor de tratar de evitar los asaltos. Aunque hay algunos funcionarios que atacan este tipo de situaciones, creemos que corporaciones de policías estatales y municipales que se suman a proteger al ladrón”, agrega Rafael Ortiz de la Amotac.

El transportista Ortiz agrega que el gremio tiene conocimiento de focos rojos en todo el país donde son más comunes los asaltos. Uno de ellos es el que comprende el tramo de la carretera en sus dos sentidos de Amozoc a La Esperanza, en Puebla. En este trayecto de alrededor de 100 kilómetros, los choferes suelen ser víctimas de asaltos.

“El tramo de Amozoc a Esperanza; o la zona de Cumbres, donde todas las noches se detiene el tránsito, los ladrones salen de la maleza para atacarnos. También en Tlaxcala y la zona de Tehuacán (Puebla) es donde ocurren muchos de los robos”, detalla Rafael Ortiz.

Con el propósito de contrarrestar la difícil situación por la que atraviesa esta actividad debido a la delincuencia, asegura Ortiz que los conductores prefieren evitar la realización de viajes nocturnos, aunque las normas no se los permita debido a las características de la carga.

“Como transportistas exigimos que la policía haga retenes y atienda esta situación. Atentar contra el patrimonio de un chofer es un crimen que debe castigarse”, concluye Ortiz.