El transporte de carga cobró cuatro víctimas fatales el fin de semana pasado en la Ciudad de México y aunque existe la intención del Gobierno local de regularlo, el problema es de dimensiones nacionales.
El 26 de mayo, un tractocamión de quinta rueda perdió el control y causó un accidente en la colonia Pueblo Nuevo de Santa Fe que dejó al menos cuatro muertos y 14 personas lesionadas, lo que volvió a poner a debate su regulación.
Aunque la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, tiene la intención de emitir una regulación para evitar accidentes provocados por estas unidades, el problema la rebasa.
La mandataria anunció que habrá una verificación vehicular para los cerca de 110 mil camiones de carga que hay en la capital, la cual consiste en una mayor restricción de horarios e incluso que no circulen por algunas vialidades.
Para especialistas en seguridad vial, la regulación del transporte de carga es uno de los grandes pendientes a nivel nacional, pero no hay acciones claras por parte de la Federación.
El Gobierno capitalino anunció que se endurecerán las verificaciones para los 110 mil camiones de carga que hay en la ciudad, pero la medida es insuficiente si la Federación no actúa
Cifras del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (Inegi), revelan que el transporte de carga acumula 246 mil 820 accidentes de tránsito de 2015 a 2017 en zonas urbanas del país, un promedio de 225 percances diarios. Por lo que es urgente que haya medidas al respecto.
Stephan Brodziak, director de seguridad vial del Poder del Consumidor, consideró que el Ejecutivo federal debe de instruir la creación de normas para que existan camiones de carga con estándares de seguridad apropiados tanto para conductores como automovilistas y peatones.
“Una de las medidas a mediano y largo plazo es que tengan sistemas de detección de puntos ciegos, tecnología que incluso interviene los frenos para evitar atropellar o impactar algo que algo que no ve el conductor”, puntualizó.
Ezequiel Palacios, director de proyectos de México Previene, señaló que se deben regular las dimensiones y los pesos máximos del transporte de carga así como disponer de inspectores y policías que verifiquen que cumplan y así prevenir tragedias.
“Cuando un vehículo exceda del 10 por ciento del peso autorizado en la norma a la que hace referencia el artículo quinto del presente Reglamento, se impedirá su circulación hasta que disminuya su carga al peso autorizado, independientemente de las sanciones a que se haya hecho acreedor el transportista”, se lee en el Reglamento sobre el Peso, Dimensiones y Capacidad de los Vehículos de autotransporte.
Sin embargo, no existe una agencia u organismo que verifique que los camiones de carga no rebasen el peso máximo, definido por las características técnicas de cada unidad.
Francisco de Anda Orellana, especialista en Seguridad Vial de la Alianza Nacional de Seguridad Vial (Anasevi), dijo que en tramos carreteros o suburbanos deben existir rampas de seguridad para que los conductores se desvíen y no provoquen un percance mayor.
“Debería de existir un organismo que presione a los gobiernos de la megalópolis para que no solo se inspeccione a los vehículos de carga, sino a todos”, mencionó.
Aunque reconoció la estrategia de horarios de Sheinbaum, consideró que se debe mejorar la infraestructura vial para reducir los daños en caso de percance.
De Anda Orellana recalcó que en la capital hay tramos “negros” donde la infraestructura vial no es suficiente y son más posibles los accidentes, como el de la Caseta de Santa Fe hasta Constituyentes y la curva de La Raza.
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Más contaminación
Un problema más del transporte de carga es que no acredita una verificación de contaminantes y contribuye al problema ambiental.
De acuerdo con el Inventario de Emisiones 2016 de la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema), el transporte de carga es el principal responsable de las emisiones contaminantes de partículas menores a 10 micrómetros.
“El transporte de carga pesado y los autobuses contribuyen significativamente a la emisión de este contaminante, toda vez que en su mayoría utilizan diésel como combustible, es importante mencionar que el 99 por ciento de los tractocamiones y el 70 por ciento de autobuses que circulan en esta ciudad, son de jurisdicción federal, por lo cual se considera relevante la homologación de los programas de reducción de emisiones en el transporte”, señala el documento.
Stephan Brodziak señaló que el Gobierno federal debe asegurarse de que se hagan modificaciones a los vehículos de carga que circulan en el país para que tengan la tecnología Euro VI o EPA 2004.
Refirió que Petróleos Mexicanos (Pemex) debe garantizar el abasto de combustible diésel Ultra Bajo en Azufre (UBA) en todos el país para que los camiones de carga lo ocupen y no emitan tantos gases tóxicos.
Problema Federal
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, indicó que pondrá en orden a los vehículos de carga, pero sólo podrá hacerlo a nivel local porque a federal le corresponde a la Secretaría de Transportes y Comunicaciones (STC).
En 2014, el Gobierno de la capital informó que circulaban alrededor de 900 mil vehículos de carga en la ciudad, de los cuales sólo 110 mil tenían placas locales.
Especialistas consideraron que es el Gobierno de la República el que debe de implementar las acciones para evitar más accidentes de dichos tipo de vehículo en la metrópoli.
El especialista Francisco de Anda Orellana consideró que la creación del organismo encargado de revisar las unidades es competencia federal.
El principal problema es cómo vas a regular las placas federales. Las locales sí se pueden, pero la jefa de Gobierno no puede hacer más al respecto
