Transporte de carga, en la mira de la delincuencia

El robo a transportistas, una de las actividades delincuenciales que más daño hace al país por las múltiples implicaciones que provoca tanto a nivel social como económico, es un problema que desde hace una década agobia a todo tipo de empresas y negocios, pues el 56 por ciento de las mercancías se mueven por carretera
Ernesto Santillán Ernesto Santillán Publicado el
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El robo de carga en México se ha convertido en uno de los principales problemas relacionados con la crisis de inseguridad por la que atraviesa el país, afectando a diversas industrias y empresas de todos tamaños y rubros, lo que a su vez, genera un impacto negativo en el desarrollo nacional.

Según el reporte anual México 2022 del Centro de Inteligencia de Overhaul, hasta el 31 de diciembre del año pasado, contabilizaron un total de 20 mil 131 eventos por robo de carga en el país, lo que representa un aumento de 1.3 por ciento en comparación con 2021, lo que equivale a un promedio de mil 748 robos de carga por mes y 58 robos por día.

“El robo de carga es un problema cada vez más común en México y tiene un impacto significativo en la economía del país.

“Es un asunto que afecta a todas las empresas que utilizan el transporte de carga para llevar sus productos al mercado, ya que el costo del robo de carga se transfiere al consumidor final en forma de precios más altos. Además, los robos pueden causar retrasos en las entregas y pérdidas de negocios, lo que afecta la confianza de los clientes y la reputación de las empresas”, advierte el reporte.

La investigación de la empresa dedicada a brindar soluciones para mejorar las cadenas de suministros a nivel mundial, también explica que el robo a transportistas repuntó debido a la crisis económica por la que atraviesa el país, en gran medida, provocada por la pandemia de coronavirus.

“Los esfuerzos de recuperación económica en diversos rubros a raíz del COVID-19 han desestabilizado aún más el ecosistema del transporte de carga, lo que ha llevado a un aumento en los robos que se asemeja mucho a cifras prepandémicas y que pronto podrían ser superadas”.

Pronóstico negativo

El reporte anual México 2022 del Centro de Inteligencia de Overhaul advierte que la violencia en contra de los transportistas, lejos de disminuir, podría repuntar en los próximos meses y pasar de 20 mil 131 hurtos a 23 mil 054, lo que representaría un aumento de 4.2 por ciento en un escenario estable y, con un escenario pesimista, de 14.5 por ciento, por lo que el robo de carga debe ser tomado en serio.

Respecto al complicado panorama Luis Villatoro, Director de Seguridad e Inteligencia de la Cadena de Suministro en Overhaul las Américas, asegura que se debe planificar una solución integral al problema.

“El robo de carga es un problema que tiene un impacto significativo en la economía de México. Se requiere una respuesta integral que aborde las causas subyacentes y fortalezca la vigilancia y la tecnología de seguimiento para prevenir y combatir este delito.

“Nuestra recomendación es que los operadores de vehículos de carga que transiten por México extremen precauciones y se mantengan alerta durante todo el viaje, especialmente en zonas de alto riesgo y pérdida de señal”.

Datos de la empresa privada señalan que los alimentos, bebidas y electrónicos fueron los artículos más robados en las carreteras de México, seguidos de artículos para construcción e industria; hogar, jardín y metales.

Zonas de riesgo

En cuanto a las áreas más peligrosas para transitar como transportista, la región central de México es la más insegura, con el Estado de México y Puebla representando el 52 por ciento de todos los robos a nivel nacional.

Por su parte, estados como Michoacán, Guanajuato, Veracruz, Jalisco y San Luis Potosí se han mantenido a lo largo de los últimos años en las posiciones altas, intercambiando dependiendo el mes.

Contrario a estas entidades en la región del Noroeste de México, conformado por estados como Baja California, Chihuahua, Durango y Sonora, se tiene la tasa de hurtos más baja en el país con apenas una incidencia del 1 por ciento del total.

Entre las soluciones que el Centro de Inteligencia de Overhaul sugiere para combatir las agresiones a los transportistas de carga está la implementación de tecnología de seguimiento y monitoreo.

“Estos equipos permiten a las empresas rastrear sus camiones y cargas en tiempo real, lo que ayuda a prevenir y detectar robos”.

En cuanto a los esfuerzos de las autoridades mexicanas para revertir el problema, la empresa privada dice que han tomado medidas como aumentar la vigilancia en las carreteras y establecer puntos de control para inspeccionar los vehículos, no obstante, no han sido suficientes.

Costosa seguridad

El 9 de mayo pasado, la Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León (CAINTRA), reveló los resultados de la encuesta que realizaron en relación a los robos a transportes de carga y ferrocarriles en el país, dando a conocer datos verdaderamente preocupantes.

De acuerdo con la CAINTRA, el monto robado al autotransporte de carga en carreteras de todo el país se incrementó en un 45.3 por ciento durante el año pasado, llegando a más de 5 mil 800 millones de pesos.

En ferrocarril, se duplicó el monto robado, con un monto perdido de 710 millones de pesos, un incremento del 117 por ciento respecto a 2021.

Esta situación de un aumento en la inseguridad carretera y en vías férreas del país, además del robo, también provoca pérdidas y costos adicionales a las empresas, para las cuales  incrementan la complejidad y el costo de hacer logística de mercancías en México, lo que se ve reflejado en el precio final de los productos.

En 2022, las empresas gastaron aproximadamente 4 mil 500 millones de pesos para tratar de garantizar la seguridad tanto de sus operadores como de sus productos.

Durante el 2022 las empresas gastaron casi 4 mil 500 millones de pesos en primas adicionales de seguros, sistemas de monitoreo y de seguimiento. Foto: Especial
Durante el 2022 las empresas gastaron casi 4 mil 500 millones de pesos en primas adicionales de seguros, sistemas de monitoreo y de seguimiento. Foto: Especial

“Los gastos y retos en transporte se han mantenido al alza desde la reactivación económica después de la pandemia y nos ha implicado acercamientos constantes con las autoridades para coordinar acciones de mitigación de riesgos”, informó la CAINTRA.

Entre las peticiones de la Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León están: reforzar la presencia de la Guardia Nacional y policías estatales en las carreteras de todo el país, principalmente en los puntos de mayor afectación mencionados.

Invertir en infraestructura de paraderos seguros para el transportista y para el operador, así como en monitoreo y alerta en todas las carreteras del país, que permitan identificar y evitar más robos.

Por último, facilitar y agilizar la denuncia del robo al transporte de carga.

“La seguridad en las vías de comunicación es de gran relevancia para integrar al país y para que el desarrollo económico de las regiones más productivas se extienda hacia otras.

“Esto nos cuesta a todos, a las empresas en mayores costos por robos; a los transportistas por mayores riesgos materiales y a sus operadores; a la población con un mayor costo en los productos que requiere día con día y, en algunos casos o regiones, menor acceso a ellos”, informó la CAINTRA.

Violencia, la constante

Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) revelan que, desde hace más de una década, la mayoría de los robos en contra de los transportistas de carga en el país se cometen con violencia.

En el 2019, tras un año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, de los 11 mil 662 asaltos a choferes de carga del fuero común cometidos, 9 mil 929 fueron violentos y mil 733 sin violencia.

Un año después, en 2020, a pesar de que el número de agravios a nivel nacional disminuyó, los ataques violentos se mantuvieron como una constante.

De los 9 mil 527 robos a transportistas clasificados como del fuero común, 8 mil 142 fueron violentos y mil 385 no lo fueron.

En el último año del gobierno de Enrique Peña Nieto, la cifra de robo a transportistas de carga fue de 13 mil 068 casos, el máximo registrado en la última década. Foto: Especial
En el último año del gobierno de Enrique Peña Nieto, la cifra de robo a transportistas de carga fue de 13 mil 068 casos, el máximo registrado en la última década. Foto: Especial

Durante el 2021 y 2022, el panorama no cambió demasiado, de hecho, el número de robos a transportistas fue muy similar, lo que demuestra la poca efectividad de las acciones implementadas por las autoridades para combatir el problema.

Hace dos años, se cometieron 8 mil 762 crímenes de este tipo, de los cuales 7 mil 421 fueron violentos y mil 341 no lo fueron.

El año pasado, de las 8 mil 834 agresiones cometidas en este rubro, solo mil 190 no incluyeron comportamientos agresivos de los atacantes, contrario a los otros 7 mil 644 sucesos.

Durante el primer cuatrimestre de 2023, de los 3 mil 110 casos, 2 mil 886 han sido violentos, solo 424 se cometieron sin agravios a los choferes.

Problema añejo

A pesar de que las cifras de la actual administración en materia de robo a transportistas no son positivas, son mejores que las del sexenio pasado, donde la violencia en contra de este sector se caracterizó por un incremento constante.

A lo largo de los primeros tres años de la administración priista, las cifras fueron muy similares a las del gobierno de Andrés Manuel López Obrador con un promedio de 9 mil 600 casos por año.

Sin embargo, durante los dos últimos años del gobierno peñista, los atracos a los transportistas tuvieron un pico.

En el 2017, las cifras del SESNSP revelan que se cometieron 12 mil 31 robos, de los cuales 9 mil 369 fueron violentos, contrario a los 2 mil 662 restantes.

Durante el último año de su mandato, la cifra se elevó a 13 mil 68, el máximo registrado en la última década, del total, 11 mil 69 fueron con violencia y mil 999 no.

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