La gran cantidad de expedientes reservados en México es un claro indicador de la falta de cultura de transparencia, afirma Juan Manuel Aguilar, investigador senior de seguridad pública y seguridad nacional en CASEDE.
“Se va consolidando poco a poco pero la verdad es que la cultura de la transparencia no está desarrollada, es vista como una molestia por parte de las personas que informan dentro de las instituciones”.
El especialista también considera que mucha de la información carece de elementos para ser reservada, ya que no se cumplen los atributos de la ley para hacerlo.
“Tanto las fuerzas armadas como la Presidencia de la República son las instituciones que más candados ponen y más evitan someterse a la Ley Nacional de Acceso a la Información y a temas de transparencia”, expone.
Pone como ejemplo el caso del homenaje al líder de la Iglesia de La Luz del Mundo en el Palacio de Bellas Artes.
“El artículo 5 de la ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública nos dice que no puede clasificarse como información reservada aquella relacionada con violaciones de derechos humanos, con delitos de lesa humanidad”, expone el especialista.
En cuanto al caso del proveedor de los vuelos del Presidente o el avalúo de Palacio Nacional, dice que “podemos ver que son temas muy sensibles que pueden ir más a la parte de insumos y gastos del Presidente de la República”.
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