Activistas de la comunidad LGBTTTIQ+ denunciaron que en las investigaciones de transfeminicidios hace falta seguimiento y perspectiva de género.
En conferencia de prensa, Kenya Cuevas fundadora de la organización para apoyar a la comunidad trans en México, Casa de Muñecas, denunció que la impunidad y la falta de investigación imperan en los crímenes de odio como en el de Itzayana López, una joven de 21 años originaria de la comunidad de Pijijiapan en Chiapas y que fue encontrada muerta en la Ciudad de México el pasado 22 de septiembre.
“La comunidad de mujeres trans y trabajadoras sexuales nos sentimos desconcertadas y reprobamos el actuar de las autoridades contra mujeres trans, dejar un asesinato impune es dejar la puerta abierta para que sigamos siendo víctimas de la expresión más violenta de odio”, sentenció.
De acuerdo con Kenya, quien retomó declaraciones de testigos, Itzayana había discutido con su pareja, sin embargo, cuando los vecinos notaron que la discusión se había vuelto más violenta, llamaron a las autoridades.
“Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana la encontraron en el suelo y a su novio diciéndole ‘perdón, te amaba pero nunca entendiste’. Los paramédicos dijeron que había muerto por ahorcamiento, pese a eso, elementos de la Procuraduría dejaron libre a su novio argumentando insuficiencia de datos”, relató.
Para la fundadora de Casa de Muñecas, la liberación de la pareja de Itzayana es un factor que solo impulsa la impunidad.
Por su parte, Alejandro Brito, miembro de Letra Ese, expuso que, para los miembros de la comunidad LGBTTTIQ+ es de vital importancia contar con investigaciones exhaustivas que lleven a castigar a los responsables.
“No hay seguimiento jurídico en la mayoría de los casos de transfeminicidios y esto debe de cambiar”, mencionó.
Con base en un informe de Letra Ese, de 2013 a 2018 se contabilizaron 473 víctimas de homicidio contra la comunidad, mientras que en los últimos dos años, los asesinatos aumentaron 30 por ciento en relación a años anteriores.
“En todo el sexenio pasado, se cometió transfeminicidio contra 261 mujeres, a nivel nacional, los estados más peligrosos para ser mujer trans son Veracruz, Guerrero, Quintana Roo, Estado de México, Chihuahua, Puebla y Tamaulipas ya que en esos lugares ocurrieron más del 50 por ciento de los casos”, detalló.
Además, Brito señaló que en transfeminicidios lo más común es que las ataquen con armas de fuego, que presenten una saña evidente así como múltiples violencias antes o después de haber sido asesinadas.
Por último, Kenya sostuvo que seguirán en su exigencia de justicia para que el caso de Itzayana no quede impune, llamó a las autoridades a respetar los derechos de vida e identidad de género de todas las personas y pidió que se deje de revictimizar a la comunidad ya que en muchas ocasiones, no reconocen el género con el que se identifican sino solamente con el que nacen.
“Esto no acaba aquí, si en México no tenemos respuesta, iremos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) porque por la vida se lucha”, finalizó.