Transfeminicidios, asesinatos invisibles
Los crímenes de odio contra las mujeres trans en Jalisco no son reconocidos como tal, aún cuando la comunidad LGBTTTI pugna por la tipificación de un delito latente dentro del marco de los feminicidios. No obstante, una luz de esperanza ha surgido al contemplarse en la entidad un protocolo de actuación para esta población
Jonathan ÁvilaLa población transgénero ha sido una de las más vulnerables por su falta de reconocimiento ante las autoridades locales, lo que ha llevado a los colectivos de defensa de la población Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero, Travesti e Intersexual (LGBTTTI), a exigir una mayor atención para los crímenes de violencia contra la población trans.
El que la población no sea reconocida es una omisión grave, pues impide que existan mecanismos a la hora de registrar e investigar los delitos de violencia y homicidio que la comunidad denomina como transfeminicidios.
Actualmente, los registros desconocen las problemáticas que tiene la población trans y la manera de cómo podrían ser atendidas. Como consecuencia, los investigadores de casos de violencia y homicidio en las personas trans clasifican a las víctimas como “hombres” u “hombres vestidos de mujer”, que no son las conceptualizaciones correctas.
La problemática ha sido una causa de demandas en el último año para diversos activistas de grupos como Unión Diversa, quienes han realizado diversos posicionamientos públicos respecto de la necesidad de atender las modificaciones legales que reconozcan a esta población.
“No existen políticas públicas para la población transgénero y transexual en Jalisco”, expresó en junio pasado el abogado de Impulso Trans y también miembro de Unión Diversa, Carlos Becerra, a la revista Proceso Jalisco.
Jaime Cobián, activista de la diversidad sexual, manifestó la importancia de atender al sector trans del olvido de las autoridades, esto en el contexto de críticas realizadas al posicionamiento del Gobierno Estatal y su presencia en la marcha Guadalajara Pride, que se realizó el 4 de junio del año pasado.
Y es que en la entidad no existe una tipificación que corresponda con la complejidad del fenómeno trans, y en la mayoría de las veces no se sabe la forma en que se debe abordar el tema de la violencia contra estas personas. En los códigos y normativas locales sólo se reconoce a esta población con su identidad de nacimiento.
El Código Penal tampoco reconoce a esta población, como ocurrió con el transfeminicidio cometido en el bar Caudillos, reconocido antro gay de Guadalajara, donde una mujer trans fue ultimada a balazos y luego arrastrada hasta la banqueta, en pleno centro de la ciudad, pero se le definió en la carpeta de investigación como un hombre vestido de mujer.
La esperanza
Una de las acciones que han emprendido la autoridades es la publicación de un protocolo de actuación para la atención de personas en casos que involucren la orientación sexual, identidad de género, expresión de género y características sexuales, el pasado 28 de octubre en el Periódico Oficial del Estado de Jalisco.
“La discriminación producida por la orientación sexual y la identidad de género forma parte de los prejuicios que deben combatirse en una sociedad democrática, con la finalidad de evitar violaciones a los derechos y a la igualdad ante la ley, los cuales integran los derechos fundamentales”, se lee en el documento.
El protocolo reconoce que cuando se trate de la atención a personas de esta comunidad, la atención de los servidores públicos debe tener como carácter transversal la perspectiva de género y de diversidad sexual. Por la demanda latente de atención oportuna a esta población.
“Haciendo patente la importancia que tiene para la Fiscalía la protección de los derechos de las personas, es que se ha estimado fundamental emitir un protocolo en aras de proteger y garantizar los derechos de las personas con diversa orientación sexual, identidad de género, expresión de género y características sexuales, para establecer líneas de actuación y procedimientos específicos vinculantes para servidoras y servidores públicos de la institución, que serán observados durante la integración de la averiguación previa o carpeta de investigación; para de ésta manera respetar los derechos de dichas personas y combatir la discriminación”, se agrega en el protocolo.
Hay una importancia para con las personas trans, pues en el protocolo se especifica que si los casos involucran personas de este sector, se preguntará si se encuentran en tratamiento hormonal a efecto de facilitar la continuidad en los procedimiento o en la observación en el caso de las investigaciones.
No obstante quedan pendientes las demandas de reconocimiento pleno, pues la legislación sigue siendo uno de los obstáculos para la atención y nombramiento de esta población. Aún cuando los protocolos de seguridad ya contemplan al menos la necesidad de poner atención a la comunidad trans en Jalisco.
Colectivos protestan
Ante los crímenes de odio y las agresiones cometidas a la población trans, los colectivos y activistas de la comunidad LGBTTTI, el pasado 25 de noviembre, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, se pronunciaron para que las autoridades lleven a cabo mecanismos de erradicación de la violencia latente contra la población trans.
“Hay cientos de organizaciones trabajando el tema para frenar y erradicar la violencia contra las mujeres, sin embargo, durante este proceso vemos que son algunos municipios que no se suman a esta lucha; la violencia no distingue no solo condiciones de género, sino también por orientación sexual”, expresó Unión Diversa en un comunicado.
Además, agregaron, en México la latente violencia contra la población trans no es un acontecimiento menor de nuestro país agregando datos importantes sobre la cotidiana violencia en contra de estas personas.
“A nivel continental, México ocupa el segundo lugar en transfeminicidios con 247 casos ocurridos entre el 1 de enero de 2008 hasta el 30 de abril de 2016, justo por debajo de Brasil, donde se han registrado 845”, agregó Unión Diversa.